Experta en micotoxinas alerta sobre sus peligrosos efectos en la salud
Chile: Recientemente, la Dra. Claudia Foerster, investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas ACCDis de la PUC, dictó la charla “Micotoxinas: efectos en la salud y situación en Chile", en el marco del Ciclo de Charlas que organiza mensualmente el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
En el auditorio del Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Santiago, se realizó la primera presentación del Ciclo de Charlas, que organiza semestralmente el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, con el objetivo de tratar temáticas de discusión nacional y de interés de la comunidad, de acuerdo con lo informado desde la Universidad de Santiago de Chile mediante un comunicado.
En esta ocasión, la charla estuvo dirigida por la Dra. Claudia Foerster, investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDis), de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien presentó “Micotoxinas: efectos en la salud y situación en Chile".
Durante su exposición, la experta describió las micotoxinas, metabolitos secundarios producidos por hongos contaminantes naturales de los alimentos, y las principales micotoxicosis que producen, enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs), que agrupan efectos tóxicos agudos, carcinogénicos, mutagénicos, teratogénicos, inmunotóxicos y estrogénicos en el ser humano y en los animales.
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Respecto al área de estudio, la especialista explicó que, “surge porque las micotoxinas están muy relacionadas con el cáncer, sobre todo las aflatoxinas, y se tenía la hipótesis de que está asociado al cáncer de vesícula biliar, que es muy prevalente en Chile y mata a muchas mujeres. De tal manera, mi trabajo es establecer la posible asociación entre la presencia de aflatoxinas y la mayor prevalencia de este cáncer”, sostiene.
Área de estudio
Según datos otorgados por la Dra. Foerster, actualmente se conocen más de 200 micotoxinas diferentes, siendo las principales las aflatoxinas, la ocratoxina A, la zearalenona, las fumonisinas y la patulina. Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por algunos hongos filamentosos, que en situaciones de estrés hídrico, plagas en plantaciones, y humedad en almacenamiento, contaminan los alimentos.
Según la Comisión Europea del Sistema de alerta rápida de alimentos, las micotoxinas son la principal causa de notificación por contaminación alimentaria, y según datos de la Organización Mundial de la Salud, las aflatoxinas están entre las cinco mayores causas de muerte por ETAs en el mundo.
Mientras que en Chile, la reglamentación para micotoxinas se realizó recientemente para alimentos de riesgo, en el año 2009, encontrándose principalmente aflatoxina y ocratoxina en condimentos, los cuales no pueden pasar los límites de toxicidad.
Charla
Durante la presentación, la Dra. Foerster explicó a estudiantes y académicos la relevancia del área de estudio, y dio a conocer las características de las micotoxinas y sus posibles consecuencias al ser consumidas.
Al respecto, explicó que se trata de elementos incoloros e inodoros, cuya peligrosidad aumenta debido a que no pierden su toxicidad por tratamiento térmico ni por la acción de enzimas del sistema digestivo, las cuales incluso pueden provocar enfermedades y muerte en humano y otros vertebrados a partir de la micotoxicosis.
Tras un estudio de caso control realizado por la investigadora, respecto a la presencia de aflatoxinas en la población chilena, se observó su presencia en 35% de los participantes, en donde las aflatoxinas en sangre de pacientes con cáncer de vesícula biliar fue 13 veces mayor que la gente sin cáncer.
Según datos estadísticos, la región del Maule, específicamente en Molina, un pueblo agricultor con alta producción de vino, cereales y frutas, se concentran las mayores tasas de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Durante la charla, la experta entregó recomendaciones para prevenir la generación de aflatoxinas, entre ellas: mantener buenas prácticas agrícolas, rotando la tierra con distintos productos, minimizando el daño ocasionado por insectos, disminuyendo el estrés sobre las plantas, eliminar altas temperaturas y humedad durante el almacenamiento de alimentos y semillas, limpiar granos, descartar alimentos con hongos, entre otros.
Además, sostuvo que es importante disminuir la humedad al interior de los hogares, la que no debe superar el 40%.
Respecto a acciones concretas que debe realizar el país en la materia, la experta afirmó que: “lo que se necesita es investigar en control de micotoxinas, en evaluación de riesgos, en medición de las exposiciones, no sabemos mucho en Chile, entonces lo primero que debemos saber es si estamos expuestos y qué alimentos están involucrados y después establecer esa información para realizar otras cosas como evaluaciones de riesgos, que actualmente no hay en ningún peligro de alimentos”, sostuvo.
En la oportunidad, la Dra. Foerster, invitó a los interesados a participar en el área de investigación. “Para mí es un honor compartir charlas y discutir sobre un tema que me apasiona y por el cual también necesito encontrar un grupo que se interese en colaborar”, indica la experta.
Por su parte, el académico del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, el director subrogante Fernando Lopetegui, explicó que “la iniciativa es parte del programa de extensión de charlas, en donde se invitan a investigadores relacionados con el tema de alimentos, inocuidad en este caso, entre otros, que son de interés para la comunidad”.
Agregando que “en esta oportunidad se escogió micotoxinas, un tema relevante de la cual hay poca información en nuestro medio. La idea es motivar a los alumnos, destacar la importancia que ésta área tiene, ya es importante que cuenten con la visión de otras unidades académicas, de manera de ir generando conocimiento más profundos y acabados”, concluyó el académico de la U. de Santiago.