Catalogar los salmones como invasores “es inútil e inoficioso”
Chile: De acuerdo con el Dr. José Gallardo, los criterios que se pretenden usar para catalogar a los salmónidos como invasores, "son a lo menos imprecisos y no se han evaluado de manera rigurosa".
La biodiversidad de Chile constituye un patrimonio natural único en el mundo, donde se albergan alrededor de 31.000 especies entre plantas, animales, hongos, algas y bacterias, de las cuales aproximadamente 25% de éstas son endémicas a Chile.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, actualmente en el territorio existen 1.119 especies exóticas que están asilvestradas. Además, estarían presentes 25 de las 100 especies exóticas invasoras consideradas como las más dañinas del planeta, de acuerdo al Grupo de Especialistas de Especies Invasoras (GEEI) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), donde se incluye la trucha común o café (Salmo trutta) y la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss).
Recordemos que hace algunas semanas, luego de la discusión del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), pero que además buscaba prohibir cualquier nueva concesión acuícola en toda área protegida, se abrió el debate de si los salmones son o no una especie exótica “invasora”.
Mientras la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseguraba que sí, el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, puntualizaba que el salmón Atlántico, si bien es una especie exótica, no es invasora, a diferencia de la trucha arcoíris y el salmón coho donde sí hay evidencia de su reproducción en vida silvestre.
Fines ideológicos
En medio de este debate, cabe aclarar en base a opiniones y expertise de distintos científicos más a fondo estos puntos. A juicio del Dr. José Gallardo, investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y Doctor en Ciencias mención Ecología y Biología Evolutiva, ninguna especie de salmón en Chile es invasora.
“Los criterios que se pretenden usar para aquello, son a lo menos imprecisos, no se han evaluado de manera rigurosa, y ciertamente no reconocen los aspectos sociales y culturales sobre los cuales se pretenden aplicar para la toma de decisiones. Los primeros salmones y truchas se introdujeron en Chile a fines del siglo XIX, la introducción fue propiciada y financiada por el Estado, desconocer esto y aplicar el concepto de especie invasora a los salmones, tanto de cultivo como de vida libre, es inútil e inoficioso. Creo que debe respetar la identidad social y cultural de los habitantes del sur de Chile, identidad que incluye tanto a las ovejas de Magallanes, como a las truchas del Llanquihue”, señala el experto de la PUCV.
Entonces, ¿cuáles son los criterios para catalogar una especie como invasora? El Dr. Gallardo indica que existen varios criterios que se utilizan en ecología y conservación donde, en general, son muy difíciles de cuantificar de forma precisa, por lo que los ecologistas pueden usar el concepto de especie invasora de manera indiscriminada y arbitraria. Además, los criterios que se usan para definir una especie como invasora, no consideran el contexto social o cultural en el cual se aplican, siendo también un problema, pues una especie puede considerarse más o menos invasora dependiendo de la visión, intereses o prejuicios del observador.
Por ejemplo, el científico menciona que uno de los criterios más usados para considerar a una especie como invasora es que haya colonizado un nuevo hábitat donde no estaba presente anteriormente. “Bajo este criterio, las ovejas de Magallanes también serían consideradas invasoras al igual que las truchas del lago Llanquihue o los gatos que habiten en cualquier casa o departamento de Ñuñoa. En mi opinión, este criterio es incompleto y debería incluir al menos la historia reciente del lugar donde se desea aplicar, historia que no debería ir más allá de un par de generaciones humanas”.
Un segundo criterio para catalogar una especie como invasora es que sean capaces de reproducirse en el ambiente natural, no obstante, en la práctica, no importaría si el 100% de los animales que colonizan un hábitat nuevo logran reproducirse cada año o si solo un par de ellos lo logran cada 10 años, siendo nuevamente poco claro ni útil en este contexto.
Finalmente un tercer criterio, y que el experto considera como el menos adecuado, es que una especie invasora representa o puede representar una amenaza para la biodiversidad. De acuerdo con el Dr. José Gallardo, el primer problema aquí es que se enfoca únicamente en los aspectos negativos, dejando de lado las relaciones positivas de las especies con su entorno.
“Dicho esto, sabemos que las relaciones de las especies con su ecosistema es compleja, por lo que conocer los efectos positivos y balancearlos con los negativos es clave para poder con propiedad clasificar a una especie como invasora. Caso contrario, y como observo que ocurre en la discusión actual, el criterio se usa, sin bases científicas y sin previo análisis. El segundo problema, es que el criterio de amenaza se está utilizando para generar una percepción negativa no sólo de los salmones, sino que también de los habitantes del sur de Chile que viven y se relacionan con los salmones de cultivo, a lo cual me opongo”.
“Me opongo, porque observo que el criterio se está usando con dureza cuando se habla de salmones de cultivo, pero se omite o se suaviza cuando se habla de pesca deportiva, de pesca artesanal o de turismo relacionado al salmón. Lo que confirma, a mi juicio, que el criterio se usa con fines ideológicos”, concluye el experto.