Ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes. Foto: Fraunhofer.

Gobierno afirma que salmonicultoras necesitan más innovación y desarrollo

Chile: El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y la directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de Fraunhofer Chile Research, Dra. Pilar Parada, dijeron que la industria nacional debe ser más proactiva en I+D, con el fin de mejorar su competitividad y sustentabilidad.

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La Dra. Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de Fraunhofer Chile Research, dio el vamos al seminario “Tecnologías de frontera: ¿hacia dónde va la acuicultura”, haciendo un llamado a mejorar la transferencia de conocimiento a la industria salmonicultura, para elevar la productividad y la innovación en el sector nacional.

En conversación con Salmonexpert, la especialista afirmó que hay miedo a innovar en el sector salmonicultor chileno, “pues implica ciertos riesgos, significa una importante disciplina y esfuerzos permanentes para mejorar. Pero nuestra mirada es que existe mucho conocimiento disponible, capacidades que se pueden adaptar, y no va a requerir tanto tiempo y recursos incorporar todos esos positivos elementos a la industria nacional”.

En tanto, Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía, comentó en su exposición “Productividad y crecimiento acuícola” que este sector tiene un gran potencial de expansión, pero entre sus desafíos, se encuentra que se requiere más I+D, “donde la industria nacional ha sido poco proactiva, porque en los ciclos de bonanza olvida este aspecto”.

Dra. Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de Fraunhofer Chile Research. Foto: Link Comunicaciones.

“El sector hoy está tranquilo, con altos precios de venta, pero la competitividad y la sustentabilidad vienen por la innovación”, recalcó el titular de Economía. Para solucionar lo anterior, agregó, está en marcha una cartera de proyectos en plena ejecución por $19.000 millones, cofinanciados por el Fondo de Inversión Estratégica, FIE.

Proyectos

Con ello, se busca una disminución de 10% de la mortalidad salmonicultora, baja de 40% en el uso de antibióticos e incrementar las exportaciones de nuevas especies en US$ 400 millones. Céspedes mencionó también, entre otras iniciativas, el Sistema Integrado de Manejo de Acuicultura SIMA Austral, en alianza con Csiro, para perfeccionar las decisiones de Sernapesca en prevención y control de enfermedades de los peces.

Asimismo, el Gobierno cuenta con Programa para la Gestión Sanitaria en Acuicultura, Proyectos Tecnológicos de Diversificación Acuícola orientados al cultivo de congrio colorado y dorado, seriola, corvina, erizo rojo, loco y bacalao de profundidad, y la atracción de inversión para potenciar sofisticación en la industria como el centro de producción de ovas de Hendrix Genetics en la región de la Araucanía.

En tanto, el Dr. Sergio Marshall, de Fraunhofer Chile Research, apuntó en su presentación que el 80% de la mortalidad salmonicultora está asociada a la SRS, con alto uso de antibióticos para combatir la enfermedad. El instituto que integra está buscando alternativas de tratamientos como los péptidos terapéuticos, que han demostrado disminuir 20% la utilización de antimicrobianos.

Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable. Foto: Link Comunicaciones.

El experto indicó que los costos anuales asociados a la mortalidad por la enfermedad SRS alcanzan a US$ 330 millones y que la baja innovación se ve en que se gastan US$ 25 millones en tratamientos en base a antibióticos y US$ 95 millones en vacunas “que no han demostrado ser efectivas”.

De hecho, según Marshall, existen 62 vacunas registradas en el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de las que la mitad son para combatir la SRS y solamente cinco están registradas.

Mientras que Luis Pichott, presidente del Programa Estratégico Acuicultura y Pesca Sustentable, habló sobre a diversificación sectorial, donde después de un largo tiempo de estudios, la proyección realista exhibe que la producción de salmones en Chile crece 2,5% al 2030, las nuevas especies aportan 35.000 toneladas al 2035, llegando a US$ 7.000 millones las exportaciones totales. En el escenario más optimista, los envíos acuícolas se duplicarán, aseguró.