Desafíos para escalar comercialmente el cultivo de congrio colorado

El proyecto que lleva adelante la empresa Colorado Chile, que busca desarrollar y escalar comercialmente el cultivo de congrio colorado, se encuentra comenzando una segunda etapa del Programa Tecnológico Estratégico apoyado por Corfo, lo que supone el inicio de una producción comercial.

Las instalaciones de Colorado Chile se encuentran en la región de Coquimbo, con una plataforma de cultivo en tierra a escala preindustrial, con unidades de reproductores, dietas vivas y unidades de hatchery, preengorda y engorda en Tecnología Acuícola Modular (TAM) diseñada por la empresa. Luego de 14 años de trabajo, el objetivo es realizar el escalamiento productivo de esta especie y contribuir así a la diversificación de la acuicultura chilena.

El gerente general de la empresa, Piero Magnolfi Orsini, entregó a Salmonexpert más detalles de cómo han realizado esta labor hasta ahora, la que ha incluido un trabajo de cooperación con instituciones académicas como la Universidad de Chile, o la Universidad Católica del Norte y de empresas como Niva y Ewos.

¿En qué etapa se encuentra el Programa Tecnológico Estratégico apoyado por Corfo?

Actualmente nos encontramos cerrando el último año de la primera etapa del Programa. Esta comprendía un portafolio de proyectos cuyos objetivos fueron, principalmente, el desarrollo de lineamientos para rentabilizar y viabilizar la industria del congrio a partir de herramientas reproductivas, nutricionales y genéticas.

Un objetivo muy importante, que estaba propuesto para esta primera etapa para ser cerrado durante la segunda, era la conformación y aclimatación de un plantel de reproductores de congrio dorado, para una carpeta de homologación del congrio colorado al dorado, que consiste en aplicar todo el conocimiento para el cultivo del colorado, en el dorado. Contra todo pronóstico, este objetivo ya fue concluido en menos de la mitad del tiempo propuesto, logrando no solo la conformación del plantel de dorados, sino también la obtención de ovas y juveniles.

¿Ya lograron realizar el ciclo completo de cultivo?

Sí, el ciclo reproductivo del congrio colorado ya se encuentra absolutamente cerrado. Contamos con un plantel de reproductores F1 que son la primera generación de reproductores nacida en cautiverio y ya nos están proveyendo masa biológica F2, una segunda generación nacida en cautiverio. Es importante resaltar nuestro plantel de 100 reproductores, una fortaleza diferenciadora de otras experiencias de cultivo en Chile.

¿Cuáles son los desafíos que se han planteado para este año?

Los desafíos para este año están más bien orientados a fijar las directrices para un escalamiento industrial y diseño de nuestro modelo de negocio, preparándose para los objetivos propuestos de la segunda etapa del Programa que tiene que ver justamente con esto, que es el inicio de una producción comercial. Quizás el desafío más importante para lograr esto último, es cerrar un acuerdo con un privado que se sume para hacer el escalamiento productivo.

Otro desafío, ya en curso, es concretar el trabajo con la pesca artesanal, proyecto que está en asociación con Minera los Pelambres y que tiene como objetivo trabajar en conjunto con asociaciones de pescadores artesanales de distintas caletas de la cuarta región, para abastecerlos de juveniles de congrio colorado y capacitarlos en la tecnología de cultivo a pequeña escala y repoblamiento de la especie en sus áreas de manejo.

¿Cuáles serían los principales hitos que ustedes podrían mencionar desde el inicio de este proyecto hasta ahora?

Cuando el desarrollo de la tecnología de cultivo de una especie se gesta desde un punto cero, cada hito es un logro importante. Por un lado, está todo lo que tiene que ver con el estudio de la especie a cultivar y por el otro, levantar la plataforma y los recursos para que eso sea posible. Ese es un primer gran hito, sentar las bases para seguir adelante, conseguir en un primer impulso apoyo privado.

Un segundo gran hito fue el primer apoyo público a nuestro proyecto para levantar una plataforma a mayor escala en la región de Coquimbo y poder conformar un plantel de reproductores más robusto, mediante la sincronización de los mismos para la obtención de desoves continuos en el año, lo que resulta crucial para un escalamiento industrial, ya que asegura el abastecimiento.

En relación a esto último, la vinculación con la industria abalonera significa un gran hito, ya que además de ser una excelente oportunidad para prospectar el cultivo de la especie en otros sistemas, es el primer paso dado por parte de Colorado Chile para hacerse un espacio dentro de la industria acuícola del país.