Sindicatos piden que Directemar deje de ser garante de la Marina Mercante
Chile: A través de una iniciativa popular de norma ante la Convención Constituyente, solicitan que un organismo civil vele por la seguridad y resguardo de su trabajo en el mar.
Con el objetivo de que la gente de mar trabaje en un medio ambiente seguro con especial cumplimiento y adecuación del sistema marítimo nacional a las disposiciones y tratados internacionales, es que la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), que agrupa a sindicatos de las navieras Frasal, Don Anestis (Kochifas), Patagonia Wellboat, Arlema y Río Dulce, que prestan servicios a la industria salmonicultora, presentó la iniciativa popular de norma “Derecho al trabajo y vida digna en la mar” a la Convención Constituyente.
Bernardo Araya, vocero de Fesimar, explicó a Salmonexpert que la idea de esta iniciativa es incluir en la Constitución que la Armada de Chile, a través de Directemar, deje de ser garante de lo que concierne a la Marina Mercante. “La Directemar está relacionada con los cursos que hacemos, con la seguridad a bordo, fiscalizan el ámbito laboral y medioambiental. Lo que nosotros solicitamos es que los garantes de nuestra vida en el mar sea un organismo civil”.
Según se expresa en la iniciativa, Fesimar solicita que la nueva Constitución separe la carrera marítima civil de la militar (titulación) así como el ente fiscalizador Directemar, Ministerio del Mar o cual sea la institucionalidad que tome su lugar en la futura constitución, dependa de la civilidad y no del militar (Ministerio de Defensa) como es actualmente. “En resumen, dar un nuevo paso hacia el futuro como lo hicieron países como España que salieron de dictaduras complejas como la chilena y entre sus cambios fundamentales fue separar la Marina Mercante y de Pesca de la jurisdicción militar”.
A juicio de Araya, es necesaria la implementación de un Ministerio del Mar o una Dirección de Marina Mercante que sea del todo independiente de la Autoridad Marítima actual.
“Esto, por el conflicto de intereses que permanentemente observamos entre esta autoridad y las empresas navieras, conflicto que se produce porque muchos oficiales de la Armada, una vez que se acogen a retiro, pasan a formar parte de las empresas navieras que antiguamente fiscalizaban. Entonces, se hace extremadamente difícil que la Autoridad Marítima efectivamente cumpla con su obligación de velar por el cumplimiento de la normativa legal vigente respecto de estas empresas, así como de proceder a su fiscalización en forma efectiva e imparcial”.
Convenios internacionales
Otro de los puntos que destaca el vocero de Fesimar, es que la nueva Constitución debe garantizar que nuestro país cumpla con los tratados firmados y ratificados por el Estado chileno y que conciernen a la Marina Mercante como son el convenio laboral Marítimo MLC2006, que trata sobre los derechos de los trabajadores de buques que realizan viajes internacionales, nacionales o internos, cubriendo desde los términos de su contrato, salud y seguridad, condiciones de vida y laborales, así como el acceso a cuidados médicos y la seguridad social; y el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, 1973, modificado por el Protocolo de 1978 (MARPOL 73/78).
Finalmente, Araya recalcó que “resulta altamente preocupante para nosotros el hecho que en nuestro rubro, varias empresas navieras se niegan a contratar mujeres, en circunstancias que tenemos colegas que se encuentran altamente capacitadas y que se han esforzado en igual medida que cualquier hombre para estudiar, capacitarse y poder obtener sus respectivos títulos y matrículas. Sin embargo, no son contratadas, por el sólo hecho de ser mujeres, preservando con ello un estereotipo machista de nuestra profesión y labor como trabajadores de mar. Queremos una Marina Mercante del siglo XXI, y es por ello que tenemos que avanzar en esta y muchos otras temáticas para tener un trabajo y una vida digna en la mar”.