“Nadie puede descartar el uso político que se le puede dar a la Ley Lafkenche”

Senador Iván Moreira.

Para el senador Iván Moreira, procesos como ECMPO elevan la incertidumbre “respecto a algo esencial como el espacio marítimo donde se desarrolla el cultivo de salmones”.

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Actualmente se tramita en la Comisión de Pesca del Senado una moción parlamentaria que busca perfeccionar los procedimientos de la Ley Lafkenche. Es que, aunque la normativa es positiva en sus intenciones originales de beneficiar a los pueblos originarios, se ha utilizado en variadas ocasiones para fines que son negativos y afectan a industrias como el salmón a través de solicitudes de Espacios Costeros Marítimos, ECMPO.

En entrevista con revista Salmonexpert, el senador por la Región de Los Lagos, Iván Moreira, detalló los cambios requeridos en la Ley Lafkenche.

¿Cómo afecta la competitividad de industrias como la salmonicultora chilena una Ley como la denominada Lafkenche?

Toda industria requiere, al menos, ciertas certezas jurídicas que le permita un desarrollo sostenible y sustentable en el tiempo. Las reglas claras permiten planificar escenarios y proyectar el negocio. En la industria salmonicultora, la regulación debe ser particularmente clara atendidos los tiempos necesarios para el éxito del negocio. Desde su instalación en la región de Los Lagos, la industria salmonicultora ha sido un motor de desarrollo y palanca de crecimiento.

Claramente, la legislación, especialmente la sanitaria, ha debido modificarse para hacer frente a los desafíos de la incorporación de una especie exótica, con los efectos no deseados que ello conlleva; sin embargo, la denominada Ley Lafkenche supone un desafío mayor, por cuanto incrementa de manera significativa la incertidumbre respecto a algo tan esencial como el espacio marítimo donde se desarrolla el cultivo de salmones.

¿De qué manera debería cambiarse esta Ley Lafkenche que está en trámite para modificación en la actualidad?

Hay varios aspectos mejorables, pero en general, se deben establecer bordes precisos, que permitan acotar los riesgos: definiciones que permitan una mejor determinación de quienes pueden solicitar estos espacios, la delimitación del territorio, los requisitos que den cuenta de la seriedad de la solicitud. En ningún caso, buscamos hacer inaplicable la ley o aumentar los requisitos a un nivel que la haga prácticamente imposible. Los años de vigencia de la ley nos han enseñado que los criterios establecidos en la ley Lafkenche fueron en exceso sencillos.

¿Es una realidad que varias ECMPOs se seguirán tramitando para entorpecer actividades como la salmonicultura?

Nadie puede descartar el uso político que se le puede dar a la Ley Lafkenche en el pasado o en el futuro; por lo mismo, parece del todo razonable regular de mejor manera el uso de esta ley para que permita cumplir su propósito original, esto es, la protección de los espacios costeros de los pueblos originarios, para su uso consuetudinario y no para frenar el uso legítimo del borde costero o peor aún…usarlo para efectos de cobrar por su uso al margen de la ley.

¿De qué forma pueden convivir sanamente los distintos actores que operan en el borde costero en Chile?

Es importante entender que las actividades económicas y la defensa del medio ambiente no son incompatibles, sino que son complementarios. La industria recibió en su momento, criticas merecidas respecto de su compromiso medio ambiental, de las cuales yo también fui parte; pero también he sido testigo de las mejoras importantes que ha logrado la industria en materia de sustentabilidad, pero también de vinculación con la comunidad, mejora en las condiciones laborales y respeto a las normas medio ambientales. Una industria con vínculos fuertes con las comunidades y con respeto al medio ambiente genera mejores condiciones para la defensa de sus espacios.

Lea el reportaje completo de revista Salmonexpert (a partir de la página 24) haciendo click aquí.