Colombia: Hacia un mayor consumo de pescados y mariscos

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Por Ignacio Fernández, Director Comercial de ProChile en Colombia.

A pesar de gozar de una privilegiada ubicación en el Caribe, con acceso a dos mares, Colombia posee bajos niveles de producción de productos del mar. De acuerdo con lo indicado por el Ministerio de Agricultura, la producción anual en cultivo bordea las 80.000 toneladas (incluyendo camarón), de las cuales la tilapia roja representa 45.000. En trucha, se producen unas 12.000 toneladas y en cachama, que es otra especie demandada, 16.000. La producción de camarón es cercana a las 9.000 toneladas y unas 4.500 están representadas en otras especies. A estas cifras se suma que el consumo de pescado en Colombia es de aproximadamente seis kilogramos de consumo per cápita al año. Sin embargo, en los últimos años, se ha podido apreciar una tendencia creciente en el consumo de pescados y mariscos, basada en el aumento del ingreso promedio de los colombianos. A lo anterior, se suma la tendencia que tiene el colombiano de comer fuera de casa (en el 2012, este gasto fue de US$ 1.000 millones) y el gusto por lo alimentos “sanos”. Efectivamente hay una época del año en la cual el consumo crece de manera importante y es Semana Santa, período en el cual las ventas de los productores aumentan entre un 30% y un 35%. Este aumento se basa en las creencias religiosas, en un país cuya población es en su mayoría católica. Aquí es donde los productores chilenos de salmón y trucha pueden vislumbrar una oportunidad. Este mercado prefiere el producto congelado y el consumidor aún se encuentra insertándose en el consumo de estos alimentos, por lo que el precio es la variable más importante en la decisión de compra. Esto deriva en que los productos con valor agregado no sean tan bien recibidos por el momento. De todos modos, los productos del mar provenientes de Chile son cada día son más reconocidos por el consumidor colombiano.  La pesca y acuicultura chilena han tenido un crecimiento exponencial en los últimos 30 años, producto de una fuerte producción y un posicionamiento internacional. Chile es conocido en el mundo por su extensa costa, por la pureza de sus aguas y por sus recursos marinos altamente nutricionales. Las temperadas aguas del centro y norte del país, y las frías del sur, proveen de una vasta variedad de recursos marinos, tanto para las grandes industrias como para la pesca a pequeña escala. Durante el 2012, Chile exportó a Colombia cerca de US$ 21 millones, especialmente filetes de salmón de Pacífico y salmón del Pacífico congelado, productos que representaron un 74% del total expor- tado. El 26% restante estuvo distribuido entre 33 productos diferentes, destacándose los salmones del Atlántico, jureles, jibias y filetes de trucha. Entre los productos que actualmente exportamos hacia Colombia tenemos un participación del 70% y nos sigue China con el 9% y Vietnam con el 7%. Todos estos logros han sido posibles gracias a una serie de razones que explican estos sucesos. En primer lugar, se cuenta con la posibilidad de ingresar el producto libre de arancel (0%) en virtud del Tratado de Libre Comercio suscrito entre los dos países, lo que ha permitido a los consumidores contar con una buena relación calidad/precio. A esto se suma el boom de apertura de restaurantes que se dio en el año 2007, el cual llevó a que más personas conocieran productos que hasta ese momento eran extraños al paladar del colombiano. Cabe señalar que, de acuerdo con lo indicado por el Sr. Mario Arango, director de la Revista La Barra (especializada en el tema gastronómico), durante el 2012 el número de establecimientos de comidas o restaurantes creció entre el 7% y el 12%. Por otra parte, hay que añadir el aumento en los puntos de venta de los supermercados, situación que se ha presentado desde el 2008, y que permitió llegar con una oferta variada de productos a zonas del país en las que anteriormente el consumidor debía resignarse a consumir lo que le ofrecieran. Teniendo en cuenta las características del mercado señaladas anteriormente, consideramos que existen oportunidades para proveedores de productos de bajo costo, así como para exportadores chilenos que ofrezcan productos diferenciadores, los cuales son bien recibidos por los supermercados. En este sentido, hemos coordinado agendas de trabajo para compañías exportadoras, las cuales han incluido reuniones con empresas en Bogotá, Medellín y Cali. Adicionalmente, empresas del sector han participado, con buenos resultados, en las ruedas de negocios que se han organizado con motivo de la actividad denominada Sabores de Chile.