Alta prevalencia de patologías no infecciosas en la industria del salmón

S. salar adulto con nefrocalcinosis.

Ciencia, tecnología y prácticas de manejo responsables, son clave para abordar las patologías no infecciosas en la salmonicultura chilena, habiendo importantes desarrollos para enfrentarlas.

Junto con el desarrollo y crecimiento de la salmonicultura chilena, han surgido desafíos significativos relacionados con la salud de los peces. Mientras que las enfermedades infecciosas han sido ampliamente estudiadas y abordadas, las patologías no infecciosas, que igualmente tienen alta prevalencia, también representan un problema crítico que afecta la productividad y el bienestar de los salmones.

Según Patricio Bustos, gerente general de ADL Diagnostic Chile, en términos generales, estas patologías pueden causar impacto directo como es el caso de mortalidad, o bien efectos indirectos afectando la condición fisiológica de los peces y por consiguiente comprometiendo negativamente el rendimiento productivo.

“Otras patologías afectan la salud de manera directa como los trastornos renales degenerativos o generando predisposición a otras enfermedades, como los bloom fitoplanctónicos y subsecuente incremento de amebiasis branquial, así como también enfermedades de causa multifactorial, como la melanosis que afecta de manera relevante la calidad del filete como producto final, con pérdidas económicas elevadas para aquellas empresas afectadas, u otras nutricionales como las cataratas que podrían generar merma en el crecimiento en aquellos peces cuyo score de daño es más elevado, afectando la visión y por consiguiente el consumo de alimento, produciéndose subnutrición”, detalla Bustos.

Para Carlos Lobos, Business Unit Director de Pharmaq Analytiq, la afectación en la producción, depende de la gravedad y cronicidad del evento. “La mortalidad es el principal indicador usado muchas veces y al que regularmente el productor le da la mayor importancia. No obstante, en condiciones subletales, estas afectan indudablemente el performance productivo, impactando tasas de conversión, crecimiento, aumento de la dispersión de la población, produciendo estrés crónico, predisposición al desarrollo de enfermedades infecciosas y finalmente causando pérdida de calidad de producto final. Por ejemplo, una intoxicación por metales pesados es dependiente del peso, estadio de desarrollo, tiempo de exposición y cuantía de esta. Esta combinación nos llevará a determinar la gravedad del evento y el pronóstico de performance de los sobrevivientes”.

Marcelo Vera, gerente Comercial de VeHiCe, recalca que el abordaje de estas patologías debe realizarse con monitoreos desde antes de los períodos críticos, con la finalidad de poder detectar cuando comienzan a aparecer las primeras alteraciones patológicas y poder asociarlas con los factores de riesgo presentes para poder tomar medidas preventivas inmediatas y futuras.

Las patologías no infecciosas representan un desafío significativo para la industria salmonicultora chilena, pero también una oportunidad para la innovación y la mejora continua. A través de la investigación, la adopción de nuevas tecnologías y la implementación de prácticas de manejo mejoradas, la industria puede continuar creciendo de manera sostenible, asegurando la salud y el bienestar de los salmones, y manteniendo la competitividad en el mercado global.

Lea el reportaje completo, desde la página 10 de revista Salmonexpert, haciendo click en la imagen.