Cifras inciertas en cuanto a escape de peces desde centros de cultivo
Noruega: Todavía existen grandes desafíos para determinar cuánto peces se escapan de los centros de cultivo. Las cifras utilizadas por la industria y los medios de comunicación son inexactas.
“La fuga de peces de cultivo sigue siendo un desafío importante en la industria, e incluso después del diálogo con la industria, no vemos ninguna mejora en la metodología y las rutinas para evaluar el alcance de las fugas”, manifestó el director de Pesca de Noruega, Frank Bakke-Jensen.
Esto significa que las cifras comunicadas no se condicen con el número real de fugas y, por tanto, no son adecuadas como indicador medioambiental ni como medida oficial.
“La información correcta también es importante porque las cifras son utilizadas activamente tanto por la industria como por los medios de comunicación, que ahora utilizan cifras muy inciertas”, afirmó Bakke-Jensen.
Poca precisión
En los casos de fugas importantes, normalmente se realiza un recuento, pero existen muchas fuentes de error relacionadas con el número de peces en las jaulas, así como con la precisión de los recuentos.
“Regularmente experimentamos que los resultados después del recuento o el sacrificio muestran un número de peces mayor que el stock reportado antes del incidente de fuga. A menudo se trata de miles de peces”, precisó Bakke-Jensen.
Un buen ejemplo de un incidente de este tipo fue cuando una empresa informó a la Dirección de Pesca que había aproximadamente 185 mil peces en la jaula antes de que ocurriera el incidente. Después del incidente se contaron los peces para eliminar los piojos y el resultado fue de unos 198 mil peces, es decir 13 mil peces más que antes de la fuga. En este caso, la empresa optó por revisar el vídeo del conteo y el resultado de este recuento de control fue de aprox. 170 mil peces.
“Esto significa que fueron aprox. 15 mil peces menos que antes de la fuga. Una diferencia, según el mismo recuento, de aprox. 28 mil peces”, puntualiza Bakke-Jensen.
En otros casos, las empresas no cuentan, sino que estiman tanto si los peces han escapado como el número real de fugas basándose en evaluaciones subjetivas. Y en algunos casos, el número de peces recapturados se informa como el número de escapes.
“Consideramos muy poco probable que todos los peces escapados sean realmente recapturados”, acotó el director de Pesca.
En otro caso, una empresa registró la recaptura de 330 truchas arcoíris incluyendo una extensa zona en el mar, y la dirección de Pesca ha avisos sobre la captura de aprox. 200 peces vinculados a este evento.
“La empresa informó que se escaparon 289 peces, lo que corresponde solo a partes de la recaptura. Y esto significa, entre otras cosas, que tenemos mucha incertidumbre sobre lo precisas que son las cifras”, afirmó Bakke-Jensen.
En las noticias
Los eventos de fuga que dominaron las noticias en 2023 son la trucha arcoíris y el bacalao. Estos se descubrieron tras informes de captura de peces de cultivo a través del canal de denuncias de la Dirección de Pesca. El año pasado recibieron un total de 172 denuncias de este tipo frente a 114 en 2022.
“Lo particular de este tipo de mensajes es que provienen del público y no de los actores de la industria”, acotó Bakke-Jensen.
Cifras clave de 2023
El número de incidentes reportados se ha mantenido relativamente estable durante los últimos 10 años.
De un total de 117 incidentes reportados en 2023, hasta ahora se han reportado alrededor de 18 mil peces de cultivo escapados. Estos se distribuyen en 29 eventos. También hay un total de 22 incidentes en los que se está a la espera del informe final del número de fugitivos por parte del salmonicultor.
De los 18 mil peces de cultivo que se han escapado, hay 918 bacalao, 1.458 salmón, 15.304 trucha arcoíris, 400 char y 70 besugo.
“La Dirección de Pesca también recibió informes en 2023 sobre capturas de peces de cultivo que no podemos vincular con los incidentes reportados”, aclaró el profesional.
Esta situación en el fiordo de Kanstad obligó a la Dirección de Pesca a iniciar investigaciones y retirar peces de cultivo en varios ríos de la región.
“También hemos iniciado investigaciones en los cursos de agua de Vestland, después de una gran proliferación de truchas arcoíris en relación con un incidente de fuga”, comentó Bakke-Jensen.