Asociación pide un límite de mortalidad del 5% en la salmonicultura
Noruega: La presidenta de Tekna afirma que se han ignorado las advertencias de los profesionales de la salud de peces sobre problemas sanitarios y de bienestar.
Tekna, un sindicato noruego que representa a científicos, tecnólogos y estudiantes, incluidos profesionales de la salud de los peces, ha exigido que a la industria salmonicultora del país se le debe imponer como requisito una mortalidad máxima del 5% en un plazo de cinco años.
La asociación que tiene 105.000 miembros, también ha pedido que la mortalidad se tenga en cuenta en el sistema de “semáforo” que determina qué piscicultores pueden aumentar la producción y cuáles deben reducirla. Tekna quiere que se impongan reducciones de biomasa a los salmonicultores con una tasa de mortalidad demasiado alta, mientras que aquellos con una tasa de mortalidad baja sean recompensados con la posibilidad de aumentar la producción.
Las demandas del sindicato estaban contenidas en un comunicado de prensa programado para coincidir con la publicación el Informe de Salud de Peces elaborado por el Instituto Veterinario noruego.
“Durante mucho tiempo, el personal de salud de peces ha gritado advertencias sobre un pobre bienestar y salud de los salmones, pero ni la propia industria ni las autoridades han tomado medidas efectivas para garantizar que los animales puedan vivir una vida mejor y, de hecho, reducir mortalidad”, indicó la presidenta de Tekna, Elisabet Haugsbø.
Alta carga de trabajo
Tekna es el sindicato más grande de científicos y tecnólogos de posgrado, y muchos de sus miembros son biólogos de la salud de los peces.
El sindicato ha llevado a cabo una encuesta entre los miembros que trabajan como biólogos y veterinarios de peces, con el fin de determinar cómo se sienten en el trabajo, y en qué medida los salmonicultores escuchan sus consejos y evaluaciones profesionales sobre la salud y el bienestar de los peces.
Los resultados muestran que estos profesionales experimentan una carga de trabajo muy elevada y dilemas profesionales desafiantes como parte de su trabajo diario.
Nueve de cada diez han experimentado agotamiento o problemas físicos en el trabajo. Seis de cada diez se han planteado dejarlo por la elevada carga de trabajo. A uno de cada cuatro le preocupa perder su trabajo por ir en contra de las creencias del cliente sobre la necesidad de realizar una desparasitación.
"Estos resultados nos hacen sentir seriamente preocupados por la contratación en un grupo profesional importante, cuya necesidad será aún mayor en el futuro", afirmó Haugsbø.