Estudio en terreno muestra diferencias en efectividad de vacunas contra SRS
Chile: La investigación además identificó 11 factores de riesgos para la presentación de brotes, siendo las cargas parasitarias, baja inmunización y desadaptados, las más relevantes.
Durante junio del presente año, el biólogo marino Rodolfo Correa, aprobó su examen de grado y finalizó sus estudios en el programa de Magíster en Medio Ambiente y Bioseguridad en Acuicultura (MABA) de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Rodolfo realizó el trabajo de tesis titulado “Evaluación del efecto de dos vacunas sobre la mortalidad por Piscirickettsia salmonis (SRS) en diferentes sitios de cultivo de Salmo salar de la región de Los Lagos”, cuyo objetivo general buscó evaluar la efectividad y criterios de desempeños para la vacuna viva, considerando la multidimensionalidad del proceso productivo que incluye aspectos ambientales, del individuo y de planificación del cultivo, sobre la incidencia de la enfermedad.
La investigación incluyó datos productivos desde el año 2016 hasta el 2018 incluye dos cohortes productivas de peces sembrados en 2014 y 2016. Los productos evaluadas incluyeron una vacuna viva y una inactivada.
De acuerdo a lo expuesto a Salmonexpert por el profesional, se realizaron descripciones de la dinámica de brotes de SRS y análisis de la incidencia de 11 factores de riesgo significativos identificados en el trabajo, que derribaron en escenarios de desempeños de las distintas vacunas.
Entre sus resultados, el recién titulado del MABA encontró que a modo general, la inmunidad generada por las vacunas depende de la dinámica de los factores de riesgo, la calidad de los peces y también de la gestión sanitaria productiva de la empresa.
“El modelo más informativo fue el modelo global donde la proporción de vacuna viva del centro, la mortalidad por peces desadaptados, la carga de HO y la mezcla de cepas, serían los principales factores de riesgo que afectan de forma significativa los chances de brotes de SRS”, explicó Rodolfo.
Según los resultados del modelo global, el escenario más desafiante para la vacuna viva es cuando existe una baja inmunización de masa (centro con <80% del stock vacunado), seguido del aumento en el número de muertos por desadaptados (jaulas con mortalidades mayores a 20 ind/sem) y el aumento de la carga de HO (jaulas con cargas HO > 0,53), factores que aumentarían las chances de brote en 13, 3,8 y 3,4 veces respectivamente.
Diferencias entre vacunas
Sobre la efectividad de ambas vacunas y su comparación, el magister encontró que la vacuna viva genera brotes menos severos que la vacuna inactivada, reduciendo significativamente la mortalidad frente a brotes pero no disminuyendo las chances de presentar brotes.
“Analizando hasta tres brotes, en el primer brote no hay diferencia entre vacunas, pero desde el segundo brote en adelante si hay diferencias, evidenciándose menor mortalidad en los peces con la vacuna viva. Al segundo y tercer brote "se estaría perdiendo" la inmunización de la vacuna inactivada, en cambio la vacuna viva se mantiene”, señala.
Lo anterior, según informa Correa, podría explicarse dado que las vacunas inactivadas no generarían una inmunidad a largo plazo como la vacuna viva afectando la efectividad frente a brotes por SRS, “Estudios recientes sugieren que la vacuna viva estimula la activación de líneas celulares asociadas al sistema inmune mediado por células, en cambio, las vacunas inactivadas estimulan la producción de anticuerpos”, sostiene el profesional.
Finalmente como conclusión la tesis describe que en el universo evaluado, centros de una sola empresa, la vacuna viva reduce un 68% el riesgo de morir y la sobrevivencia media de los peces sería de 44 semanas.