Comité internacional evalúa sistema de semáforos utilizado en salmonicultura noruega
Noruega: Informe preliminar elaborado por expertos aborda varios puntos que creen que deberían mejorarse.
En el verano de 2020, el Consejo de Investigación recibió la responsabilidad de evaluar la base científica del sistema de semáforos para la industria de la acuicultura noruega, la asignación provino del Ministerio de Comercio e Industria.
Sobre esta base, designaron un comité internacional que tuvo su primera reunión en diciembre de 2020. El comité presentó ahora un memorando con evaluaciones preliminares y propuestas de mejora de conformidad con su mandato. Entregarán el informe de evaluación final en noviembre de 2021.
Cabe destacar que el sistema de semáforos utilizó evidencia científica sobre el impacto de los piojos de salmón en las poblaciones silvestres, para determinar la producción salmonicultora en 13 áreas.
Mejoras y orígenes
El sitio asociado, Kyst.no, revisó el informe, donde uno de los puntos planteados por el comité internacional son las estimaciones y cálculos de los límites de mortalidad del salmón silvestre.
Tanto Taranger et al (2011, 2012) como el informe del grupo de expertos (2019), indican que el conocimiento disponible sobre la intensidad de la infección y el efecto negativo en el smolt de salmón silvestre es deficiente y debe investigarse más a fondo.
El comité internacional escribe además que no han podido rastrear exactamente de dónde provienen las estimaciones de mortalidad y los valores límite utilizados en el sistema de semáforos.
“Para que la ciencia subyacente sea más transparente, probablemente comentaremos la necesidad de una revisión científica más completa del origen de los datos que forman la base de las conclusiones relacionadas con las estimaciones de los límites de mortalidad para piojos del salmón descritos en Taranger et al (2011)”, expone el informe.
Uso poco claro de datos
El comité internacional también escribe que las evaluaciones del grupo de expertos del sistema de semáforos son el resultado de un proceso bastante complicado en el que se han utilizado varios pasos de modelado y análisis de datos.
“Por razones de transparencia, el panorama general del proceso de evaluación debe describirse claramente. Nuestra observación es que el grupo de expertos carece de una descripción clara de este proceso y, como resultado, es un desafío comprender qué datos se introducen en qué modelo, o cómo los diferentes resultados y predicciones del modelo se han vinculado entre sí”, se detalla.
Además, el Comité Internacional recomienda que se utilice un lenguaje que sea más fácil de entender para transmitir la incertidumbre que rodea a las diversas evaluaciones y modelos: “De particular preocupación es cómo se comunica esto más allá de una audiencia científica a los tomadores de decisiones, las partes interesadas y el público en general”, se afirma en el informe.
