El proyecto conjunto entre salmonicultura, mitilicultura y academia
Chile: La investigación colaborativa, cuyo principal foco es la sostenibilidad, ha buscado analizar la relación trófica entre la producción salmonicultora y la mitilicultora.
Las emisiones de algunas especies marinas son el alimento para otras. Esa es la idea detrás de la cooperación de Cermaq con la Universidad Austral de Chile, que tuvo como objetivo investigar cómo el cultivo de salmón puede impactar positivamente la producción local de mitílidos.
“En el 2021 comenzamos las conversaciones con la Universidad Austral de Chile y el Incar, con el objetivo de evaluar la relación trófica que existe entre los salmones y los mitílidos y si los nutrientes que se generan en la producción de los salmónidos, de alguna forma, contribuyen de manera positiva a la producción de mitílidos”, explicó Jaime Varas, gerente de Medio Ambiente y Concesiones de Cermaq Chile.
Para el desarrollo del proyecto se eligió el centro de cultivo Chidhuapi 1, ubicado en el sector de Calbuco, para realizar la metodología de muestreo, realizar muestras de alimentos y de fecas de los peces, para hacer la trazabilidad y el cruce con respecto a los nutrientes que eran encontrados en los mitílidos de las concesiones cercanas al centro de cultivo y así levantar la metodología de muestreo.
Para Stefany Camelo-Guarín, tesista del Doctorado en Ciencias de la Acuicultura de la Universidad Austral de Chile (UACh), una de las hipótesis que se propone es que los nutrientes provenientes de la producción de salmones están siendo aprovechados por otros niveles tróficos que están compartiendo el cuerpo de agua, “y en este caso, el cuerpo de agua que ocupa la salmonicultura para el cultivo de peces, también lo ocupa la mitilicultura. Entonces, esos nutrientes pueden ser transportados por las corrientes y las mareas y son aprovechados por los choritos, que son alimentadores constantes y de suspensión”, comentó.
Según Stefany, se muestrearon tanto los choritos de los centros mitilicultores cercanos al centro de cultivo de salmones, como el centro salmonicultor donde se obtuvieron muestras de pellets del alimento proporcionado, muestras de fecas de los peces, “además de la información proporcionada de cuanto alimento se les proporciona a los peces, longitud y peso de los peces. Igualmente, tomamos muestras de agua en los alrededores del centro salmonicultor y dentro de los centros mitilicultores”, manifestó la profesional, agregando que, en paralelo, se realizó análisis de corrientometría utilizando un ADCP (Acoustic Doppler Current Profiler) remolcado para analizar la velocidad de la corriente y la velocidad de la corriente residual, para levantar información que actualmente no existe.
“No sólo trabajamos con el grupo de investigadores compuesto por oceanógrafos, expertos en fitoplancton, especialistas en análisis de isótopos estables, de ácidos grasos, sino que también tenemos el contacto con ambas industrias, salmonicultora y mitilicultora. Y dentro de la salmonicultura, Cermaq nos proporcionó todas las facilidades para la colaboración, pues se interesó en que pudiéramos participar en este proyecto. Esperamos poder continuar y cuando tengamos más datos, compartirlos y discutir, con la experiencia de la empresa, cómo podrían explicarse nuestros resultados”, detalló Stefany.
En este proyecto está involucrada, igualmente, la empresa Mowi así como compañías y colaboradores de la industria mitilicultora, quienes participan en la misma medida en esta iniciativa, además de un gran equipo de investigadores, universidades como la Universidad de Valparaíso y Universidad Autónoma, al igual que los centros de investigación Incar y el Observatorio Marítimo Reloncaví (OMARE) del i-mar.
Sostenibilidad
A juicio del ejecutivo de Cermaq, para la compañía fue muy interesante la línea de investigación, desde el punto de vista de la sostenibilidad. “Este proyecto se enmarca en las líneas de la Estrategia de Sostenibilidad que tiene Cermaq, reduciendo nuestra huella, mejorando la economía circular. Esto, en el sentido de que todo lo que se genere en base a nutrientes o que pudiese considerarse alguna forma de emisión, está siendo aprovechado como alimento por otras especies. Claramente apunta al bienestar del medio ambiente y hay una relación trófica entre ambas especies que es muy beneficiosa. Es muy gratificante ver que cada vez se estén validando los estudios de estas temáticas con mayor evidencia científica. Como compañía, siempre hemos sido partícipes y pensamos que debe haber mayor involucramiento de la academia en la industria salmonicultora”, puntualizó el gerente de Medio Ambiente y Concesiones de Cermaq Chile.