Profundizan en medidas de contingencia ante mortalidades masivas

En una inspección realizada en el centro de cultivo de salmones Sector 1 Norweste de la empresa Aguas Claras, autoridades del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Armada de Chile y Seremi de Medio Ambiente de la región de Los Lagos, presentaron un paquete de medidas que buscan manejar de manera más eficiente y oportuna, el retiro de mortalidades masivas de salmónidos ante contingencias ambientales como la vivida el verano pasado en la zona.

Según lo expresado por el director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, existe un trabajo conjunto entre las autoridades regionales para elaborar un plan de acción, frente a mortalidades masivas de salmónidos. “Este plan consiste en que, superadas 15 toneladas de mortalidad -capacidad promedio de cada centro para manejo de mortalidad- se activará una obligación de aviso inmediato, tanto a la SMA como al Sernapesca, quienes coordinarán las acciones para que, en un plazo máximo de cuatro días, el total de la mortalidad sea efectivamente retirada y dependerá del tamaño de los peces. Este es el primer nivel relacionado con las responsabilidades individuales de cada centro, pero viene una segunda etapa de magnitud mayor, y por eso estamos trabajando en una mesa para coordinar toda la necesidad logística que esta industria requiere para poder enfrentar una situación similar a lo sucedido en enero y febrero pasados”, afirmó Burgos.

En la inspección realizada se visitó un centro de cultivo “modelo”, que comenzó precozmente con mortalidad en enero de este año. “Sin embargo, fue capaz de retirar en cuatro días toda la mortalidad. Eso, desde el punto de vista económico es muy importante, porque le permitió procesar los peces. Este es un punto relevante, ya que el tema del empleo y la continuidad de las operaciones de faena son muy importantes, y para eso hay que actuar en forma preventiva, para evitar retirar peces muertos que no pueden ser predestinados a consumo humano y poder reaccionar rápidamente para que esos peces, aunque tengan un tamaño menor de cosecha, puedan ser destinados a una utilización mucho más productiva”, comentó el director nacional de Sernapesca.

En cuanto al monitoreo de las condiciones del mar, Burgos expuso que el servicio está trabajando con Csiro para la instalación de boyas oceanográficas que permitirán tener un apoyo para tomar decisiones. “Igualmente, podremos requerir de la información que la industria salmonicultora está actualmente proveyendo para que así forme parte del sistema de análisis que estamos utilizando. Estas boyas deberían ser implementadas, a más tardar, en febrero del próximo año. En tanto, todo el sistema y los primeros modelos de trabajo deberían estar operando dentro del primer semestre de 2017”, recalcó.

Permanente fiscalización

En tanto, Cristián Franz, superintendente de Medio Ambiente, expresó que la SMA implementa, todos los años, un programa de fiscalización que se ejecuta tanto con los inspectores del servicio como con los fiscalizadores de Sernapesca y la Autoridad Marítima. “Todos los centros de engorda de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes están siendo permanentemente fiscalizados en el cumplimiento de sus obligaciones ambientales. En el marco del episodio de bloom de algas, exigió una presencia mayor de la SMA, porque nos interesa que los planes de contingencia que están establecidos en las Resoluciones de Calificación Ambiental, sean implementados adecuadamente. En general, tuvimos un buen comportamiento de los titulares de la industria, ya que hubo una implementación oportuna de los planes de contingencia. Sin embargo, por tratarse de una industria muy grande, hay actores que no estuvieron a la altura y eso nos obligó a formular cargos e iniciar procedimientos sancionatorios”, puntualizó.

Franz recordó que “el marco sancionatorio, establecido en nuestra nueva normativa ambiental en Chile, dispone de multas muy altas para los infractores, y que en el caso de los reincidentes puede traducirse en sanciones ya no pecuniarias sino muy intensas, relacionadas con la revocación de los permisos. Por lo tanto, es importante reiterar el llamado a los titulares de los proyectos a ser muy responsables con sus operaciones y asegurarse de que están perfectamente preparados para enfrentar una emergencia como la que ya se vivió. En relación a esto, existe un total de 17 procedimientos sancionatorios iniciados, con tres de ellos terminados y donde muchas compañías se acogieron a los programas de cumplimiento”, recalcó.

Coordinación

Para el Gobernador Marítimo de Puerto Montt, Comandante Pedro Valderrama, esta es una coordinación interinstitucional de los organismos del Estado. “Lo que le compete específicamente a la Autoridad Marítima, es la seguridad de los tripulantes y las naves. En este sentido, tanto la Dirección de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático (Dirinmar) y en coordinación con la Dirección de Seguridad de Operaciones Marítimas (Dirsomar), en los próximos días expondrán un apoyo a la normativa general existente, respecto de los ambientes de trabajo. Nos preocupa, principalmente, que las embarcaciones que transportarán las mortalidades de peces sean las adecuadas, y que las faenas de carga, transporte, tenencia, permanencia, espera y descarga, tanto a otras naves como a las Yomas, sean muy seguras. Existe una norma general proveniente de la autoridad de Salud, respecto a los espacios de trabajo, donde se les encarga a los empleadores la responsabilidad, pero la haremos más detallada y específica para esta particular faena que ocurre en el mar”, explicó el Comandante.

El Gobernador Marítimo aclaró que las autoridades marítimas locales tienen instrucciones para exigir este complemento a la normativa vigente, el cual se estandarizará dentro del mes de noviembre. “Se establece cuáles son las naves y las características que las hacen adecuadas para el transporte de mortalidades de peces. Deben ser naves metálicas, con bodegas con capacidad de cargar y descargar agua, y que no sean artesanales como las que se ocuparon, donde después de utilizar la bodega, al levantar el encerado y tapas de la misma, la tripulación quedaba expuesta a posibles emanaciones de gases tóxicos”, recalcó.

Finalmente, el intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo de la Prida, destacó la coordinación interinstitucional y el trabajo que el Comité de Marea Roja, donde, además, participan funcionarios del Instituto de fomento Pesquero (IFOP) y la seremi de Salud, con el objetivo de evitar que contingencias como las ocurridas en febrero de este año vuelvan a ocurrir. “Sabemos que, con una producción cercana a las 800 mil toneladas de salmón al año, evidentemente pueden presentarse r problemas, por lo que ahora escalonamos procedimientos para centros, barrios y todo el territorio, donde se debe hacer una coordinación de Estado y de emergencia. Para esto, estamos haciendo todo lo posible para que las contingencias de la naturaleza las podamos tomar de la mejor manera en las próximas temporadas”, dijo la máxima autoridad regional.