Remap: la revolución “antivertedero” para residuos de la salmonicultura

Foto: Remap.

Con un modelo pionero en Chile, Remap se presenta como una solución sostenible al manejo de residuos industriales, minimizando drásticamente el impacto ambiental mientras impulsa la economía circular.

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Desde agosto de 2023, Remap ha irrumpido como un actor clave en la gestión de residuos no peligrosos en la Región de Los Lagos. Su innovador modelo convierte toneladas de desechos que antes terminaban en rellenos sanitarios en materiales valorizables, transformando así el paradigma de la economía circular en la industria salmonicultora y más allá.

Ubicada junto al relleno sanitario La Laja en Puerto Varas, Remap nació con la misión de cambiar la forma en que las empresas manejan sus desechos. “En Remap hacemos algo único en Chile: recibimos los mismos contenedores que antes se enviaban a rellenos sanitarios, y de ellos recuperamos más del 50% de los materiales”, explica a Salmonexpert, Eduardo Blanco, gerente general de la empresa. Según Blanco, esta iniciativa no solo reduce el impacto ambiental, sino que también ofrece a las empresas una alternativa económica y eficiente.

El modelo de Remap se define como “antivertedero”, una propuesta que busca eliminar la dependencia de los rellenos sanitarios. “Nuestro objetivo es simple: evitar que los residuos lleguen a los rellenos sanitarios. En lugar de enterrarlos, los transformamos en recursos que pueden ser reutilizados por otras industrias”, destaca Blanco. Este enfoque está diseñado para complementar los esfuerzos de las empresas en la segregación de desechos y para ofrecer una solución integral incluso para residuos mezclados.

Clientes clave

El sector salmonicultor ha sido uno de los principales impulsores del crecimiento de Remap. Empresas como AquaChile, Blumar, Multi X e Invermar, entre otras, confían en sus servicios para manejar residuos que van desde cabos y redes, hasta plásticos flexibles y maderas. “Las salmonicultoras enfrentan un desafío enorme en la gestión de residuos. Muchas veces no tienen el espacio, el tiempo o los conocimientos necesarios para separar y valorizar los materiales. Ahí es donde entramos nosotros”, detalla Blanco.

Fotos: Remap.

“No exigimos a nuestros clientes realizar una segregación detallada de residuos. Aceptamos contenedores completamente mezclados. Nuestro trabajo es separarlos, limpiarlos y asegurarnos de que cada material termine en el lugar correcto. Esto permite que las empresas salmonicultoras y otras industrias se concentren en su actividad principal mientras delegan la gestión de residuos a expertos”, precisa el profesional.

Cuando un camión llega a la planta de Remap, se pesa y descarga su contenido. Los materiales son segregados en una cinta transportadora, limpiados, triturados y compactados en fardos para ser enviados a distintas industrias recicladoras. “Por ejemplo, el cartón lo enviamos a papeleras, mientras que los plásticos van a diversos valorizadores. Cada cliente recibe un informe detallado con fotos del proceso y los kilos recuperados”, explica Blanco.

Según expone Blanco, las condiciones operativas de las compañías salmonicultoras, como la falta de espacio en pontones y barcazas, dificultan la segregación en origen. “Para estas empresas, nuestro servicio es invaluable. Nosotros nos encargamos de todo el proceso, desde la recolección hasta la valorización, permitiéndoles cumplir con sus objetivos de sostenibilidad sin complicaciones”.

Impacto ambiental y económico

En menos de dos años de operación, Remap ya procesa más de 3 mil metros cúbicos de residuos al mes, evitando que aproximadamente 1.000 camiones lleguen a vertederos cada año. “Esto no sólo reduce la presión sobre los rellenos sanitarios, sino que también representa un ahorro significativo para las empresas en su gestión de residuos”, afirma el gerente general.

El modelo de la empresa encarna los principios de la economía circular, al reincorporar materiales al ciclo productivo. “No se trata sólo de reciclaje; hablamos de pretratamientos, disposición responsable y cerrar el ciclo de vida de los materiales. Estamos construyendo un sistema donde se recupera todo lo posible”, señala Blanco.

Entre los residuos más frecuentes que Remap maneja destacan redes, cabos, plásticos flexibles, madera y estructuras metálicas. Además, reciben equipos electrónicos, textiles, neumáticos y aceites vegetales, entre otros. “Lo que más nos mandan es basura mezclada. Pero de eso logramos recuperar una cantidad impresionante de materiales valorizables”, asegura Blanco.

Aunque existen otras iniciativas de reciclaje en el país, Remap es la única empresa que ofrece un servicio integral para residuos mezclados. “En Chile no hay otro lugar donde puedas enviar un contenedor mezclado y saber que más de la mitad de ese material será valorizado. Eso es lo que nos hace únicos”, enfatiza el profesional.

Cambio cultural

Remap también busca sensibilizar a las empresas sobre la importancia de una gestión responsable de residuos. A juicio del gerente general, el impacto de su modelo se ha difundido gracias al boca a boca y al creciente interés de las empresas en adoptar prácticas sostenibles.

“Queremos que más empresas entiendan que este modelo no solo es bueno para el medio ambiente, sino también para su rentabilidad. Estamos demostrando que es posible transformar el manejo de residuos en una oportunidad económica y ambiental. Lo que hacemos aquí puede ser replicado en otras partes de Chile y del mundo. Este es solo el comienzo. Apuntamos a que las empresas se concentren en lo que mejor saben hacer, mientras nosotros nos encargamos de sus residuos. Juntos podemos construir un futuro más sostenible”, concluye Blanco.