La visión sobre las dietas de peces de la máster en nutrición acuícola de Cermaq Chile
Chile: Con más de 13 años trabajando en la industria, María Kahtrine Essmann destaca el poder combinar los conocimientos obtenidos en la UACh, con la experiencia previa adquirida en la salmonicultora.
Recientemente María Kahtrine Essmann, Ingeniera en Acuicultura, y actual Jefa de Calidad de Alimento y Peces de Cermaq Chile, obtuvo su máster en nutrición acuícola de la Universidad Austral de Chile.
“Llevo más de 13 años trabajando en la industria del salmón. Mi interés por esta área nació cuando trabajaba en plantas de proceso, donde aprendí de forma orgánica sobre la transformación del salmón desde la materia prima y sus requisitos específicos para distintos productos y mercados”, comentó la profesional en entrevista con Salmonexpert.
Hace 10 años, María Kahtrine tuvo la oportunidad de ingresar a Salmones Humboldt, actualmente Cermaq, en el área de Control de Producción, Planificación y Logística, contribuyendo a la creación del departamento de Calidad de Alimento y Peces. “Como equipo nos enfocamos en establecer las bases técnicas para realizar ensayos con dietas y aditivos, controlar la calidad de los alimentos, así como el seguimiento de los atributos de carne y su color”.
La profesional detalló que igualmente incorporaron los conceptos de calidad nutricional y sostenibilidad, que hoy en día son algunos de los pilares fundamentales que aseguran la calidad y la salud de los peces. Es en este contexto que ha desarrollado recomendaciones nutricionales y generando productos que ayudan a garantizar la mejor calidad a cosecha.
“Para mantener estos estándares hemos construido una fuerte relación con nuestros proveedores de alimento, basados en contratos que nos permiten aprovechar al máximo sus capacidades, personalizando productos, estrategias y profundizar en proyectos de I+D a nivel nacional como internacional”, destacó Essmann.
Para María Kahtrine, el magíster en Nutrición Acuícola ha representado una contribución significativa a su gestión, al permitirle combinar los conocimientos adquiridos con la experiencia previa. “A lo largo de su desarrollo, ya he podido implementar de manera efectiva lo aprendido, lo cual se ha traducido en la actualización y creación de prácticas destinadas a la producción de un salmón más saludable y de alta calidad. Estas iniciativas se integran de manera sinérgica con las demás estrategias de la compañía, manteniendo siempre el enfoque en la sustentabilidad como pilar fundamental. Hoy en día, hemos ampliado nuestro foco más allá de la calidad del alimento, centrándonos en su potencial nutricional como una herramienta clave para lograr los mejores resultados de manera eficiente en términos de costos”.
¿Cómo ha evolucionado la conversión alimenticia y rendimiento de los peces en función de las distintas innovaciones y cambios en su alimentación?
Sin duda, la evolución del alimento ha sido notable a lo largo de los años. Estos cambios se han presentado de manera periódica, con intervalos que no superan los dos años antes de que se introduzcan nuevos conceptos. Las modificaciones abarcan aspectos como aumentar la densidad energética y hacer las dietas más costo eficientes, como también disminuir los problemas físicos en las dietas e incorporar funcionalidad a las mismas, es decir, incrementar apetencia, mejorar la salud, entre otros. También se ha puesto atención al enfoque de la formulación: ¿energía digestible, proteína digestible, aminoácidos digestibles? Todos estos cambios han tenido un efecto positivo en el rendimiento productivo de nuestros peces.
Uno de los cambios más relevantes surgió con la adopción de dietas de mayor energía, basándose en la energía digestible a partir la grasa, proteína o una combinación de ambas, forzando a utilizar ingredientes de mayor densidad nutricional. Si bien esto puede suponer un aumento en el precio de la dieta, los resultados de estos cambios han sido cruciales para avanzar en la dirección que la salmonicultura necesita.
En términos de resultados, hemos observado mejoras consistentes en los parámetros productivos como el factor de conversión o aumento en la tasa de crecimiento, lo que también va acompañado con mejores prácticas de cultivo. Ambos indicadores influyen en reducción del factor de conversión, tiempo de cultivo o bien mayores peso de cosecha. Esto contribuye significativamente a una alimentación más sustentable y mejorar los costos de producción, o bien mitigar su incremento, especialmente en un contexto donde los precios de las materias primas tienden a elevarse constantemente.
¿Cuál es la importancia de incorporar distintos ingredientes alternativos a la harina y aceite de pescado en las dietas acuícolas? ¿Cómo se llega a un equilibrio en la incorporación entre estas dos fuentes considerando que la harina y aceite de pescado cumplen un rol fundamental en la nutrición?
Es imperativo recurrir a ingredientes alternativos al harina y aceite de pescado que aporten los mismos beneficios, y nos ayuden a garantizar la sustentabilidad y sostenibilidad de la salmonicultura. Estos recursos marinos son cada vez más escasos y existe una creciente demanda, provocando un costo cada vez más alto.
Además, la población mundial genera un progresivo aumento en la demanda de proteínas, incluyendo la del salmón. Por tanto, es fundamental colaborar para aumentar los volúmenes de producción y bajar los costos de las fuentes alternativas existentes. Así mismo, resulta esencial continuar la búsqueda de otros sustitutos, enfocado en las dietas para los peces de mayor tamaño, donde la transición a ingredientes alternativos es menos compleja y el volumen de alimento es significativo.
Es cierto que, al sustituir los ingredientes marinos, se debe buscar un equilibrio. Estos aportan un perfil nutricional bastante particular y, por tanto, muchos ingredientes no son reemplazos eficientes. La combinación única de aminoácidos y ácidos grasos son difíciles de emular, incluso combinando varias materias primas a un costo considerable. Por ello, el enfoque recae en satisfacer el requerimiento de ácidos grasos y aminoácidos esenciales, junto con vitaminas, minerales y otros nutrientes fundamentales para el desarrollo saludable de nuestros peces. Esto, se puede lograr combinando diversas materias primas, independiente de su origen (vegetal, animal o marino) mientras tenga la digestibilidad adecuada y un coste que permita la rentabilidad del negocio.
¿De qué forma los nuevos aditivos nutricionales ayudan a mejorar la salud animal y calidad final del producto final? ¿Cómo ha incrementado su importancia y uso en el tiempo?
En el mercado existe una gran variedad de aditivos diseñados para mejorar la salud del animal apuntando directamente al sistema inmune, incluso con propiedades bactericidas o que interrumpen alguna parte del ciclo del patógeno. También existen algunos aditivos que, de forma holística, potencian la inmunidad del pez y ayudan a fortalecer órganos cómo la piel, el hígado entre otros.
Es importante destacar que, al igual que ocurre en todos los animales, un pez en buen estado de salud presenta una buena calidad final.
La mayoría de estos aditivos se caracterizan por ser naturales, orgánicos, extractos vegetales etc. Aunque en muchos eventos se hace necesario recurrir a las terapias tradicionales, en líneas generales, estos aditivos han ayudado a disminuir el uso de químicos y fármacos.
Al igual que cualquier terapia alternativa a las tradicionales, estas son más efectivas si se utilizan de forma preventiva, por lo que una planificación de su uso es importante para obtener los mejores resultados.
La sustentabilidad de nuestras operaciones es muy importante, sabemos que juega un rol significativo en las comunidades y el medioambiente, por lo que nos hemos esforzado en identificar y adoptar alternativas que sean respetuosas con el entorno, tales como este tipo de aditivos que ayudan a mejorar la salud del pez, aumentar su calidad, desempeño y disminuir el uso de fármacos. Creemos que esto es una alternativa viable con gran potencial en el corto plazo.