“Es deber del clúster que los chilenos se sientan orgullosos de la salmonicultura”
Chile: Jaime de la Cruz, fundador de Kran, que desarrolla tecnología para la generación de nanoburbujas a ser ocupada en la recuperación de fondos marinos, afirma que es “un súper defensor de la industria”.
Jaime De La Cruz estudió ingeniería comercial e ingeniería forestal, pero no terminó ninguna. Siendo muy joven, su pasión lo llevó a tener un puesto importante en la cadena de videoclubes Errols.
Sin embargo, a pesar de no imaginarse su vida en los paisajes del sur, terminó llegando a Puerto Montt a fines de los 90’. Ahí conoció la industria del salmón y se “enamoró” de su historia de emprendimiento.
A más de dos décadas de comenzar a trabajar en la industria, De La Cruz ha dado forma a dos empresas que buscan aportar soluciones verdes a la salmonicultura. Así desarrolló Kran, una compañía que busca solucionar brechas de la industria, especialmente aquellas en torno a la remediación de fondos marinos a través del uso de nanoburbujas.
Jaime detalla, en entrevista enviada por SalmonChile, su experiencia en la industria y su visión de ella.
¿Cómo llegó a la industria del salmón?
Hace unos 24 años me vine desde Santiago con mi esposa y dos hijos. Me vine a un emprendimiento personal que no tenía nada que ver con la industria salmonicultora y al cabo de un par de años estaba de gerente de una empresa que tuvo una rica historia en la industria: Embalajes Puerto Montt. Ahí estuve unos nueve años hasta que me independicé y creé DLC, una fábrica de gel pack para la industria salmonicultora. En todo este intertanto lo único que he hecho es enamorarme de esta industria maravillosa, hasta épica a veces y fui participando de ella, convirtiéndome en un súper defensor de ella.
¿Por qué se convirtió en un defensor del sector?
Soy un enamorado de esto, de esos primeros emprendedores que partieron con jaulas de madera y alimentando a los peces con sus propias manos. Y ver a lo que ha llegado hoy día ha sido maravilloso. Es una historia fantástica y un caso de estudio en las universidades. Todo el clúster que se ha ido formando en torno a la industria, donde la innovación ha jugado un papel muy relevante.
Industria más sustentable
¿Cómo cree que en su oficio, la innovación puede ser un aporte a una industria más sustentable?
El mundo de la ciencia es mi pasión y hace algunos años atrás fui a un seminario donde un expositor dijo una frase que se me grabó: ‘los negocios del futuro y la vida del futuro va a ser devolverle a la tierra lo que le hemos quitado’. Con esa inspiración creé la empresa Kran. La llamé así en honor al dios del sol de los Selknam como una forma de rendirle tributo a ese pueblo. En Kran, hace más de cuatro años, hemos desarrollado la tecnología para la generación de nano burbujas. En estos años hemos hecho mucho, incluso fuimos la única empresa privada invitada a la Apec a exponer de esto. Esto lo hemos llevado al mundo acuícola en la remediación de fondos marinos y aplicando su uso en una serie de soluciones que son 100% verdes, que es algo que me tiene tremendamente orgulloso, porque también veo como la industria está asidua a incorporar estas tecnologías verdes.
¿En qué consiste el uso de las nanoburbujas en la remediación de los fondos marinos?
Es algo muy bonito, porque es algo que no se ha hecho nunca en el mundo. Se han hecho remediaciones en lagos, pero nunca en el fondo marino, que es mucho más complejo. En palabras simples tomamos agua uno o dos metros bajo la superficie y la pasamos por nuestro equipo de generación de nano burbujas para inyectarla a unos centímetros del fondo, lo que permite incorporar oxígeno en un lugar en el que no hay vida. Es impresionante ver este proceso, como a los segundos comienzan a llegar peces y después otros animales.
¿Cree que hay algún desafío u oportunidades que la industria o sus proveedores deberían tomar para mejorar la operación del sector?
Bueno, está lleno de oportunidades. La industria está llena de cosas que hay que resolver. Muchas de ellas se pueden resolver desde el emprendimiento, la ciencia y la tecnología. Pero, además, como clúster, tenemos un gran desafío, que es que los chilenos nos sintamos orgullosos de los salmonicultores.