Solvtrans desarrolla con éxito su propia escuela de formación para cadetes
Noruega: Nueve de los diez cadetes que acogieron en 2020, hoy trabajan de forma permanente como primer oficial en la compañía, siendo un importante logro para la industria naviera.
Sølvtransskolen es un esquema que Solvtrans comenzó en 2020 para capacitar a las personas en el manejo de wellboats. “Antes no había ningún programa de formación. Uno se embarcaba como marinero y podía redimir trámites en apenas tres viajes, sin experiencia en el puente ni en salmones”, cuenta la representante de la naviera, Sissel Remøy.
Así, la empresa creó diez puestos para formación de cadetes y sumó jornadas con tertulias profesionales. “Se turnan con nosotros, por lo que durante algunos de sus períodos libres vienen a nuestra oficina y tienen conferencias, entre otros, con el departamento técnico para obtener una situación de capacitación diferente”, dice Remøy.
Se les asigna un mentor experimentado que los sigue incluso después de que se ha liberado el papeleo, y él o ella puede aportar conocimientos valiosos, que no están en los libros de texto. Lo que los cadetes adquieren en las reuniones temáticas es, en gran medida, competencia específica de la industria naviera.
“En la escuela adquieren muchos conocimientos tradicionales sobre navegación y similares, mientras que uno a bordo de un wellboat también debe tener conocimientos específicos sobre la carga y el equipo. Esta es una industria relativamente nueva con mucha tecnología nueva”, indica la profesional.
De este modo, nueve de los diez cadetes que acogieron en 2020 hoy trabajan de forma permanente como primer oficial en la compañía. “Sølvtransskolen ha sido un gran éxito. No habíamos soñado que todos resultarían tan buenos”, sostiene la jefe de equipo.
Remøy explica que Sølvtransskolen es una colaboración entre todos los departamentos de la empresa, para que los cadetes reciban formación en cada uno de los campos que forman parte de la jornada laboral en los wellboats.
Algunos de los estudiantes de la escuela, que hoy aspiran al título de primer oficial, comienzan como aprendices en Solvtrans. Para Remøy, ese logro “realmente es genial”.