Nuevo estudio en Chile detalla aporte de omega 3 en etapas claves de la vida
Chile: La mejor forma de obtener los ácidos grasos poliinsaturados EPA y DHA es a través de la dieta y específicamente de los productos del mar, siendo claves en distintas etapas de la vida, principalmente en mujeres embarazadas, nodrizas y en los adultos mayores, según lo informado desde Fundación Chile.
Los beneficios de salud y nutricionales derivados del consumo de ácidos grasos omega 3 de origen marino están sólidamente demostrados y su consumo es fuertemente recomendado por las autoridades de salud y nutrición en todo el mundo.
De acuerdo con los expertos, el omega 3 es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cerebro, visión y corazón y la mejor forma de obtenerlo es a través de la dieta, específicamente de los productos del mar.
En esta línea, el V Volumen del Estudio Chile Saludable, realizado por Fundación Chile en conjunto con GfK Adimark, destacó la importancia del omega 3 en diferentes etapas esenciales de la vida, como es el embarazo, lactancia y adultos mayores.
Embarazadas y nodrizas
En los últimos años, el papel de la nutrición en la programación precoz de enfermedades ha adquirido una gran relevancia. Los ácidos grasos esenciales son componentes estructurales de todos los tejidos. Además, son indispensables en la síntesis de las membranas celulares del cerebro, la retina y otros tejidos neuronales particularmente ricos en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (PUFA).
En el caso de las embarazadas, el consumo de DHA es fundamental para el desarrollo cerebral del niño. Por otro lado, un bajo consumo de omega 3 en los primeros meses de embarazo puede provocar un bajo peso al nacer o un bebé prematuro.
Las recomendaciones de la FAO/OMS de consumo diario de DHA, en el caso específico de las madres y nodrizas, es una ingesta no menor a 300 mg/día y en el caso de lactantes y escolares la recomendación está en torno a 150 mg/día de DHA.
Beneficios omega 3 en la madre y niños
Desde la organización informaron que el consumo de omega 3 permite embarazos más prolongados; disminuye la insulino resistencia y la diabetes gestacional; y minimiza e el riesgo de depresión post parto.
Mientras que en los niños mejora la agudeza visual y percepción de los colores; puede aumentar hasta en cuatro puntos el CI; mejora la capacidad de aprendizaje y de memorización y disminuye la incidencia de déficit atencional.
Adultos mayores
Mantener una dieta con la cantidad de nutrientes específica para la edad es crítica, sobre todo para los adultos mayores, debido al impacto que tiene la ingesta de alimentos en su salud. Diferentes estudios han demostrado el gran efecto que posee la dieta en la condición física, cognitiva, salud ósea y ocular, función vascular y el sistema inmune de este grupo de la población.
Sin embargo, hoy pareciera ser que los consumidores no están totalmente conscientes de la importancia de la ingesta diaria de los ácidos grasos saludables y de sus beneficios de salud asociados en las distintas etapas de la vida. En este contexto, es necesario incluir la suplementación de estas grasas saludables, debido a los hábitos alimenticios deficientes y a la vida moderna y ajetreada.
La ingesta de DHA solo o en combinación con EPA, puede mejorar la salud de la memoria en adultos mayores con leve deterioro cognitivo. Además, estudios muestran que 24 semanas de suplementación con 900 mg/día de DHA, dan soporte a la salud de la memoria en esta edad de la vida.
¿Cómo podemos incluir EPA y DHA en nuestra alimentación y cumplir así con las recomendaciones internacionales? Consumiendo en mayor cantidad pescados grasos como el jurel, la sardina y el salmón o algunos mariscos, los cuales nos aportan una cantidad importante de estas grasas saludables. Aquí algunos ejemplos:
- 100 g de parte comestible de sardinas en aceite aportan 1.500 mg de ácidos grasos omega 3.
- 100 g de parte comestible de jurel y salmón aportan cada uno 1.000 mg de ácidos grasos omega 3.
- 100 g de parte comestible de merluza, corvina o congrio aportan cada uno 600 mg de ácidos grasos omega 3
- 100 g de parte comestible de ostras aportan 1.000 mg de ácidos grasos omega 3.
- 100 g de parte comestible de camarones aportan 1.200 mg de ácidos grasos omega 3.