“La enfermedad ha sido controlada en la salmonicultura nacional, no así el virus ISA”

Dr. Sergio Marshall.

El Dr. Sergio Marshall se basó “en repetidas detecciones de casos de virus ISA apatógeno o HPR-0, que han mantenido una prevalencia relativamente constante en el tiempo”.

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A 17 años ya de su primera detección en Chile, ¿el virus ISA ha logrado ser controlado en la industria salmonicultora nacional?

Lo anterior es detallado por el Dr. Sergio Marshall, investigador de la Universidad Católica de Valparaíso y Álvaro Labra, Médico Veterinario a cargo del Laboratorio de Referencia ISA. “Esta es una pregunta realmente compleja de responder, ya que tiene dos enfoques”, admiten.

El primer enfoque, a su juicio, es la enfermedad propiamente tal, la cual, gracias a las medidas adoptadas bajo las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), directrices de Sernapesca, aportes de la academia y esfuerzos de la industria (alianza público-privadas), lo que se resume en el Programa Sanitario Especifico de Vigilancia y Control de la Anemia Infecciosa del Salmón (PSEVC-ISA), han demostrado, hasta ahora, ser eficaces para controlar la enfermedad disminuyendo de forma drástica los casos de virus patógenos o HPR-delecionados u “otros HPR”, pasando algunos años completos sin presentar ningún caso hasta otros en los que se han presentado 2 a 3 casos, los que aplicando las medidas del programa antes mencionado han podido ser controlados de manera rápida y eficaz.

Y luego, el segundo enfoque es el virus propiamente tal, “el cual bajo nuestra perspectiva no ha logrado ser controlado. Lo anterior basándonos en las repetidas detecciones de casos de virus ISA apatógeno o HPR-0, que han mantenido una prevalencia relativamente constante en el tiempo, tanto en agua dulce (smolt en fase de smoltificación y reproductores en proceso de desove) como en mar (adultos en etapa de engorda). Esto nos obliga a no relajar las medidas de control en torno a la vigilancia, diagnóstico temprano, entre otras, ya que, conociendo el comportamiento errático del virus, su capacidad mutagénica y considerando la experiencia noruega sobre el tema, sabemos que en cualquier minuto pueden aumentar nuevamente los casos e incluso volverse patógenos”.

En resumen, indican los especialistas, “creemos que la enfermedad ha sido controlada en la salmonicultura nacional, pero no así el virus, por lo tanto, la amenaza sigue estando vigente”. En cuanto a los avances científicos en torno al ISA, remarcan que para su control, fue clave el comprender que no existe una fórmula mágica, sino que se logra haciendo sinergia de muchas pequeñas cosas, como por ejemplo, el control de los movimientos, la desinfección de estructuras, el diagnóstico temprano, la vigilancia constante, la eliminación de ejemplares, jaulas o centros cuando se detecta un caso patógeno y la vacunación, aunque esta alternativa está en constante discusión. En consecuencia, la mezcla de medidas que se resumen en el PSEVC-ISA, ha demostrado ser, hasta ahora, la fórmula del éxito.

Asimismo, en la medida que ha ido avanzando el conocimiento científico del virus y de la enfermedad, se han ido generando herramientas para enfrentarlo, por ejemplo, el descartar al salmón coho como especie susceptible permitió dirigir los recursos de la vigilancia de mejor forma. El tener a la mano nuevas herramientas de secuenciación también implica realizar una clasificación genética más exhaustiva, lo que sumado a metadatos de los casos acumulados impulsará a predecir el comportamiento de futuros brotes.

Tomando en cuenta los desafíos, los doctores Marshall y Labra exponen que resta lograr el entendimiento y control sobre la variante HPR-0 del virus, ya que eso permitirá vislumbrar el tan anhelado desafío de la erradicación.

Otros desafíos son, a su entender: comprender el rol que juegan coinfecciones de variantes del virus y con otros patógenos en la epidemiologia de la enfermedad; cuantificar el aporte real que tiene el uso de vacunas como una medida de control para poder poner en la balanza si se justifica su uso, y confirmar si existe la transmisión vertical y en qué condiciones, de tal manera que se logren empezar ciclos de producción libres de ISAV.

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