Conaf debe dar marcha atrás con resolución sobre protección en la Reserva Kawésqar

De la sorpresa a la indignación. Así reaccionaron distintos sectores en la Región de Magallanes tras saber que la dirección regional de Conaf emitió un documento que definía los objetos de protección en la Reserva Nacional Kawésqar, una zona donde la presencia de las empresas salmonicultoras es causa de polémica y debate.

Los criterios que definió Conaf en ese documento resultan relevantes para la formulación del plan de manejo del área protegida, que es el instrumento que definirá las actividades permitidas en la zona y deben atender a esos objetivos de protección ambiental.

Es una lista de nueve objetos de conservación biológicos y culturales, entre ellos, el fondo marino que es un elemento sensible a la operación de los centros de engorda de salmones; los recursos hidrobiológicos, las aves marinas y los cetáceos.

El listado incorpora además elementos de tipo cultural: el patrimonio arqueológico y el Kawésqar waes, que definen como la dimensión cultural del maritorio y está dirigido al reconocimiento y protección de los sitios, usos y valores culturales del pueblo Kawésqar dentro de la Reserva.

Pero lo que pretendía ser un avance en su trabajo terminó siendo un problema para el organismo estatal debido a las reacciones en contra de su actuación, al punto que las autoridades superiores de la Corporación tuvieron que dejar sin efecto el documento.

Críticas de la pesca artesanal

Representantes de la pesca artesanal en Magallanes cuestionaron los criterios de Conaf que interpretaron como restricciones a su actividad en las aguas de la Reserva Nacional Kawésqar, en pleno proceso de definición del plan de manejo para la zona.

Patricio Ampuero, presidente de los Trabajadores Independientes para la Recuperación de la Centolla, Merluza y Otros de Punta Arenas, indicó que el documento generaba incertidumbre y le quitó su confianza a la Conaf. Defendió  la idea de hacer de la Reserva Kawésqar un área con múltiples usos productivos, con las debidas medidas de manejo y fiscalización.

Otras organizaciones de la pesca artesanal dirigieron una carta al Presidente de la República que, entre otros temas, afirma que la definición de los objetos de conservación en la Reserva Kawésqar no fue consultada con ellos, acusando soberbia y menoscabo hacia su sector.

Asociación de salmonicultores

Desde la organización que reúne a las empresas que trabajan en Magallanes fueron drásticos al comentar la actuación de la Conaf, que calificaron de arbitraria.

“La resolución de Conaf que establece arbitrariamente los objetos de protección de la Reserva Kawésqar rompe la mesa de trabajo en la que estaban participando diversos actores locales y genera un claro retroceso, pues el organismo toma una decisión sin considerar la participación comprometida. Nos sumamos a la preocupación que genera esta situación y esperamos que se retome el camino de escuchar a todos los actores, pues hay más de una postura respecto a los usos de la reserva”, planteó Pablo Berazaluce, director ejecutivo de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes.

Agregan que las actividades económicas y productivas son compatibles con la conservación en la Reserva, posición que favorece el desarrollo sustentable para la región. “Nos encontramos en una constante búsqueda por mejorar los estándares de la actividad y estamos abiertos a continuar el diálogo en torno al desarrollo de la industria. Sin duda hay otros grupos cuyos intereses están en que esta realidad cambie, pero las decisiones de los organismos del Estado no pueden adoptarse escuchando solamente a algunos”, concluyó Berazaluce.

Gobernador regional

Incluso el Gobernador Regional de Magallanes, quien ha sido crítico de la industria salmonicultora, cuestionó la actuación de la Conaf. En una entrevista con Radio Polar de Punta Arenas, Jorge Flies dijo que se trata de una intromisión de un organismo “con sede en Santiago” en las recién adquiridas atribuciones del gobierno regional sobre el ordenamiento del borde costero y uso del territorio.

Sobre la salmonicultura, el Gobernador dijo que “no estamos en contra de un proceso productivo, pero sí que cumpla toda la normativa. Pero la preocupación fundamental es que no se puede tomar decisiones en una oficina en Santiago, para eso hay mesas, comisiones”.