Tomás Catalán, jefe de Asuntos Corporativos y Relaciones Territoriales de Salmones Camanchaca. Foto: Salmones Camanchaca.

“Elevaremos la participación de las comunidades en tomas de decisiones”

Chile: El nuevo jefe de Asuntos Corporativos y Relaciones Territoriales de Salmones Camanchaca, Tomás Catalán, llega con la misión de aportar a la sostenibilidad de la empresa y que “sea validada como un actor que se inserta de manera responsable” en la zona sur del país.

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Salmones Camanchaca creó recientemente dos áreas claves para su relación con las comunidades aledañas a las zonas donde opera: la de Asuntos Corporativos y Relaciones Territoriales y la gerencia Técnica y de Sustentabilidad.

En entrevista con Salmonexpert, Tomás Catalán, nuevo jefe de Asuntos Corporativos y Relaciones Territoriales de Salmones Camanchaca, admite que “aportar a la sostenibilidad de la empresa es el principal desafío de este proyecto. La forma en que se relacione con el territorio le permitirá seguir desarrollándose de manera sustentable, sobre la base de la excelencia operacional, la construcción de relaciones de confianza y colaboración con las diferentes personas y grupos”.

Entre los desafíos del psicólogo, se cuenta “la necesidad de profundizar la política de sustentabilidad y relacionamiento territorial en la empresa y mejorar los espacios de participación de las distintas comunidades, en especial en torno a nuestros impactos, así como las formas en las que la compañía puede aportar al desarrollo de los territorios de los que es parte”.

En ese sentido, ¿cómo definen ustedes la licencia social para operar, un concepto que partió en la minería y que se está extendiendo a industrias como la salmonicultora?

Más que como un permiso o autorización para operar, desde Camanchaca entendemos la licencia social para operar como una necesidad de ser validados por el territorio como un actor que se inserta de manera responsable en él. Alcanzarla exige excelencia operacional, cuidado del entorno natural y cultural, además de la participación y construcción de relaciones de confianza, que permitan el trabajo colaborativo.

¿La relación de la salmonicultura chilena con las comunidades ha sido mirando el largo plazo o solamente con acciones específicas que no se mantienen en el tiempo?

Si bien es reconocida como una fuente de desarrollo para las regiones del sur de Chile, la industria también ha sido cuestionada por su potencial impacto en los lugares en que opera, por parte de ciudadanos empoderados y conscientes de los efectos del cambio climático, entre otros temas que hoy son de importancia. En Salmones Camanchaca, esto nos ha llevado a promover relaciones de confianza con la comunidad y desarrollar una visión estratégica de largo plazo con los territorios en los que operamos.

¿Son efectivas las acciones sociales y comunitarias de la salmonicultura chilena?

Estamos en un período de transición en temas comunitarios, somos varias las empresas que hemos destinado voluntades y recursos para el desarrollo y mejoramiento de nuestras prácticas socioambientales. Uno de los grandes desafíos es desarrollar cada vez mejores formas de seguimiento y evaluación de los impactos positivos en los territorios y la efectividad de los aportes que hacemos en él. De esta forma también elevaremos la participación y los estándares de participación de las comunidades en la toma de decisiones en el territorio, un desafío para el cual estamos trabajando.

¿Actualmente, los inversionistas y consumidores valoran un producto que proviene de buenas relaciones comunitarias?

Absolutamente, especialmente en los mercados que son más estratégicos para Chile. Es una tendencia irreversible, donde las empresas y la industria se juegan su proyección y reputación, que se ve reflejado en certificaciones a las que hemos ido adscribiendo, por ejemplo, ASC.