“Esperamos aplicar las lecciones aprendidas”

¿Cómo evalúa el 2016?

Este año el trabajo ha sido bastante intenso. Comenzamos el año con mortalidades masivas de salmones debido a las FAN. En este proceso tuvimos un importante rol en términos de estar monitoreando y fiscalizando procedimientos y retiro de peces.

Esperamos que ese proceso y despliegue se transforme en lecciones aprendidas para implementar durante el 2017 estos aprendizajes, planes y procedimientos concretos para afrontar este tipo de fenómenos.

¿Qué lecciones se aprendieron?

Esto se tradujo en mejorar la normativa, de modo de poder acortar los plazos de retiro e información de mortalidades masivas, por ejemplo. Además, este proceso nos ha llevado a perfeccionar la comunicación y a integrar la información disponible entre privados y otros agentes del Estado para tener un mayor conocimiento del sistema y generar alertas cuando sea necesario.

De hecho, hay que destacar que la Asociación de la Industria del Salmón (Salmonchile) está haciendo llegar sus informes de microalgas en diversas áreas, con lo cual estamos activando nuestras medidas de precaución.

A esto se suma un constante monitoreo, y la disponibilidad de información propia, del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y la Seremi de Salud, además del proyecto conjunto con Csiro, que contempla la implementación de un Sistema Integrado de Gestión Sanitaria y Ambiental de la Acuicultura con Enfoque Ecosistémico.

Todas son herramientas que nos permiten actuar de manera oportuna y no tener que enfrentarnos a un mal escenario, como un vertimiento de mortalidad de salmónidos en el mar, donde no hubo más alternativas.

¿Qué planes tiene Sernapesca en torno a la salmonicultura para el 2017?

Tenemos un programa anual de fiscalización bastante intenso, que contempla programas de vigilancia normales y específicos asociados a enfermedades y orientados a todos los niveles de la cadena de producción, lo que nos permite acreditar que todos los productos de la acuicultura chilena cumplen con los requerimientos de los mercados de destino.

Durante el 2017, es importante mantener estos programas y seguir avanzando. Al menos el 70% del volumen de exportaciones de productos del mar, va acompañado de certificados de Sernapesca, donde se acredita que cumplen con los requerimientos del mercado de destino.

Durante los últimos meses recibimos inspecciones de la Unión Económica Euroasiática (Rusia) y la Unión Europea, quienes vinieron a ver los métodos de control para residuos de fármacos. Obtuvimos buena evaluación de ambas organizaciones, lo que es importante para la industria y para la mantención de la apertura de mercados.

¿El capítulo de inspecciones de Rusia ya está cerrado?

Diría que sí. Obviamente hay algunas empresas que deben mejorar sus sistemas. Pero es un proceso bien encaminado, y donde bajó la tensión que se experimentó el año pasado, cuando hubo once plantas suspendidas.

En materia de SRS ¿Qué se está haciendo, tomando en cuenta la injerencia de Sernapesca?

Este es un problema extremadamente complejo. Todavía hay un camino de mejoras y búsqueda de alternativas importante. Actualmente, en nuestro rol fiscalizador, velamos por un uso de fármacos aprobados y es un tema permanente. También analizamos los residuos que pudiesen existir en el producto.

Lo que también nos preocupa es mantener la imagen Chile también en el exterior. Del punto de vista de desarrollo, hay una necesidad de integrar diversas áreas para tratar esta enfermedad y reducir los niveles de uso antibióticos. De lo que estamos muy seguros es que el producto tiene residuos de antimicrobianos bajo los niveles establecidos en los mercados.

Aunque los niveles estén bajos, esto sigue afectando la imagen.

Eso tiene que ver con un desafío que se comparte con la industria, que es la imagen y trabajo de marketing. Como país estamos recogiendo la preocupación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la resistencia antimicrobiana en humanos para aplicarla en nuestras prácticas y exigencias.

¿Qué pasa con la licencia social de la salmonicultura en Chile?

La acuicultura, en general, tiene el desafío de mejorar su inserción en el entorno nacional, esto desde un punto de vista más sistémico, con el medio ambiente, el turismo, la comunidad y la pesca artesanal. La licencia social es un gran desafío que quedó en evidencia después del episodio de las FAN. Especialmente porque a todos los especialistas nos quedó claro desde el primer minuto que no había relación entre el vertimiento y las FAN, pero a la comunidad no. No es posible que seamos el segundo productor de salmón y Chile y que la gente del país no lo sepa. Falta que la gente sienta más pertenencia a esta actividad.

¿Qué postura tiene Sernapesca en cuanto al crecimiento, mantención o disminución de volumen de producción de salmónidos en Chile?

Lo que puedo decir es que, básicamente, se han incorporado formas de generar un control sobre el volumen de producción que responde al desempeño sanitario. Esto, de alguna forma ha generado una conclusión que establece que mientras ha crecido la cantidad de peces en el agua de forma poco racional, ha implicado una disminución en la eficiencia del cultivo por mayor presencia de enfermedades, y problemas asociados a carga ambiental. De esta forma, se está buscando racionalizar la producción, de modo de lograr un mejor rendimiento y desempeño, no necesariamente apuntando a un control de la producción en sí misma, sino a un control que mejora la calidad de producción.