Sistema de desparasitación mecánica de salmones cumple 5 años exitosos en Chile
La tecnología SFI que combate el Caligus ya tiene acceso al mercado salmonicultor chileno y ahora esperan cerrar contratos con más productores que operan en el país.
Published
Modified
Tor Espen H. Skoglund comenzó a desempeñar el cargo de director nacional en Noruega para Sea Farm Innovations AS en agosto del año pasado. Dice que la empresa vendió su primer sistema de desparasitación a Chile en 2019, donde hasta la fecha han entregado un total de cuatro sistemas de desparasitación.
Skoglund comenta a Kyst.no, medio noruego asociado de Salmonexpert, que la compañía ha realizado importantes mejoras en su sistema, el cual consiste en una desparasitación mecánica con enjuague.
“Hay un nuevo sistema de lavado (SFI 3.0), tanto en el prelavador como en el lavador principal, y hay un flujo mucho mejor en el sistema”, explica Skoglund, agregando que la primera versión del nuevo sistema fue para Cermaq en Canadá en enero.
Actualización
Según el profesional, el objetivo de la actualización es mejorar constantemente el bienestar de los peces y que los peces se laven de la manera correcta.
“Probablemente temíamos que hubiera determinados lugares del sistema en los que los peces pudieran sufrir daños. Ha sucedido que los peces salen con heridas que no sabemos de dónde vienen”, acota el experto.
Para superar esto, la empresa utiliza una especie de principio de gravedad, en el que todos los peces reciben el mismo trato porque caen a través de una cámara. El pescado utiliza aproximadamente 17 segundos desde que se bombea hasta que vuelve a salir a la jaula.
“Tenemos un prelavado que hace que se empiecen a soltar los piojos, que es justo después del colador, para que suba el pescado, antes de que se cuele toda el agua. También hemos cambiado el diseño del prelavador, para que no entren dos peces al mismo tiempo. Aquí también hemos duplicado el número de boquillas para llegar mejor a los piojos, a los que antes era difícil llegar”, detalla Skoglund.
Afinando la tecnología
Skoglund apunta que también hay un diseño completamente diferente en la lavadora principal, mientras que al mismo tiempo debería ser más fácil de mantener limpia, lo cual es bueno para la bioseguridad. También se han realizado cambios en las escotillas de la cámara principal, donde se pueden levantar dos arandelas en capas, para que las escotillas vayan hacia arriba, en lugar de hacia los lados. Esto facilita la limpieza.
Los datos que SFI ha recibido de Canadá muestran que el nuevo sistema funciona bien, aunque no se han medido daños a los peces. La capacidad sigue siendo la misma, pero Skoglund cree que se deben hacer algunos cambios menores en el sistema, ya que, en su opinión, es demasiado respetuoso con los peces y es posible aumentar un poco la eficiencia.
“No han podido medir desviaciones en la piel del pescado. No hay pérdida de escamas, por lo que probablemente sea demasiado ‘amable’. En Chile, tenemos una eficiencia del 99% a una presión bastante baja, ya que es más fácil lavar el Caligus”, precisa el ejecutivo.
Medicación
Kyst.no escribió recientemente que ha habido cierto escepticismo en Chile a la hora de abandonar el tratamiento farmacológicos, pero que esto puede estar a punto de cambiar.
“Tenemos buenas cifras, y hay una mortalidad muy baja en lo que se ha hecho en Chile hasta ahora. Pero ese escepticismo existe de todos modos. También les resulta muy fácil utilizar productos químicos. Hemos realizado entregas a Mowi y Cermaq anteriormente y ahora estamos en diálogo con varios otros productores”, menciona Skoglund.
Durante la feria AquaSur, atracó un barco de tratamiento con el sistema SFI a bordo. Esto significó que varios clientes potenciales pudieran observar más de cerca el sistema.
“Aunque se han mostrado escépticos, ahora se han iniciado negociaciones para un contrato con una de las empresas para utilizar el sistema”, expone el ejecutivo.
Baja presión
El sistema de desalinización de SFI se puede encontrar en un total de tres buques diferentes en Chile, donde tienen acuerdos cerrados para su tratamiento en las instalaciones de Cermaq y Mowi.
“Las cifras que obtuvimos de Mowi fueron muy buenas. Demostró que 35 peces murieron de 100 mil que fueron tratados. La ventaja es que se puede tratar este tipo de piojos con baja presión y, por tanto, no se produce un gran estrés para los peces”, precisa Skoglund, agregando que el piojo chileno no daña a los peces como lo hace el piojo del salmón en Noruega, pero los irrita de forma algo violenta.
“El piojo de salmón noruego vuelve al pez agresivo y activo, al que no le interesa comer y se lastima. No consigue un patrón de nado natural y tranquilo y tiene un crecimiento reducido. Hay muchas cosas negativas sobre este piojo, pero ni de lejos tan malo como lo que se ha visto en Islandia, donde se le ha permitido desarrollarse con el tiempo sin ser tratado. Luego aparecen llagas en la piel y no se ven bien", enfatiza al respecto.
Principalmente en el extranjero
Actualmente, SFI está en negociaciones para entregar una actualización del nuevo sistema a Chile y ya entregó uno a Canadá. En Noruega hasta ahora las cosas están bastante tranquilas, aunque la empresa está en diálogo con varios productores.
“Queremos que Noruega sea el mercado más grande. Cuando hablamos con los actores más importantes, es probable que en otros mercados además de Noruega, como Canadá, Escocia e Islandia, se necesite desparasitación mecánica”, concluye Skoglund.
