Proyecto de acuaponía integrada. Foto: Loreto Appel, Salmonexpert.

La ciencia escolar se toma Puerto Montt

Chile: El Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología reúne 36 proyectos científicos escolares elaborados por alumnos de 13 comunas de la región.

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Entre el 24 y 27 de octubre, en dependencias del Gran Hotel Vicente Costanera de Puerto Montt, se desarrollará el XIII Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología Explora Conicyt 2016. En la actividad, impulsada por el Proyecto Asociativo Regional Explora de Conicyt Los Lagos y coordinado por la Universidad de Los Lagos, participan 72 estudiantes desde quinto básico a tercero medio, en representación de 25 establecimientos de las cuatro provincias de la Región de Los Lagos. Los proyectos escolares participarán en tres categorías: Investigación en Ciencias Naturales; Desarrollo en las Áreas de Ingeniería y Tecnología; e Investigación en Ciencias Sociales.

Marcos Hernández, Director del Proyecto Explora de Conicyt Los Lagos, destacó que el objetivo del XIII Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología "es incentivar y socializar las investigaciones y desarrollos tecnológicos escolares, fomentando la cultura científica y la apropiación de los beneficios de la ciencia y la tecnología, por parte de niñas, niños y jóvenes".

Proyecto tecas de piure. Kevin Soto, Samy Ruz y Sofía Serón. Foto: Loreto Appel, Salmonexpert.

Todos los proyectos presentados son motivados por la curiosidad de los mismos alumnos y con el objetivo de resolver problemas muy cotidianos. Es así como proyectos, desarrollados con elementos muy simples buscan responder preguntas que tengan una utilidad, teniendo como resultado que la divulgación de la ciencia y la tecnología redunde en una cultura científica que permee a la comunidad en general.

Proyectos

Uno de los proyectos que se está presentando en el congreso es “Construcción de un prototipo experimental de acuaponía integrada en un sistema de recirculación: sistemas multitróficos en tierra”, presentado por la Escuela Arturo Prat Chacón de Puerto Montt. Este consiste en construir un prototipo experimental de un sistema de cultivo acuapónico re-circulante, con el objetivo de concientizar desde la escuela, la importancia de cuidar nuestros recursos hídricos.

“Como plantea el proyecto, el panorama global muestra que el cambio climático podría afectar una parte importante del territorio nacional. El aumento de la temperatura y la falta de precipitaciones, causaría un efecto negativo sobre la agricultura y un efecto no determinado sobre la acuicultura. Por lo tanto, se propone que un producto capaz de adaptarse a este cambio global es acuaponía. Para desarrollar este proyecto, se construyó un sistema de cultivo acuapónico re-circulante entre mayo y septiembre de este año, haciéndolo funcionar en las dependencias del laboratorio de ciencias de la escuela e instalando en él un cultivo de truchas y un cultivo hidropónico de hortalizas, para comprobar su efectividad”, explicó Carmen Gloria Hernández, profesora asesora del proyecto.

Otro de los proyectos presentes es “Boya oceanográfica”, elaborado por Centro Educacional San Agustín de Quellón. La iniciativa está orientada al área tecnológica de investigación y una motivación para desarrollarlo fue el evento de Marea Roja que afectó a las Isla de Chiloé.

Proyecto de boya oceanográfica. René Sáez y Magdalena Ojeda. Foto: Loreto Appel, Salmonexpert.

“Junto con los alumnos del taller de robótica, se diseñó una propuesta de cómo investigar el mar, cómo identificar la Marea Roja y hacer un estudio preciso con un diseño de tecnología de bajo costo ya que las boyas oceanográficas que existen en la actualidad son muy caras. Nuestra boya está construida con plástico, flotadores y una propuesta de código libre con unas tarjetas Arduino (pequeño computador). Este computador analiza la salinidad y temperatura del mar a nivel de superficie y esta información se envía vía Bluetooth a un computador o celular. La propuesta es dejar las boyas en forma permanente en sectores de cultivo de salmones o mejillones y se puedan obtener los datos que el Arduino entrega. Nosotros incorporamos solo dos parámetros, pero igualmente pueden incorporase parámetros de radiación solar y luminosidad, mareas y oxígeno, por lo tanto, este proyecto puede ser útil en todo el borde costero”, señaló Andrés Ávila, profesor de Artes Plásticas y Tecnología y docente asesor del proyecto.

Los “desechos” de actividades extractivas acuícolas pueden ser de mucha utilidad para otras actividades productivas como la pequeña agricultura. El proyecto Tecas de Pyura Chilensis como plaguicida de Helix Aspersa en cultivos de Lactuca Sativa, es el resultado de una investigación anterior de los alumnos de la Escuela Rural Francisco Cortés Ojeda de Carelmapu.

“Hace dos años atrás, en un proyecto elaborado por los alumnos del Taller de Ciencias, planteamos la hipótesis de que las tecas de piure son útiles como fertilizante para las hortalizas. Esta hipótesis fue comprobada y los alumnos fueron ganadores en el Congreso Nacional de Explora a nivel de enseñanza básica. Sin embargo, observamos que las lechugas que estaban fertilizadas con tecas (cubierta molida) de piure, no presentaba daños atribuibles a caracoles, una plaga común que afecta enormemente los cultivos de hortalizas. Nuestro resultado final fue descubrir que efectivamente las tecas de piure sirven como plaguicida, aun cuando probamos con otras técnicas como ceniza, pero no fue tan efectivo. Esto fue un gran descubrimiento, ya que la cubierta de este producto marino es un desperdicio, pero probamos que puede ser de mucha utilidad para el cultivo de hortalizas. Y el sabor de la lechuga, en este caso estudiado, no cambia en lo absoluto”, comentó Samy Ruz, profesora asesora del proyecto.