¿Cómo la IA incide en la mejora de los procesos productivos de la salmonicultura?

Marcos Godoy, Marco Montes de Oca y Diego Caro.

Chile: Si bien la Inteligencia Artificial no está 100% internalizada en la industria salmonicultora, en el área de la gestión productiva es donde más impacto está causando con, por ejemplo, alimentación remota.

Abordar el uso de la inteligencia artificial (IA) en la mejora de los procesos productivos de la salmonicultura fue el objetivo de la entrevista realizada en Radio Sago al director del Centro de Investigaciones Aplicadas (CIBA), Marcos Godoy, junto Marco Montes de Oca, bioinformático y Diego Caro, jefe técnico del centro.

En la oportunidad, Marco Montes precisó que la IA es una tecnología que permite enseñarles a las computadoras a realizar tareas que usualmente implican el pensamiento humano.

“La IA se relaciona con esa capacidad de enseñarle a la máquina a realizar tareas sin programarla explícitamente. Por ejemplo, cuando utilizamos un algoritmo tradicional que se refiere a una receta para realizar una tarea, lo podemos imaginar como una receta de cocina. Si yo quiero cocinar un pastel, voy a un recetario, sigo los pasos tal cual, y obtengo el resultado, pero en la IA se reúnen un conjunto de tecnologías que permiten que la máquina sea capaz de entender a qué te refieres, a pesar de que no exista la receta propiamente tal. Si a la máquina le entregaste suficiente información en el pasado, será capaz, por sí misma, de encontrar patrones y darte un resultado satisfactorio. Entenderá que si dices la palabra “pastel”, implicará el uso de ciertos ingredientes”, detalló Montes.

A su juicio, si bien, este es un tipo de tecnología que vio su auge hace varios años, últimamente ha adquirido mayor relevancia gracias a las capacidades computacionales más potentes que han permitido manejar datos masivos y obtener resultados cada vez más eficientes. “Es un tipo de tecnología que da la impresión de que aprendiera tal y como nosotros lo hacemos, a pesar de que en ningún momento estamos hablando de conciencia. El procesamiento de los datos ocurre una sola vez, lo que se llama entrenamiento del modelo. Se reúnen miles de documentos, audios o fotografías, se le entregan al modelo para que resuelva una tarea en particular. Es así como la máquina encontrará patrones por si misma, y esos mismos patrones luego podrán ser utilizados para responder nuevas preguntas”.

De acuerdo con el profesional, modelos como ChatGPT, son probabilísticos, que fueron alimentados con todos los textos de internet hasta el 2021 y eso le enseño al modelo a predecir cual es la palabra que sigue a continuación en la frase. “No es capaz de pensar en una frase completa o en un conocimiento concreto. Simplemente sabe que, si se escribe la frase ‘Hola, ¿cómo…?’ lo más probable es que la palabra que sigue sea ‘estás’, porque es un texto que se repite miles de veces en internet. Pero no estamos ante un ente pensante, solo frente a un modelo matemático predictivo, aunque a veces se equivoca”, precisó Montes.

Sector productivo

En relación con cómo se aplica la IA en la acuicultura, Diego Caro manifestó que actualmente se aplican en tres grandes áreas. “En primer lugar, en la gestión productiva, ya que actualmente existen una serie de programas y sistemas que apoyan la gestión de alimentación de los peces, cantidad y predicción de alimento. También existen estimadores de crecimiento que ayudan al productor a conocer, desde otro punto de vista, cuáles son los parámetros y evolución productiva y su predicción. En segundo lugar, se encuentra la gestión sanitaria, en la cual se aplican programas de IA que trabajan en el diagnóstico a distintos niveles, existiendo sistemas ya entrenados para dar un diagnóstico con la capacidad de un patólogo. Y en tercer lugar está la gestión industrial, a nivel de plantas de alimentos, plantas de proceso, aprendizaje de patrones de forma, imágenes y calidad”.

Según el profesional, ninguna de las tres áreas está ocupada 100% por la IA, ya que aun predomina el trabajo humano. “Sin embargo, a nivel productivo, muchos centros de cultivo alimentan de forma remota y esto cada vez se irá masificando mucho más, pero siempre bajo verificación de personas. Y también es relevante lo que está sucediendo con los estimadores de biomasa y los estimadores de crecimiento”.

Salud

Para Marcos Godoy, este boom de la IA, que actualmente está transformando e impactando todas las áreas productivas. “Con respecto a la salud veterinaria, en el ámbito de los peces, considero que la IA producirá varios efectos. Por un parte, agilizará la velocidad y precisión de los diagnósticos, porque es una tecnología que permite analizar datos y encontrar patrones en sitios donde los seres humanos muchas veces no somos capaces de encontrarlos. Esto ya se está haciendo en el área de análisis de imágenes para análisis histológicos o para reconocer cuando los peces tienen una enfermedad con imágenes macroscópicas”.

Según el investigador, la industria salmonicultora a acumulado, durante muchos años, una gran cantidad de datos tremendamente relevantes. “Esta tecnología nos permitirá analizar esos datos y encontrar patrones, con el fin de poder contribuir a mejorar la precisión de los diagnósticos, mejorar la precisión de la investigación clínica y correlacionar ciertas variables que son modelos más complejos que los que conocemos”.

Para Godoy, el uso de la IA en acuicultura no tiene límites. “Todo lo que podemos pensar respecto a las posibles aplicaciones en todos los ámbitos de esta actividad productiva es posible. Lo que vemos ahora es solo el inicio de esta revolución. Si podremos utilizar imágenes para analizar la calidad de la ova, analizar datos para poder predecir futuros brotes de enfermedades, tener sistemas de detección temprana de floración de microalgas en función del análisis de datos retrospectivos y modelamiento de los datos del futuro, eso, sin duda, está a la vuelta de la esquina”.