Proyecto evalúa efectividad de distintas técnicas para mitigación de FAN

Los resultados fueron presentados en el taller de difusión de resultados del proyecto FIPA 2020-08 "Validación de técnicas de inactivación de las principales microalgas causantes de FAN".,

Chile: Distintos científicos mostraron los resultados de diferentes técnicas de inactivación de microalgas causantes de FAN como peróxido de hidrógeno, dióxido de cloro, luz UV, arcillas y cortinas de burbujas.

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El viernes, el IFOP junto al Centro de Estudio de Algas Nocivas (Crean) realizaron el taller de difusión de resultados del proyecto FIPA 2020-08 "Validación de técnicas de inactivación de las principales microalgas causantes de FAN", iniciativa liderada por el Dr. Jorge Mardones.

No es secreto el impacto que las floraciones algales generan en el medioambiente la salud humana y la acuicultura, no obstante, la legislación actual no regula ni permite el uso de ciertas técnicas que podrían ayudar a mitigar estos fenómenos.

Justamente el proyecto FIPA busca generar información con base científica respecto a si estas técnicas son eficaces, si las experiencias en el extranjero son aplicables en Chile, y si tendrían eventualmente efectos nocivos en el medioambiente en el corto, mediano y largo plazo

Específicamente, los científicos detrás del proyecto generaron distintos estudios, tanto en laboratorio como a nivel de mesocosmos y productivo, para evaluar la efectividad de: peróxido de hidrógeno, dióxido de cloro, luz UV, arcillas, cortinas de burbujas y cultivos multitróficos integrados (IMTA).

Cultivos multitróficos

En cuanto al efecto que tendría el co-cultivo de macroalgas con microalgas nocivas como medida de mitigación de eventos FAN, el Dr. Javier Paredes, investigador del Crean, dio a conocer diversos fundamentos por los cuales efectivamente podría existir una interacción e inhibición del crecimiento de microalgas.

Entre ellos mencionó que las macroalgas captan nutrientes de la columna de agua, los absorben y por lo tanto no quedan disponibles para el crecimiento de posibles microalgas nocivas, son capaces de producir compuestos alelopáticos, que pueden causar daño morfológico en microalgas, incrementan el pH del agua disminuyendo el crecimiento de ciertas especies fitoplanctónicas, permiten el crecimiento de biofilm bacteriano que también inhibiría el crecimiento de microalgas nocivas, entre otros.

En base a dos experimentos, uno en condiciones ambientales en el fiordo Comau (mesocosmo) y otro en laboratorio con un flujo continuo de agua, el conjunto de resultados demostraron que efectivamente las macroalgas como Macrocystis, Ulva y Agarophyton afectan negativamente el crecimiento de microalgas como Alexandrium catenella, Pseudochatonella verruculosa y Karenia selliformis.

“En condiciones de co-cultivo y mesocosmo, se observó que Macrocystis fue capaz de afectar la viabilidad de la comunidad fitoplanctónica”, explicó en sus conclusiones el Dr. Paredes, agregando que las respuestas fueron especie específicas.

Además, el experto del Crean señaló que los exudados o posibles compuestos alelopáticos generados en los co-cultivos no tuvieron un efecto negativo en la viabilidad de las líneas celulares branquiales de peces, lo que supone una aproximación a los efectos que el IMTA podría tener sobre animales de cultivo y especies no objetivas.

Cortinas de burbujas

Otros de las técnicas evaluadas fueron las cortinas de burbujas. En este caso, el Dr. Jorge Mardones, científico del Crean, mostró los resultados de dos estudios que se realizaron en centros de cultivo durante eventos FAN: floración de Heterosigma akawashido en fiordo Comau en abril de 2021 y floración de Prorocentrum micans en el mar interior de Chiloé en 2021-2022.

En ambas oportunidades se midió la eficiencia fotosintética (Fv/Fm) y cuantificación celular (Cels/mL) de microalgas afuera, adentro y en la cortina de burbujas, previo al encendido de las cortinas de burbujas (t0) y después de una hora de funcionamiento (t1). Lo anterior, en profundidades de 0 y 3 metros dentro de la columna de agua.

“En ambos casos nuestros estudios indican que no existen diferencias entre la abundancia de microalgas al interior y exterior de las cortinas de burbujas”, destacó el Dr. Jorge Mardones.

De hecho, el investigador del Crean mencionó que la estructura vertical de la columna de agua no se ve significativamente alterada durante la activación de las cortinas, y que al menos durante el bloom de H. akashiwo no se observó ruptura celular, sino que más bien un incremento de la eficiencia fotosintética con la activación del sistema de mitigación.

Frente a estos resultados, el Dr. Mardones indicó que el estudio posee algunas limitantes como las condiciones climáticas en los centros, que pueden generar fuertes corrientes marinas o un viento considerable, o el correcto funcionamiento de las cortinas, que en ciertos casos generan burbujas más grandes debido al taponamiento con fouling.

“Esto es una fotografía de un bloom y un periodo de activación bajo un tipo muy particular de condiciones oceanográficas, y por lo tanto hay que generar más estudios bajo otras condiciones. Probablemente los resultados puedan mejorar si las condiciones son más estales. No dudo que existan eventos exitosos”, concluyó el experto.