Recomiendan tratamiento integral para combatir el SRS

Causado por la bacteria Piscirickettsia salmonis, la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) es una enfermedad severa que ha generado grandes pérdidas económicas en la industria acuícola desde su aparición en 1989 y actualmente, es uno de los problemas más importantes que enfrentan las empresas productoras. Por ello, es de interés de toda la gente que trabaja en la industria, poder erradicar esta patología.

El Dr. Christopher Hawes, investigador de EWOS Cargill, quien recientemente dio una charla sobre SRS en el marco de “Salmociencia”, explicó que esta bacteria provoca daño en la piel de los peces ya que se producen úlceras. “Esto es muy relevante, ya que cuando se tienen peces en el mar que tienen la piel dañada, son muy susceptibles de contraer otras patologías, sobre infectarse y desarrollar estrés. Comúnmente, cuando un pez tiene Caligus y la piel está muy dañada, es vía directa para que el pez contraiga SRS. Por ello, en la industria encontramos peces infestados con Caligus y SRS”, comentó.

Esta bacteria, según lo expuesto por el investigador, se enfoca en atacar el hígado, músculo, riñón anterior y cerebro del pez, destruyendo en particular, el sistema de respuesta inmune, específicamente las células que ayudan a controlar las infecciones. “Es un patógeno relativamente nuevo, el cual se ha estudiado por poco tiempo. Hay mucho que desconocemos de su existencia y por ello la industria se ha enfocado en investigarlo. Esto, porque si el pez está infectado con SRS, puede ser tratado, pero el problema es que tiene evidencias de la enfermedad en la piel, el músculo y prácticamente en todo el cuerpo. Entonces, es muy difícil que ese pez sea viable económicamente”, indicó Hawes.

En Chile se cultivan salmón Atlántico, salmón coho y trucha arcoíris, los cuales tienen un ciclo reproductivo de 18, 8 y 13 meses aproximados, respectivamente. “Si se tienen peces cercanos a la cosecha, y se infectan con SRS, existe una gran pérdida económica para la empresa afectada. Por ello, es muy importante tratar de eliminar el patógeno lo más rápido posible”, señaló el investigador de EWOS Cargill.

Tratamientos

Cabe destacar que SRS no afecta a los seres humanos ni a otros animales, solo a salmones. Pero es un problema tan grande que el 80% de las mortalidades que presenta la industria salmonicultora son producto de esta bacteria. “El SRS afecta al salmón a razón de un dólar por kilo por costo de tratamiento. Para esto, en la industria existen varias vías de tratamiento para eliminar el patógeno. Todos los tratamientos, por sí solos, tienen sus pros y contras. Pero normalmente y es lo ideal, utilizamos la combinación de antibióticos, vacunas y dietas funcionales”, explicó Hawes.

Según lo explicado por el investigador, las vacunas se emplean a los peces cuando pesan aproximadamente 20 grs. y, antes de ser trasladados al mar, se les aplica un booster para reactivar la respuesta inmune. “Lamentablemente, la normativa impide que se vuelva a vacunar al pez luego de aplicado el booster, por al menos 7 meses. Por eso es muy importante que el pez salga de la piscicultura totalmente protegido contra SRS. Sin embargo, hay opiniones encontradas en cuanto a la efectividad de las vacunas existentes”, sentenció.

Otro de los tratamientos utilizados en la industria salmonicultora es el uso de antibióticos, que en Chile están permitidos sólo 2 (florfenicol y Oxitetraciclina), ambos que pueden ser inyectados. “En relación a esto, cuando se inyecta un pez, esto genera estrés, más del que ya presentan por sacarlos de su ambiente natural. Y un pez estresado es mucho más propenso a SRS. En los últimos años en Chile, las cifras de utilización de antibióticos v/s la cantidad de salmón producido, en toneladas, no dista mucho, en comparación con Noruega. Esto es muy importante, ya que, si se quiere vender el salmón fuera de Chile, muchos mercados no están aceptando el producto, por la cantidad de antibióticos que se utilizan. Entonces ¿de qué manera podemos eliminar el SRS o bajar su impacto y ocupar menos antibióticos? Otro de los métodos que se pueden utilizar son las dietas funcionales, las cuales vienen con componentes extra, de origen natural y cuyo objetivo es activar la respuesta inmune innata del pez. Si se toma en cuenta que en su ciclo de crecimiento el salmón Atlántico puede consumir entre 30 y 40 mil pellets, por lo tanto, el tratamiento es diario, continuo, cada vez que se alimenta, sin sacarlo de su ambiente y sin generarle estrés”, puntualizó el Dr. Christopher Hawes.