Innovaciones para aprovechar el potencial nutricional del pescado
Bélgica: El empleo de métodos nuevos para convertir los descartes de pesca en productos nutritivos y saludables impulsará el sector de la alimentación en los países en desarrollo.
Los resultados del proyecto financiado por la Unión Europea Securefish se repasaron en una sesión paralela dedicada a la agroalimentación durante la Cumbre sobre Bioeconomía de la Unión Europea celebrada en Bruselas los días 9 y 10 de noviembre del 2015. El Dr. Nazlin Howell, de la Universidad de Surrey (Reino Unido) y coordinador del proyecto, relató los logros fundamentales del proyecto recientemente finalizado y el modo en el que estos beneficiarán tanto a las pymes de Europa como a la población de países en desarrollo, según informó el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (Cordis).
En este proyecto que duró tres años, se crearon y ensayaron tres procesos alimenticios innovadores para el pescado que reducirán los costos de producción y energéticos, crearán productos más sanos y permitirán a los fabricantes de maquinaria de Europa generar herramientas vanguardistas.
En conjunto, estas innovaciones dotarán a los pequeños productores de la capacidad de desarrollar productos con más valor, partiendo de residuos de pescado como gelatina e incluso péptidos con propiedades anticancerígenas. Según Howell, el potencial es patente, pero antes de comercializar los productos será necesario profundizar en los resultados obtenidos hasta ahora.
En el proyecto también se estudiaron los parámetros de control de calidad, los riesgos, las propiedades nutricionales y la huella ecológica de los productos pesqueros. Esta información se ha recopilado y publicado en el sitio web del proyecto y contribuirá a generar directrices para estándares alimentarios destinadas a pequeños fabricantes.
El primer proceso innovador del proyecto consiste en un sistema híbrido de túnel de secado solar que se sirve del Sol para generar energía pero que también podría alimentarse con energía eólica. Esta técnica se emplea para conservar el pescado de forma higiénica y eficaz. De hecho, en ciertas zonas costeras de África y Asia el excedente de la pesca se deja en la playa hasta que se seca, un método que no resulta higiénico y que puede provocar pérdidas.
La técnica se ha ensayado en Kenia y en zonas de India. Howell hizo hincapié durante su presentación en la intensa participación de mujeres en los ensayos con el equipo y en el empleo de parte de la energía solar generada para iluminar viviendas en aldeas, un beneficio adicional de la invención de Securefish.
La segunda innovación fue la creación de un extrusor especial de bajo coste con el que generar productos saludables a partir de pescado. Con la combinación de pescado y alimentos ricos en almidón producidos en los países en desarrollo de forma local, se pueden fabricar productos más saludables como cereal inflado, gachas instantáneas y guisos. El equipo del proyecto confía en instalar estos secaderos y extrusores y de pequeño tamaño en países en desarrollo, lo cual redundará en beneficios para los fabricantes de maquinaria a pequeña escala.
La tercera innovación, creada por un socio del proyecto de los Países Bajos, es un liofilizador atmosférico. Los investigadores pusieron a prueba este método con pieles y espinas de desecho del lago Victoria pertenecientes a salmones y percas del Nilo. El resultado observado fue que la composición bioquímica de la piel de la perca del Nilo produce una gelatina de mejor calidad que la elaborada con la piel del salmón. Los prototipos ya están listos y la empresa está preparada para dar comienzo a su comercialización.
Frente al crecimiento demográfico y la disponibilidad menguante de agua y energía, la seguridad alimenticia se ha erigido en un tema que provoca una gran inquietud a nivel mundial; más de mil millones de personas en países de renta baja y media sufren malnutrición. Un legado del proyecto Securefish será ayudar a cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, dedicados a erradicar el hambre y la pobreza mediante una reducción del fenómeno de pérdida de alimentos y una mejora de las dietas.
El proyecto también ofrecerá ahorros y beneficios medioambientales considerables para los productores al fomentar el aprovechamiento de los residuos para generar productos de valor añadido.
Revise las innovaciones en profundidad.
http://cordis.europa.eu/project/rcn/101659_en.html