La positiva evaluación de Sernapesca tras incorporar una lancha a la fiscalización
Chile: La única embarcación de la autoridad para controlar que se cumplan las normas en los centros de salmón de Magallanes permanece por ahora fuera de servicio debido a reparaciones.
Una de las críticas que se hace a los organismos fiscalizadores es que, muchas veces y por falta de recursos, acuden a las propias empresas que deben controlar para que los apoyen en su trabajo. En el caso de la salmonicultura esto se traduce en el traslado de los funcionarios hasta los centros de cultivo.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura innovó hace casi dos años en Magallanes con la incorporación de la primera embarcación destinada exclusivamente a la fiscalización en los centros de cultivo de salmones.
La lancha PM 1250 “Guerrero” fue construida en los astilleros de Asmar. Tiene una capacidad de carga de cuatro toneladas, velocidad máxima liviana de 30 nudos y velocidad continua de operación a 20 nudos, con una autonomía de 11 horas tanto para aguas interiores como semi oceánicas. Integra equipos para realizar necropsias, recoger y conservar muestras biológicas e instalaciones para la comodidad de sus tripulantes.
Según el director regional de Sernapesca en Magallanes, Patricio Díaz, la evaluación es más que satisfactoria pues la operación de la lancha “Guerrero” permitió en este lapso una tasa de hallazgos 50% en detección de infracciones.
Explicó que la embarcación está destinada a controlar el área de Seno Skyring donde se concentra un tercio de las operaciones de la industria salmonicultora en la región y que para su operación fue entregada en comodato a la Armada, cuyos efectivos la tripulan mientras Sernapesca embarca a sus fiscalizadores.
Aprendizaje
“Es una lancha que nos permite fiscalizar al usuario sin aviso previo porque antes de contar con esta unidad dependíamos de los propios usuarios ara fiscalizar los centros de cultivo”, indicó Díaz.
Y como toda experiencia nueva ha dejado algunos aprendizajes sobre la operatividad de la embarcación. Por ejemplo, que sus condiciones no le permiten zarpar cuando las condiciones climáticas son adversas o que presenta dificultades al momento de vararla en la costa y volver a ponerla a flote porque en la zona donde operan no cuentan con un muelle.
Temas importantes a considerar para, eventualmente, sumar otra embarcación a Sernapesca, una medida que aunque no se ve en los inmediato si resulta aconsejable, según la experiencia del director.
“Pese a los tiempos de pérdida por reparaciones o lo que tardamos en varar o desvarar, la experiencia es con un saldo a favor. Con esta embarcación pudimos abordar un problema de escape de peces en el seno Skyring y si no hubiésemos contado con la lancha eso habría sido mucho más complejo”, manifestó la autoridad.
Suma a esto la reciente donación de un robot submarino que hizo una ONG por medio de un comodato, equipo que se operará desde la “Guerrero” y permitirá por primera vez fiscalizar bajo el agua.
La embarcación por estos días está fuera de servicio, sometida reparaciones, pero debería volver a estar operativa en enero para retomar la acción fiscalizadora.