Rodrigo Torrijo, gerente general de Hendrix Genetics Aquaculture Chile

Hendrix: “La industria necesita más opciones y flexibilidad, no menos”

Chile: En torno a la discusión regulatoria sobre el establecimiento de centros reproducción y genética en el mar, el gerente general de Hendrix Genetics Aquaculture Chile, contempla que no se debe perder la oportunidad para dotar a la industria de una sólida normativa en un aspecto tan esencial como es la producción de ovas. 

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Recientemente, la autoridad propuso una serie de modificaciones a uno de los párrafos de la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el fin de establecer requisitos para una alternativa de operación de centros de cultivo de reproductores que posean programas genéticos para ser desarrollados en el mar, dada su importancia en el desarrollo de la acuicultura.

En relación a la propuesta de modificación al RESA -en lo que dice relación con la mantención de reproductores en centros emplazados en agua de mar- el gerente general de Hendrix Genetics Aquaculture, Rodrigo Torrijo, estima que no se debe perder esta oportunidad para dotar a la industria de una sólida normativa en un aspecto tan esencial como es la producción de ovas.

“El foco de la discusión no es el modelo en agua dulce versus el de mar; esto no se trata de modelos excluyentes sino de cómo producimos ovas con mejora genética garantizada y con el menor riesgo sanitario posible”, comenta.

Opciones y flexibilidad

De acuerdo con Torrijo, la postura de Hendrix Genetics Aquaculture Chile es que la industria necesita más opciones y flexibilidad, no menos.

“De hecho, nuestro proyecto se basa justamente en ofrecer a la industria una alternativa al virtual monopolio que existía, y que la industria tarde o temprano iba a lamentar. En ese sentido, no podríamos oponernos a la intención de la autoridad a flexibilizar esta norma. Ésta, y otras normas como la desinfección de efluentes de pisciculturas que mantienen reproductores deben ser revisadas con argumentos técnicos”, afirma.

Al margen de esto, el ejecutivo lamenta “el poco tiempo que la industria tuvo para plantear sus puntos de vista al ente regulador“, ya que creen que esta apertura no puede hacerse a cualquier costo. Creen también contar con elementos de juicio que podrían dar un mayor sustento técnico a esta normativa.

Informe técnico

“En su informe técnico, Subpesca afirma que las ovas producidas en el modelo de agua dulce presentan problemas objetivos de calidad. Nosotros podemos afirmar con plena tranquilidad que eso no es cierto, así de simple. Hoy, muchas empresas, y entre ellas algunas de las más eficientes de la industria se abastecen de ovas provenientes de reproductores 100% de agua dulce, y no por ello han perdido competitividad”, especifica Torrijo.

Los desarrollos tecnológicos -tanto en sistemas de cultivo como en genética molecular- hacen compatible la mantención de reproductores en sistemas confinados con gametos de calidad y con buenas mejoras genéticas, detalla.

Añadiendo que, su programa CMG Catripulli es fiel reflejo de una buena aplicación de este modelo. “¿Significa esto que es la única manera de producir ovas de óptima calidad? Por supuesto que no; es común escuchar que uno debe enamorarse del problema, no de la solución. Y en este caso, la solución propuesta por el regulador, donde virtualmente cualquier concesión, independiente de su ubicación o distancia puede convertirse en centro de reproductor (con menos de 200.000 ejemplares), nos parece de alto riesgo. La regulación que debe incorporar elementos de evaluación de riesgo, como por ejemplo un cambio en los sistemas de vigilancia de enfermedades Lista 1, o revisar las distancias mínimas, que a nuestro juicio la mejorarían sustancialmente”, dice.

“Invitamos a todos los actores de la industria a abordar este tema con la altura de miras que merece, dejar de lado las posturas excluyentes, y apuntar a implementar un sistema regulatorio justo y basado en elementos científicos”, concluye el ejecutivo.