Gobierno y trabajadores instalan mesa por recortes productivos
Chile: La posibilidad de establecer cuotas ha levantado alarmas entre las empresas del rubro y, además, entre quienes se desempeñan ahí.
Ante la incertidumbre que ha generado la elaboración de una nueva normativa que reducirá la producción de salmón, la Confederación Nacional de Trabajadores de la Industria Salmonera ha mostrado abiertamente su preocupación respecto de que esta medida podría generar despidos masivos en el sector, según informó Diario Financiero.
Ante esto, la Intendencia de Los Lagos decidió crear una mesa de trabajo con los trabajadores, a la que también se sumaría el mayor gremio salmonicultor nacional, Salmonchile.
“Nos han pedido que nos reunamos y conversemos. Estamos disponibles, pero también queremos poner sobre la mesa los temas laborales, porque se están discutiendo asuntos sólo productivos y a nosotros nos parece que también deberíamos poner en la mesa el tema de los contratos de los trabajadores, especialmente los por obra y faena”, dijo John Hurtado, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón y Mitílidos de Chile (Conatrasal).
Hurtado afirmó que desde hace tiempo han intentado reunirse con la autoridad. “De hecho, le pedimos una reunión al subsecretario de Pesca, pero nunca nos respondió”, reveló
El escenario
Los altos costos de producción, la devaluación de monedas en mercados importantes para la industria y la caída del precio, son parte de los factores que tienen en vilo a este sector productivo.
Es en ese contexto es donde surge la revisión de la regulación sanitaria y al modelo de esta industria. En ella están trabajando la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y el Ministerio de Economía y será presentada próximamente, antes de que finalice el año.
Lo que esta normativa busca en principio es eliminar los “lomos de toro” de este sector, entre ellos está el reordenamiento territorial de la industria. En esa línea, Salmonchile ha expresado públicamente que el sector debería enfocarse en tener menos puntos de producción, más lejanos y con más producción por área.
Según el presidente de Conatrasal, uno de los grandes problemas de la industria es que ésta se enfocó en llevar hasta el máximo la producción, lo que terminó provocando “sobreproducción y, como consecuencia, la caída de los precios. Por eso es que a nosotros nos preocupa que todos los cambios normativos abarquen a toda la industria: sanitaria, laboral y social, para que así se pueda tener un sector que sea sustentable” en el largo plazo, explicó.
De acuerdo con lo que han dicho públicamente actores de la industria, la crisis que enfrenta ahora el sector salmonicultor es incluso más grave que la que se registró hace ocho años, cuando estalló el virus ISA. Hace unas semanas, el empresario Víctor Hugo Puchi, presidente de la salmonicultora Aquachile, manifestó que los productores se encontraban trabajando con el gobierno en una campaña en Estados Unidos para mejorar la imagen del salmón nacional y que la reducción de la producción también ayudaría a contener los costos asociados con temas sanitarios, específicamente, respecto del uso de antibióticos para prevenir enfermedades como el ISA.
“El camino más seguro es reducir el volumen de producción para evitar presiones en el medio ambiente y los sistemas sanitarios”, dijo en ese momento y, además, agregó que “el Estado es el único que tiene la capacidad de hacer este ajuste con una regulación que limita las libertades individuales en función de una situación biológica y una capacidad de carga del océano”.
El empresario sostuvo que lo que se perdería en valor al reducir el volumen, “se compensará con los precios más altos y mayor estabilidad”.
En esa misma línea, el CEO de Marine Harvest, Alf-Helge Aarskog, hizo una exposición en la Conferencia de Acuicultura realizada en Noruega, enfocada en Chile, a la que tituló “¿Hay alguna esperanza para Chile dentro de los próximos dos años?”. En ella dijo que en la industria local están todos los ingredientes que conforman “una tormenta perfecta”. Entre ellos, la falta de regulaciones inteligentes, lenta consolidación, problemas sanitarios, con antibióticos y con el tipo de cambio.
Entre las medidas que propuso el ejecutivo, para mejorar la situación actual, se encuentra dividir concesiones en algunos sitios, determinar la capacidad de carga de todas las especies en cada región, puesto que a su juicio los actuales niveles son muy elevados; aplicar un número determinado de concesiones según la capacidad de carga de cada sitio; y establecer indicadores biológicos claves, especialmente en el uso de antibióticos.