"No se puede pretender que por patente acuícola existe responsabilidad empresarial"
Chile: La alcaldesa de Río Verde, Sabina Ballesteros, pide a los salmonicultores que ayuden a solucionar el impacto negativo en sus rutas de tránsito, donde los camiones “dañan cada vez más nuestros caminos”.
La comuna de Río Verde tiene 13.508 kilómetros cuadrados y apenas unos 600 residentes estables, con una de las densidades de población más bajas del país. Históricamente su economía ha sido ganadera, luego vivió el auge y desaparición de la minería del carbón y en los últimos años se asentó con fuerza la salmonicultura.
Su alcaldesa, Sabina Ballesteros, recibió en la Municipalidad a los representantes de la industria en Magallanes para conversar sobre su impacto. Cuenta, eso sí, que estos acercamientos vienen desde hace tiempo.
“En diciembre sostuvimos la última mesa de trabajo público - privado donde nacieron varios acuerdos y planteamientos que dicen relación a la responsabilidad social empresarial. Y, si bien a lo largo del tiempo hemos obtenido una buena respuesta por parte del sector, en la actualidad vemos otro tipo de problemas e impactos de los cuales les hemos solicitado trabajar de forma colaborativa. Durante este año se nos han acercado varias empresas acuícolas situadas en Río Verde y hemos conversado sobre la mirada que tienen el municipio y la comunidad y cómo vemos que podrían potenciar esto del buen vecino”, comentó a Salmonexpert la autoridad comunal
¿Sabe cuántos centros están activos y cuántas personas van regularmente a la comuna por estos trabajos?
Según Sernapesca, hoy Río Verde cuenta con 27 centros distribuidos en Seno Skyring, Bahía Beaufort, Golfo Xaltegua y Estero Córdova. Para ser exactos, son 25 centros de la especie salmón Atlántico y 2 centros de trucha arcoíris. Si hacemos un análisis de la producción a nivel regional, Río Verde cuenta con el 40% de las concesiones, lo que sin duda compromete un alto flujo de trabajadores y trabajadoras y no sólo para el funcionamiento de los centros de engorda, sino también de todos los agentes externos que pasan por Río Verde, desde el transporte de alimento y la misma carga.
¿La industria aporta con empleos para los habitantes de la comuna?
No tengo cifras exactas o concretas para poder entregar ese dato. Sin embargo, como autoridad comunal uno visualiza la situación, y la percepción es que nuestra población se caracteriza por la ganadería y no por el sector acuícola. De acuerdo con lo que se visualiza, mayoritariamente los trabajadores de la industria pertenecen a otras regiones.
¿Hay aportes de las empresas a la municipalidad, como pago de patentes, o a los vecinos?
Depende de qué se entienda por aporte, y si se entiende por concepto de pago de patentes, efectivamente se ingresa un gran porcentaje al presupuesto municipal por aquello. No puedo desconocer que a lo largo de la historia las empresas sí se han acercado al municipio con el ánimo de colaborar en diferentes instancias de participación con nuestra comunidad, desde aportes en actividades en fomento productivo y actividades recreacionales, y se agradece dicho compromiso.
Ahora bien, hoy día la situación se ha tornado un poco más compleja que años anteriores, puesto que hubo un crecimiento exponencial en el territorio y como comuna no nos encontrábamos preparados. Y, por consiguiente, no se puede pretender que por concepto de patente acuícola se mitiga o existe una responsabilidad empresarial.
¿Qué problemas genera en la comuna la actividad de las empresas?
Sabemos que el sector acuícola presenta oportunidades favorables para muchas familias y entendemos que es importante buscar la mejor manera de convivir entre sectores productivos y comunidad. Ahora bien, en Río Verde la actividad ha crecido muy rápido, donde mi percepción es que las empresas no lograron visualizar a tiempo el impacto que podría proporcionar al asentarse en un territorio ajeno a quienes lo administran.
Sabemos que los profesionales de la industria han estado buscando la mejor forma de mitigar y responsabilizarse sobre aquellas externalidades no tan positivas que provoca el sector en el territorio, sin embargo, ha sido difícil poder obtener un producto final de solución.
Hoy tenemos problemas graves de contaminación en los bordes costeros, además de un impacto negativo en nuestras rutas de tránsito, dañando cada vez más nuestros caminos. Como dato, de acuerdo a lo socializado entre Alcaldía de Mar y Puerto Nuevo, como mínimo transitan 50 camiones al día con altas cargas y tonelajes. Los caminos de Río Verde están pensados para un impacto ganadero y el Ministerio de Obras Públicas los conserva y mantiene de acuerdo con eso.
Sobre este punto recuerdan en la comuna que cuando operaba allí la Mina Invierno, la propia empresa que explotaba el carbón se encargaba de reparar los caminos por donde transitaban sus camiones.
En su último encuentro con la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, a principios de este mes, la alcaldesa les pidió analizar con el Ministerio de Obras Públicas cómo pueden colaborar con la mantención de las rutas comunales.
También les pidió un plan para mantener limpio el borde costero y no sólo reaccionar cuando esté sucio.