Subpesca llama a la salmonicultura a mejorar prácticas con mamíferos marinos
Chile: La autoridad sectorial afirmó que las modificaciones normativas harán obligatorio reportar todas las interacciones de la salmonicultura con mamíferos marinos y también los avistamientos.
Ayer se llevó a cabo el Taller virtual denominado “Interacción entre salmonicultura y mamíferos marinos: Cumplimiento normativo nacional, requisitos del Marine Mammal Protection Act y mejora en los reportes de interacción”, organizado por Intesal y el programa Salmón Sustentable de Corfo.
Una de las expositoras de la jornada fue Karin Mundnich, de Asuntos Internacionales de Subpesca, quien recalcó que para alinearse con la regulación estadounidense llamada Marine Mammal Protection Act, se deben reducir las capturas incidentales de mamíferos marinos, ya que puede prohibirse en EE.UU. la importación de productos acuícolas chilenos por matanza de estas especies o lesiones superiores a los estándares establecidos.
“Nunca más podemos tener situaciones de matanza a lobos marinos, porque las malas prácticas minan los esfuerzos que estamos realizando en EE.UU. como autoridad”, indicó Mundnich. En ese sentido, desde el 1 de enero de 2022, solamente los productos del mar que respeten las exigencias del mercado estadounidense, podrán seguir exportando a ese país. De septiembre de 2020 a marzo de 2021 se podrá postular a la certificación denominada Comparability Findings del NOAA, cuyos resultados se darán a conocer a mediados del próximo año.
Aquí, la base, según Jorge Guerra, del área de Biodiversidad y Patrimonio Acuático de Subpesca, el Potential Biological Removal (PBR) o Remoción Biológica Potencial, que es el número máximo de individuos, sin considerar la mortalidad natural, que pueden ser removidos de un stock permitiendo mantener un óptimo sustentable de la población de mamíferos marinos.
Si el producto del mar está por debajo del 10% de PBR, no necesita plan regulador, pero en Chile la acuicultura se encuentra sobre el 10% de PBR, así que requiere plan regulador, para cumplir con las exigencias de las autoridades estadounidenses para su ingreso, detalló Guerra.
RAMA
Por su lado, Cristián Acevedo, de la Unidad Ambiental y Coordinador EE.UU. para el área Acuicultura de Subpesca, reveló que las modificaciones al Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) se encuentran en revisión de Contraloría y saldrían para su aplicación en dos meses más. Hoy sólo se reportan los enmalles de mamíferos marinos, pero con la normativa renovada se deberán informar también las interacciones como ingreso de ejemplares a centros de cultivo y los avistamientos.
Acevedo recalcó además que será obligación el uso de redes loberas con el fin de evitar el enmalle de estos mamíferos marinos, “pero también se debe pensar en otras medidas de mitigación como los hidrófonos para conocer, por ejemplo, cuando se acerque una ballena al centro de cultivo. Es muy importante el autoreporte inmediato a Sernapesca, en todos los casos”.
Interacciones, reportes y multas
Mientras que, por parte de la industria, Esteban Ramírez, gerente general de Intesal, manifestó que “estamos dedicados a entender y mitigar las interacciones con mamíferos marinos y a respetar su biodiversidad”. De hecho, los datos de la plataforma de la entidad arrojan que, entre junio de 2019 y julio de 2020, se concretaron 7.157 interacciones con mamíferos marinos reportadas por siete empresas salmonicultoras, de las cuales 7.148 son avistamientos en el área circundante, 3 enmalles y 6 ingresos al sistema de cultivo.
Lo que sí, Ramírez admitió que restan varios desafíos en este ámbito dentro de la salmonicultura chilena, como que terceros independientes validen la plataforma de Intesal, aumentar el número de reportes, ya que no todas las compañías están informando a través de la herramienta, y ampliar la práctica desde mamíferos marinos a otras especies que interactúan con el sector.
Luego, Mauricio Ulloa, del área de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, puntualizó que es vital mantener la red lobera de centros de cultivo en buen estado, con una mantención continua, y una evaluación constante a través de buzos especializados, para disminuir las interacciones con los mamíferos marinos, con ballenas que pueden quedar enmalladas o ancladas.
Respecto a las sanciones en caso de daños o muertes de las especies, Jéssica Fuentes, subdirectora Jurídica de Sernapesca, explicó que tanto las multas como las penas de cárcel, son más duras si estas interacciones negativas son con cetáceos (con hasta 10.000 UTA y 10 años de privación de libertad), porque tienen una ley de conservación especial, pero que igualmente son importantes cuando se trata de lobos marinos. Asimismo, adelantó que los planes de contingencia frente a enmalles de los mamíferos marinos, está en proceso de elaboración y que se difundiría próximamente.