El salmón una buena fuente de vitamina B5 y por su alto aporte de fósforo, selenio, vitamina B3 y vitamina B12. Foto: Archivo

El nuevo desafío: incentivar el consumo de productos del mar

Chile: La quinta versión del estudio Chile Saludable propone que la industria de la salmonicultura puede contribuir de manera esencial al equilibrio de las necesidades alimentarias de la creciente población mundial.

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En Chile cada persona consume 13,2 kilos de pescados y mariscos al año, es decir, un 33% menos que el promedio mundial, cifra que se contrapone con los más de cuatro mil kilómetros de costa y las 161 especies marinas explotadas que existen en el país. Con el objetivo de presentar los desafíos y las oportunidades en este sector, Fundación Chile en colaboración con GfK Adimark, realizaron el V volumen del estudio Chile Saludable, documento que profundiza en las oportunidades de innovación del sector para su desarrollo y los beneficios de una alimentación más sana incorporando los productos marinos.

“Cada año, buscamos dar luces sobre cuál es la dirección de la industria de los alimentos a nivel nacional. Esta vez, el enfoque es sobre cómo sacar un mayor provecho de nuestros recursos marinos para aumentar su consumo -en la línea de una alimentación más sana-, pero también para desarrollar una industria con diversos potenciales como el emprendimiento, la innovación y el escalamiento internacional” explica Olaya Cambiaso, directora de alimentación saludable en Fundación Chile.

Entre los nutrientes presentes en los alimentos marinos están los ácidos grasos omega 3, componente asociado con los beneficios de la salud del corazón y del cerebro. Está demostrado que la ingesta de omega 3 reduce los riesgos cardiovasculares y contribuye al adecuado funcionamiento cognitivo. Según el estudio Chile Saludable, un 46% de los chilenos dice consumir pescado una vez a la semana, independiente de su formato -congelado, enlatado o fresco- y estos resultados coinciden con la preocupación de las personas por mantener los niveles de colesterol en la sangre.

En el consumo de pescado, es recomendable preferir aquellos productos grasos como el jurel, el salmón y las sardinas, dado que al contener una mayor cantidad de ácidos grasos omega 3, ayudan a cubrir nuestras necesidades de EPA. Lo anterior significa que pueden ayudar a disminuir el colesterol y los triglicéridos en la sangre, implicando una menor predisposición en la formación de coágulos en las arterias. Por otro lado, el DHA es esencial para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la visión del niño desde su gestación. El salmón y el jurel, por su parte, destacan además por ser una buena fuente de vitamina B5 (ácido pantoténico) y por su alto aporte de fósforo, selenio, vitamina B3 (niacina) y vitamina B121.

Asegurar fuentes de proteína saludable

Actualmente la comunidad científica internacional señala que la población mundial va en aumento y, que a fin de mantener por lo menos el nivel actual de consumo per cápita de alimentos del mar, el mundo requerirá de aproximadamente 23 millones de toneladas adicionales para el año 2020.

En este sentido, se espera que la población mundial aumente a más de 9 mil millones de habitantes para el año 2050 y se requiere asegurar fuentes saludables y sustentables de proteína para alimentar a dicha población. Los productos del mar son una de las fuentes de nutrición disponibles más saludables, y pueden ayudar a satisfacer la creciente demanda de proteína en los próximos años.

Cabe señalar que la industria pesquera mundial ya se encuentra con altos índices de sobreexplotación y sus principales pesquerías son altamente reguladas, por tanto, se requiere de otras fuentes de abastecimiento, como son los peces de cultivo para responder a la creciente demanda.

Fuente: GSI

El estudio de Chile Saludable expone que aproximadamente más de la mitad de los mariscos y peces que se consumen actualmente provienen de los cultivos. En este sentido, el salmón de cultivo es una gran fuente de producción de proteínas. Además, contiene las mayores cifras de retención de proteínas y energía al compararlo con otras fuentes de proteínas como el cerdo o el pollo. Tomando en cuenta estos hechos, está claro que la industria de la salmonicultura puede contribuir de manera esencial al equilibrio de las necesidades alimentarias de la creciente población mundial.

Según un estudio publicado por la Global Salmon Initiative GSI, el salmón es uno de los animales más eficientes en cuanto al Índice de Conversión Alimenticia (FCR, por sus siglas en inglés) que mide la productividad de los diferentes métodos de producción de proteínas, e indica los kilogramos necesarios para aumentar un kilogramo de peso corporal del animal.

Respecto de la retención de proteínas, que describe la ganancia de proteínas como porcentaje de la ingesta de proteínas de los alimentos, el salmón muestra también el mejor porcentaje en comparación a otros animales comestibles.

Descargue el estudio Chile Saludable

Fuente: GSI