Salmonicultoras desarrollan proyectos por US$ 70 millones para innovación

Chile: Empresas del sector consultadas por Salmonexpert respondieron con visión técnica acerca de la “falta de proactividad” de la industria nacional en materia de I+D, tema que fue puesto sobre la mesa por el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.

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Luis Felipe Céspedes, ministro de Economía, comentó en un seminario de Fraunhofer Chile Research que el sector acuícola tiene un gran potencial de expansión, pero entre sus desafíos está que requiere más I+D, “donde la industria nacional ha sido poco proactiva, porque en los ciclos de bonanza olvida este aspecto”.

Felipe Sandoval, presidente de Salmonchile, señaló a Salmonexpert que dentro de la operación diaria de las empresas del sector “hay mucha innovación y si hablamos de I+D ‘más duro’, en el último tiempo se han visto varios proyectos que están en el orden de US$ 70 millones con platas privadas y públicas. Se observa un cambio de tendencia, sobre todo, en el caso del combate a las enfermedades como la SRS”.

¿Desconocimiento de la autoridad?

En tanto, Pablo Baraona, presidente ejecutivo de Salmones Aysén, se mostró molesto y afirmó que el ministro Céspedes “como lamentablemente se ha hecho habitual en este Gobierno, tiene una mirada superficial y denota el profundo desconocimiento de la situación acuícola chilena al decir que a la industria le falta innovación. Que no sepa de los avances en materia genética, veterinaria (vacunas), nutrición animal, anclaje o robótica, etc., es un problema grave de la autoridad al ser nuestro sector el segundo en importancia en el país”.

Mientras que Óscar Garay, gerente de Farming de Salmones Magallanes, calificó de injustas las críticas del ministro Céspedes y aunque reconoció que las empresas acuícolas no destinan una parte suficiente de sus ingresos a I+D, “como país invertimos entre el 0,5% y 0,6% del PIB en ello, cuando deberíamos desembolsar sobre el 2%. Y si bien existen intentos por parte del Estado y mecanismos para acceder a financiamiento, en la práctica, estos son limitados y para peor, no siempre apuntan en la dirección correcta”.

Y, por otra parte, en las universidades, que deberían ser uno de los motores de la innovación, “el I+D está bastante limitado y muchas veces se hacen proyectos alejados de las reales necesidades de las industrias”, aseguró Garay, agregando que falta mayor apoyo “no solamente en subsidios o concursos, sino que en la creación de investigación. Chile tiene 800 investigadores por cada millón de habitantes, a diferencia de los países escandinavos que tienen entre 5.000 a 7.000”.

Lo relevante es, según Garay, que a pesar de esos problemas o limitantes que afectan a todo Chile en relación con este tema, “en la industria acuícola se ha desarrollado enormemente I+D en los últimos años, en lo que respecta a la nutrición, sistemas de alimentación, vacunas, robótica, tecnologías de recirculación, informática, monitoreo, cámaras, etc., pero sin duda que un sector dinámico y relativamente nuevo demanda un mejoramiento continuo e innovación permanente en dicho aspecto”.