Estudio concluye que productores de salmón en Chile no cooperan entre sí
Chile: Los resultados de una investigación nacional plantean que la asociatividad en la industria salmonicultora chilena podría traer mejoras productivas y mayor probabilidad de eficiencia.
La interrelación de actores en la producción de salmones es un modelo que describe problemas de decisión en el que intervienen varios jugadores, y en el cual todos los productores buscan maximizar sus utilidades.
En un estudio de tesis para optar al grado de Magister en Acuicultura, Mauricio Reyes, director y cofundador de Soluciones Austral, aplicó un marco simple basado en teoría de juegos, de manera de identificar situaciones en que la colaboración puede convertirse en una estrategia estable.
“Al existir decisiones productivas tomadas por cada productor en una ACS, estas podrían afectar la producción de ellos mismos o de los otros participantes de la producción de salmones en dicha área, lo que implica una relación del tipo “Teoría de Juego” en el cual es posible cooperar o no-cooperar para obtener la ganancia o pago esperado por cada uno de los participantes”, explica Reyes sobre la teoría utilizada en su investigación.
Con esta información, la tesis se realizó a partir de información histórica de producción de salmón Atlántico en Chile entre el año 2008 - 2018, considerando los datos de producción en todas las ACS y de todas las salmonicultoras en dichas áreas.
Los resultados del estudio muestran que es factible conocer los rangos de ingreso de peces (siembras) en que la probabilidad de menor pérdida productiva es mayor y por consiguiente, se pueden obtener mejores resultados productivos.
“Desde el punto de vista gráfico, hemos encontrado el punto de equilibrio donde un conjunto de productores debiese encontrar la maximización de su utilidad, en cuanto a la variable de mortalidad e ingreso de smolt a un sistema productivo”, explica Mauricio reyes.
Según los datos obtenidos, a mayor cantidad de peces sembrados, la eficiencia productiva disminuye. Esto se refleja en menor productividad o mayor pérdida. Dicho comportamiento productivo se evidenciaría en la mayoría de las ACS, tanto en forma individual como en el análisis global.
“En un principio, se puede deducir que los productores no cooperan entre sí, de manera que el exceso de producción no produzca ineficiencia productiva”, indica el Magíster en Acuicultura.
En base a estos resultados, el trabajo de Reyes concluye que la asociatividad entre productores puede traer mejoras productivas, al hacer uso de los índices de costo basados en la siembra recomendada por los resultados de mayor probabilidad de eficiencia y que este resultado sea compartido.