PEM Salmón Sustentable detecta diez brechas de desarrollo en la industria
Chile: El análisis establece que la industria salmonicultora en Chile presenta rezagos significativos en materias productivas, tecnológicas y competitivas globales en los que Corfo y otros actores públicos y privados pueden aportar significativamente.
Recientemente, el Programa Mesoregional Salmón Sustentable (PEM Salmón Sustentable o PEM SS) obtuvo financiamiento para funcionar al menos tres años más.
En su cuarto año de operación está desarrollando 139 iniciativas de hoja de ruta, vinculándose con 467 entidades tecnológicas nacionales e internacionales y co ejecutándolas en un 86% con empresas proveedoras de la salmonicultura nacional. En ellas, hay involucrados US$ 139 millones de los cuales un 72% en aporte privado y un 28% en aporte público.
El programa realizó un análisis de brechas genéricas en base a las cuales Corfo y su PEM SS están trabajando para contribuir a la sustentabilidad de la industria.
El diagnóstico sobre las brechas de Chile, se realizó en relación con sus principales pilares de posicionamiento estratégico frente a los otros principales países productores de salmónidos -Noruega, Canadá y Escocia- y aquellos definidos como representativos de la demanda relevante -Alemania, Brasil, China y EE. UU.
“En el proceso, se identificó que el país presenta rezagos significativos en materias productivas, tecnológicas y competitivas globales en los que Corfo y otros actores públicos y privados pueden aportar significativamente”, afirman desde el Servicio.
El análisis contempla diez brechas de desarrollo presentadas a continuación.
- Patrón de especialización: Tanto industrial, de inversión, empleo, de factores de producción y de intercambio comercial global poco diversificado, sofisticado, dinámico y “aún” muy sustentado en ventajas competitivas estáticas relacionadas con la “disponibilidad” de recursos naturales.
- Bajo nivel de desarrollo, sofisticación e interacción o encadenamiento virtuoso de las cadenas internas de valor: Así como de los ecosistemas (o clúster) vinculados a sus principales sectores de actividad económica y una baja inserción a las cadenas globales de valor y de desarrollo del conocimiento tecnológico y científico de punta a nivel internacional, en particular, de sus Pymes.
- Alto grado de concentración: Baja competencia, poca sofisticación y baja eficiencia, profundidad, flexibilidad y movilidad de sus principales mercados de bienes, servicios, factores de producción y de sus empresas.
- Infraestructura general e infraestructura de servicios habilitantes: Baja disponibilidad, calidad y cobertura, y alto costo.
- Proveedores: Baja cantidad y calidad de proveedores locales de clase mundial.
- Capital humano especializado: Baja disponibilidad y calidad, así como baja calidad del sistema académico (profesional, técnico) y de los sistemas de entrenamiento, capacitación y certificación de conocimiento, competencias y habilidades duras y blandas y una baja tasa de atracción y uso ineficiente de los talentos laborales.
- Baja inversión y esfuerzo privado en I+D+i: Baja cooperación virtuosa y un sistema científico y tecnológico sin las capacidades, competencias y habilidades suficientes para expandir y aplicar nuevo conocimiento científico y tecnológico dirigido a resolver problemas concretos de productividad, eficiencia, competitividad, gestión medioambiental y para asegurar el manejo sustentable de recursos naturales.
- Política pública e institucionalidad: Instrumentos de política pública, presencia de bienes públicos, y marcos normativos, regulatorios y de supervisión muchas veces inadecuados y no coherentes con las “buenas prácticas” a nivel internacional y con las crecientes exigencias en los principales mercados de consumo globales.
- Bienes Públicos: Espacios de diálogo limitados, y falta de confianza y colaboración para abordar en forma asociativa y/o coordinadamente las acciones, actividades, esfuerzos e inversiones de uso o acceso común, donde la cooperación es clave.
- Relaciones con la comunidad: Sector poco apreciado por la comunidad nacional y regional, con conflictos con pescadores y pobremente relacionado con las comunidades donde se inserta.
Para Corfo, “todos estos hechos se traducen en mayores costos, menor productividad, menor calidad, mayor contaminación, mayor mortalidad y mayor requerimiento de uso de vacunas, antibióticos dañando la imagen del sector y la posibilidad de acceder a mercados más exigentes a nivel mundial”.
Igualmente, explican que estas brechas “desincentivan a aquellos que quieren hacer las cosas bien, por la casi imposibilidad de diferenciarse individualmente y, muchas veces, presionan a las autoridades a imponer sistemas normativos, regulatorios y de supervisión excesivos, ineficientes y costosos de hacer cumplir”.