RAS flotantes serían la respuesta de la acuicultura al cambio climático

El RASxFloater está diseñado para ser remolcado para almacenamiento o entrega, pero pasaría la mayor parte del ciclo en un lugar protegido, como un puerto.

Alemania: Next Tuna entrega detalles del sistema que, supuestamente, resolvería los desafíos de los peces en el mar pero que cuesta menos que las instalaciones terrestres.

Una empresa alemana ha revelado detalles de sus planes para un sistema de cultivo de peces de recirculación flotante (RAS) a prueba de cambio climático que, según afirma, puede resolver los problemas que enfrentan los centros de cultivo en el mar y será más barato que las instalaciones RAS terrestres.

Next Tuna, con sede en Frankfurt, ha diseñado el RASxFloater en colaboración con la empresa noruega Seafarming Systems, especialista en contención flotante cerrada y semicerrada que desarrolló conjuntamente el sistema semicerrado Aquatraz utilizado por el productor de salmón Midt-Norsk Havbruk (ahora parte de SalMar).

Las empresas solicitaron protección de propiedad intelectual ante las autoridades de patentes noruegas antes de que Next Tuna presentara el diseño en la conferencia Aquaculture Europe en Viena la semana pasada.

En una presentación en la conferencia, el cofundador de Next Tuna, Paul-Daniel Sindilariu, dijo que el concepto RASxFloater fue desarrollado para cultivar juveniles de atún de aleta azul del Atlántico, pero era adecuado para cultivar una amplia gama de peces, como post-smolts de salmón, barramundi, pez rey y atún.

Tanque de acero

El diseño es comparable a un centro de cultivo de 30 metros de diámetro y 10 metros de profundidad (7.000 m³), pero en lugar de una red que retiene a los peces, el RASxFloater tiene una pecera hecha de acero. Sobre la misma estructura flotante se aloja la infraestructura de tratamiento RAS.

El concepto está diseñado para usarse cerca de la costa en áreas protegidas con olas de no más de 1 metro, pero los diseñadores están buscando soluciones que permitan su uso en sitios más expuestos.

El RASxFloater tiene dos modos operativos: un modo de producción en el que el sistema está conectado a un muelle portuario o amarrado en un área protegida y recibe todos los suministros esenciales desde tierra o barcaza; y un modo de entrega en el que el sistema se desconecta del suministro terrestre y se retira del área protegida/portuaria mediante un remolcador hacia mar abierto.

“Debido a que el sistema es completamente cerrado, el efluente se puede tratar en tierra o en una barcaza, y debido a que se incorpora un pretratamiento del agua, el RASxFloater se puede usar en áreas donde la calidad del agua no es lo suficientemente buena para la acuicultura en corrales”, comentó Sindilariu.

El aislamiento de las paredes de acero también permitirá que los peces de aguas frías crezcan en aguas cálidas y viceversa, y el aislamiento también servirá para silenciar el sonido de las olas que golpean la estructura.

Amenaza climática

“Todos sabemos que el cambio climático es una amenaza para la acuicultura, especialmente cuando analizamos la acuicultura en centros de cultivo abiertos. Vemos que los eventos de olas de calor extremas van a ser más frecuentes, vamos a tener más tormentas, más inundaciones, un entorno más inseguro para la producción abierta en la acuicultura. Estos eventos conducen a entornos de producción adversos, como proliferación de algas, contaminación del agua que no podemos mantener alejada de nuestros peces e invasiones de medusas”, afirmó Sindilariu.

El concepto actual está diseñado para su uso en lugares protegidos.

“Además de eso, tenemos el impacto de la acuicultura en el medio ambiente circundante y el circuito de retroalimentación hacia el entorno marítimo. Esto luego se suma a la pérdida de imagen de la acuicultura, y vemos restricciones en la concesión de licencias, e incluso sanciones públicas como el impuesto en Noruega o la reducción del número de licencias en Canadá. Todos estos son efectos que van en contra de la acuicultura en centros de cultivo abiertos, por lo que debemos tener diferentes enfoques para una forma de producción acuícola eficiente y resiliente al clima”, precisó el ejecutivo de Next Tuna.

El RASxFloater sería más barato que un RAS terrestre, costando unos 1.000 euros por metro cúbico en lugar de 3.500 euros por m³, según informaron durante la presentación.

“En comparación con un RAS terrestre, podemos reducir los costos de construcción. En primer lugar, no se necesita terreno, no necesitamos hacer ningún trabajo preliminar, no necesitamos hormigón”, explicó Sindilariu.

“El hecho de que los niveles de agua interior y exterior sean prácticamente iguales significa que no tenemos una gran diferencia de presión entre el interior y el exterior, por lo que el espesor de la pared puede ser mucho más delgada y, como es flotante, es fácil de reparar porque a medida que bombeamos el agua, el sistema comienza a flotar (más alto) y es accesible por dentro y por fuera para servicio y mantenimiento. Es una configuración modular, por lo que podemos agregar módulos a las instalaciones a medida que aumentamos nuestro alcance”, detalló.

Ventajas claras

“En comparación con los centros de cultivo abiertos, las jaulas semicerradas y otros sistemas flotantes en barcazas terrestres, podemos ver que para la mayoría de los sistemas tenemos claras ventajas, especialmente en lo que respecta al precio de construcción del sistema, flexibilidad, resiliencia al cambio climático. Consideramos que este RAS flotante es un futuro para la acuicultura marina, especialmente porque es resistente al cambio climático. No dependemos de un entorno cada vez más cambiante, podemos aumentar la capacidad de producción y es adecuado para la acuicultura en los peores lugares”, comentó Sindilariu.

“Además, es independiente del lugar. Por ejemplo, se puede producir cerca del cliente; tenemos el control de los parámetros del agua, como en los sistemas RAS terrestres; reducimos el estrés del transporte porque el sistema es móvil; evitamos enfermedades y parásitos. Además, no tenemos ninguna contaminación en el sistema porque está completamente cerrado; ningún efluente, porque se trata en tierra; no hay escapes; y con el sistema RAS podemos tratar el agua tanto como sea necesario”, puntualizó el cofundador de Next Tuna.