Compañías salmonicultoras se desploman tras anuncio de nuevo impuesto
Noruega: El Gobierno noruego anunció un impuesto adicional, sobre la renta en la acuicultura, lo cual es rechazado por las empresas salmonicultoras que perdieron gran valor de sus acciones en Bolsa.
Este miércoles fue un día “sangriento” para las compañías salmonicultoras que transan sus acciones en la Bolsa de Oslo, Noruega, tras un anuncio del Gobierno del país nórdico, que a juicio de las compañías es un "regalo" a los competidores extranjeros como Chile.
La Autoridad dio a conocer su propuesta de introducir un impuesto adicional, sobre la renta en la acuicultura a partir del 1 de enero de 2023, la cual se envió a consulta ayer, generando un rechazo total en la industria salmonicultora noruega.
De esta manera, la propuesta cubre la producción de salmónidos y significa que la renta básica se grava a una tasa efectiva del 40%. Las reglas están diseñadas para que solamente los jugadores más grandes paguen el impuesto sobre la renta del suelo, considerando cualquier operación geográfica que esté dentro de La Ley Acuícola.
Por tanto, los ingresos de un impuesto sobre la renta en la acuicultura a partir de 2023 con el diseño propuesto se estiman en NOK 3.650 millones (US$333 millones) acumulados con una deducción mínima de 5.000 toneladas de salmones y NOK 3.800 millones (US$347 millones) acumulados con una deducción mínima de 4.000 toneladas de salmones.
Hasta el miércoles por la mañana, frente a este anuncio del Gobierno, más del 29%, hasta NOK 49.000 millones (US$4.473 millones), se había perdido del valor de las acciones de las seis empresas que operan el cultivo de salmón en el mar en Noruega y que cotizan en la Bolsa de Oslo.
Todas las empresas salmonicultoras que cotizan en bolsa están brutalmente caídas. Lo peor le ha pasado a Salmar, que a las doce y media estaba un 28% por debajo del precio de cierre del martes. El "mejor" hasta ayer era Mowi, que logró "sólo" bajar un 18%.
Además, se afirma que una parte central de la propuesta es que las comunidades locales que ponen a disposición los recursos naturales deben tener garantizada una parte de la renta del suelo. El Gobierno de Noruega estima que la mitad de los ingresos se destine al sector municipal.