Nuevo director de Sernapesca revela fortalecimiento de fiscalización a salmonicultura

A partir del 1 de julio, asumió como nuevo director nacional de Sernapesca el médico veterinario Claudio Báez, luego que el Presidente de la República lo nombrara en el marco del concurso de Alta Dirección para este cargo. Antes, se desempeñaba como director regional de Sernapesca Biobío.

En entrevista con Salmonexpert, Báez afirma sobre la fiscalización de Sernapesca a la salmonicultura que  “todo proceso siempre puede mejorarse y siempre habrá nuevos desafíos por resolver en la materia. Hoy por hoy, estamos abocados a fortalecer el uso de tecnología y la implementación de la fiscalización remota, que es algo que iniciamos en el contexto de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Estamos potenciando este nuevo tipo de herramientas, junto con el cruce y análisis de información, sistemas de inteligencia en el análisis de datos, para levantar alertas oportunas y ser más precisos en la estrategia de fiscalización con un enfoque de riesgo”.

¿Qué evaluación preliminar hacen de la estrategia de fiscalización remota?
Ha sido una estrategia que evaluamos muy positivamente: hemos implementado alertas de vigilancia temprana tanto en la parte sanitaria como ambiental; también estamos haciendo un trabajo muy interesante en fiscalización remota respecto de las entidades de análisis que realizan los Informes Ambientales (INFA) lo cual nos ha permitido elevar los estándares de vigilancia y en lo que va del año llevamos tres laboratorios con procesos sancionatorios abiertos producto de esta nueva metodología de fiscalización, que incluye cruce de información, imágenes satelitales, seguimiento de los tracks de navegación.

¿Qué nuevas tecnologías ocupará Sernapesca para fiscalizar a la salmonicultura efectivamente de cara al futuro?
Estamos apoyándonos con mucho uso de imágenes satelitales, para ver aspectos como la ubicación precisa de los módulos, también nos ayuda en el ámbito de las alertas tempranas, con indicadores de temperatura, clorofila, etc, lo cual no permite anticiparse a algún evento ambiental adverso. También estamos potenciando el uso del sistema de posicionamiento satelital que obligatoriamente deben utilizar las naves que prestan servicio a la salmonicultura.

Estamos también teniendo acceso a las cámaras de video de los centros de cultivo: para ello tuvimos un piloto con la empresa Cermaq donde pudimos presenciar en tiempo real una necropsia que se estaba haciendo en el centro, y determinar la causa de mortalidad de los peces. Ésta fue una experiencia muy positiva, porque es clave tanto para las empresas como para nosotros, que podemos fortalecer también la estrategia de vigilancia y ver cómo están diagnosticando in situ en los centros de cultivo. De hecho, queremos ampliar este tipo de monitoreo en línea, para lo cual estamos en conversaciones con otras empresas y queremos ver si en el PROA (Programa para la Optimización del Uso de Antimicrobianos) lo incluimos como uno de los requisitos para optar a la certificación, para aquellos centros que ingresen a partir del próximo año.

Por supuesto todo esto se complementa con la fiscalización en terreno que incluso en el contexto de pandemia no hemos dejado de hacer, siempre dentro de lo que permiten las medidas de bioseguridad impuestas por la autoridad y también por nuestros propios protocolos. En ese sentido, estamos próximos a retomar, por ejemplo, las operaciones de nuestra embarcación especializada en fiscalización de los centros de cultivo con base en Magallanes, la cual iniciará una campaña de fiscalización por esa zona en las próximas semanas.

A propósito del PROA: ¿qué evaluación hacen de este programa?
El PROA ha tenido una evolución muy interesante, en especial considerando que se implementó a principios del año 2020 en pleno inicio de la pandemia en nuestro país. Este programa consiste en un seguimiento durante todo el ciclo productivo del centro, el cual se evalúa respecto de su performance en el uso de antimicrobianos y puede optar a la certificación si tiene un consumo menor al promedio de la industria, dependiendo también de la especie, porque cada una tiene un criterio específico y recibe tratamientos distintos. Ya tenemos varios centros certificados y a su vez, esperamos poder seguir avanzando en esta línea porque ha sido una muy buena experiencia. Y así también ha sido la respuesta de la industria: hay muchos centros inscritos que están interesados en acceder a la certificación, y la respuesta es buena porque se plantean una estrategia de gestión sanitaria desde el inicio con la siembra de los peces, con medidas preventivas para ir potenciando el performance de los animales.

¿Cuáles son los cambios normativos que preparan, ligados a la industria del salmón?
Como Sernapesca en este momento estamos trabajando en la nueva estrategia de vigilancia y control de Caligus. Esperamos que en septiembre o más tardar, la primera quincena de octubre salga el nuevo programa. Nosotros estamos permanentemente revisando y modificando estos programas porque hay que ir evaluando sus resultados, así que ahí tendremos varias novedades en relación a esta nueva propuesta.