Ex ejecutivo de salmonicultora llega a liderar Desarrollo y Proyectos en Greenspot
Chile: Se trata de Nicolás Eymin, quien desde el área de Abastecimiento de Blumar, pasa a la empresa que busca la economía circular de la industria acuícola con innovadores proyectos.
En el marco de la mayor preocupación por la sustentabilidad en la acuicultura, se produjo un nuevo movimiento ejecutivo en la industria local. El exjefe de Abastecimiento de Salmones Blumar, Nicolás Eymin, ahora es el Jefe de Desarrollo y Proyectos de Greenspot, empresa para la economía circular del sector productivo.
Al respecto, Eymin señaló a Salmonexpert que su principal objetivo en el cargo que recién toma es impulsar el crecimiento de la compañía “para ofrecer más y mejores soluciones locales y circulares a nuestros generadores y clientes, con el más alto estándar”.
¿Cuáles serán tus principales desafíos en Greenspot?
Hoy asumo el desafío de hacer que Greenspot se convierta en el motor de la economía circular en Latinoamérica, ya que el reciclaje y la economía circular se consolidan como la alternativa más viable para que los procesos productivos sean sostenibles en el tiempo.
¿La industria salmonicultora se ha tomado en serio la economía circular?
Desde mi experiencia laboral, la que he desarrollado principalmente dentro de industria del salmón, en el área administrativa, donde participé desarrollando e impulsando proyectos de economía circular, participando activamente en el Acuerdo de Producción Limpia del gremio SalmonChile y siendo parte de la red de Mentores de la Industria del Salmón, mi respuesta es que sí.
La economía circular, cada día se está viendo más presente en las estrategias corporativas de las empresas salmonicultoras, que se ven reflejados en sus Reportes Anuales de Sostenibilidad.
Desde hace muchos años que la industria local en su conjunto ha asumido un compromiso de sostenibilidad, articulando iniciativas en donde la economía circular ha estado en el eje de la hoja de ruta de sus modelos de negocios.
Poco a poco se han ido mejorando prácticas complejas tales como el reciclaje de residuos con EPS, LDPE y HDPE y otras, en donde la trazabilidad y sustentabilidad en el manejo de residuos son unos de los desafíos más importantes que se enfrenta el rubro salmonicultor.
¿Cómo se logra lo anterior?
Para lograr esto, cada vez hay más proyectos y prácticas circulares, en donde empresas como nosotros nos tornamos un socio estratégico para el cumplimiento de los desafíos ambientales que vive la industria. Trabajaremos codo a codo en intentar llevar a cada proceso productivo la mentalidad del reciclaje y la Economía Circular, para así contribuir en la sostenibilidad de las empresas Salmoneras del país.
¿De qué manera se puede incrementar la economía circular, con reciclaje de plástico, en la salmonicultura chilena?
Debemos seguir trabajando de manera coordinada y colaborativa, porque la economía circular sólo puede consolidarse en una ambiente donde todos los agentes involucrados asumen su parte. Además es vital ampliar la capacidad de proceso, que sólo se consigue con más inversión en infraestructura. Lo ideal es crecer generando las soluciones en las mismas áreas de impacto para optimizar recursos, generar oportunidades para las comunidades en términos laborales y generar también innovación.
Asimismo, es clave que los generadores (industria acuícola y otras) traccionen demanda sobre nuestros productos, y desde luego sigan eligiendo operadores sostenibles, trazables y de alto estándar como Greenspot, asegurando la disposición de sus residuos en lugares efectivamente autorizados para cada tipo de residuo, es la única manera que estas empresas avancen, crezcan y consoliden la sostenibilidad en sus modelos de negocios.
¿Qué planes de expansión llevarás a cabo ahora en Greenspot?
Greenspot junto a Resiter se encuentra en una etapa de escalamiento a nivel nacional, donde tenemos el foco en el sur inicialmente, para transformarnos en la alternativa más sostenible en términos productivos, de emisiones, de impacto en medio ambiente y con la comunidad.
La escalabilidad la asumimos en etapas, que iremos cumpliendo según objetivos estratégicamente definidos en relación a las posibilidades actuales y a las necesidades del sector productivo del país, siempre colaborando y articulando junto a diversos actores por un progreso sostenible.