La futura Ley de Acuicultura es proyectada por actores clave de la salmonicultura
Chile: El ecosistema de la industria espera que la discusión sea muy participativa, considerando la opinión de todos, y que apunte más que hacer borrón y cuenta nueva, a mejorar la regulación actual.
En Puerto Montt se realizó el seminario “Nueva ley de Acuicultura: Desafíos y proyecciones para el sur austral”, actividad organizada por la Fundación Región y Futuro y que contó con la participación de representantes de los gremios salmonicultores, parlamentarios, directores de servicios públicos, dirigentes de la pesca artesanal, de los trabajadores de la industria del salmón y de la mitilicultura.
En la ocasión, el presidente de la Fundación Región y Futuro, Rabindranath Quinteros, destacó que, si bien la salmonicultura es por lejos la actividad acuícola más importante de la macrozona sur austral y genera un gran impacto en materia de empleo, productividad y economía regional, no se puede desconocer que el territorio tiene gran potencial de diversificación acuícola.
“No existe razón alguna para limitarse al cultivo de una sola especie, ya que, a la fecha, existen importantes proyectos en el ámbito de la mitilicultura y la acuicultura de pequeña escala, que podrían desarrollarse aún más si contaran con el respaldo institucional sólido y permanente. Por mucho tiempo, hemos pedido una legislación específica para la actividad acuícola y el anuncio del Gobierno realizado hace más de un año en cuanto a elaborar una norma exclusiva para el sector, separada de la discusión de la Ley de Pesca, es sin duda una buena noticia, que esperamos se concrete antes de fin de año”, precisó Quinteros.
Por su parte, Rodrigo Pinto, director Corporativo del Consejo del Salmón, comentó a Salmonexpert que el gremio considera que, por la importancia que tiene la industria salmonicultora, su gravitación económica, social y productiva y el encadenamiento que existe para las tres regiones australes de Chile, amerita que tenga una regulación con un foco y una orientación específica para la industria.
“El Consejo del Salmón ha tenido, por mandato de las empresas socias, una vocación de diálogo desde el día uno. Para tal efecto, hemos desarrollado toda una agenda de reuniones, vía lobby, con toda transparencia, con todas las autoridades incumbentes, como Economía, Medio Ambiente y las entidades reguladoras y fiscalizadoras”, aseveró el profesional.
Marcelo Lipka, vicepresidente de la Multisindical de trabajadores salmoneros y ramas afines, manifestó que los trabajadores de la industria han acordado que esta nueva Ley de Acuicultura no sea como la actual, que es engorrosa y poco entendible, y que es fundamental que los trabajadores estén en el centro de la discusión de esta nueva normativa.
“Debemos conformar una mesa en donde estemos todos los actores, trabajadores salmonicultores, la industria, la mitilicultura y por supuesto, el Estado, para que podamos analizar todos los temas que están pendientes y así la Ley realmente tenga una forma concreta y con la cual todos quedemos conformes”, puntualizó Lipka.
Legislación vigente
En tanto, Carlos Odebret, presidente de las Asociación de Salmonicultores de Magallanes recalcó que es muy importante tener en cuenta que actualmente el país cuenta con leyes vigentes, que en la práctica no han avanzado, como la Ley Lafkenche.
“Por otro lado, tenemos un sistema de otorgamiento de concesiones tremendamente complejo, largo y alambicado y en este proceso tampoco se ha avanzado. Hay 500 relocalizaciones esperando. No estoy tan seguro de que se requiera un cambio de ley para seguir los procedimientos que hoy día requieren término y avance. Hemos avanzado en zonificaciones del Borde Costero que no han sido respetadas. Por lo tanto, poner la discusión solamente en la Ley de Acuicultura futura, puede impedir ver un presente que es urgente resolver”.
A juicio de Odebret, igualmente relevante es tener un foco sobra la nueva Ley de Acuicultura, teniendo presente los problemas y las dificultades que se han suscitado en el tiempo. “Lo que actualmente tenemos es una Ley muy compleja, que se ha ido construyendo en el tiempo de acuerdo con situaciones específicas, problemas puntuales que han ocurrido, para lo cual la ley se ha modificado. Por ello necesitamos una legislación más armónica, que pueda abordar la complejidad de la acuicultura del presente, con una regulación moderna, simple, que pueda ser entendida por todos y de fácil implementación y fiscalización”.
El seremi de Economía de la Región de Los Lagos, Luis Cárdenas, precisó que aún no comienza la discusión propiamente tal de una futura Ley de Acuicultura, pero es del interés del Gobierno de avanzar en esa materia. “Lo que hemos definido como Ministerio de Economía es que, justamente, algo fundamental para el desarrollo de una ley, es que incorpore a todos los actores y que estos sean parte de una discusión que permita tener alturas de mira y una proyección de ley que aborde los diferentes temas que son importantes para el desarrollo de la acuicultura en nuestro país. Es el caso de lo que hemos estado haciendo con la Ley de Pesca, en donde la hemos co construido con los actores involucrados para que tengamos una ley que dé cuenta de todas las miradas y que sea validada por los diferentes sectores de nuestro país, particularmente los sectores productivos que nos interesa que sigan avanzando, pero con las nuevas concepciones de poder resguardar nuestro ecosistema como punto fundamental para el desarrollo económico”.
Desde el análisis de Intesal, su gerente general, Esteban Ramírez, puntualizó que se debe realizar una revisión de la ley actual y entenderla bien, y desde ese punto, comenzar a trabajar las mejoras que debiese tener una nueva ley.
“Como brazo técnico de SalmonChile, extrañamos que no se ha analizado concretamente lo que actualmente es positivo y cuáles son las problemáticas para generar una nueva regulación. Lo que esperamos de la discusión es que sea muy participativa, considerando la opinión de todos, en particular de las regiones, y que definitivamente apunte, más que hacer borrón y cuenta nueva, a mejorar lo que a la regulación actual no está resolviendo, como por ejemplo, el ordenamiento territorial. Al final del día, tenemos que lograr una regulación que tenga, sobre todo, una validación social, que todos en el territorio nos sintamos representados, porque se logran los objetivos de que esta actividad siga creciendo sustentablemente ”, indicó Ramírez.