Estrenan política noruega para regulación de producción

Las nuevas normas fueron esbozadas por el ministro de Pesca, Per Sandberg, en la conferencia "Sjømatdagene" realizada en la ciudad de Trondheim, Noruega. La autoridad explicó que, bajo el nuevo sistema, la costa se dividirá en trece zonas, cada una de las cuales será clasificada como verde (permitiendo más producción), ámbar (congelación de los niveles de producción) y roja (disminución de la producción, que será aplicada a partir del 2019).

El sistema entrará en funcionamiento el 1 de octubre de este año, y está previsto que el primer ajuste de capacidad se realice antes de fin de año.

La clasificación de cada zona se decidirá mediante modelos estadísticos con base en el medio ambiente y piojos de mar. Los modelos están siendo desarrollados actualmente por el Instituto de Investigación Marina de Noruega (IMR), y Sandberg aseguró a la audiencia que éstos serán aptos para el propósito.

"Puedo confirmarle a todos que los científicos están trabajando duro para asegurar que los modelos sean lo más exacto posible cuando el nuevo sistema entre en vigor en octubre de 2017", dijo.

La primera prueba del sistema, según Sandberg, no está lejos de completarse, mientras que otra se llevará a cabo este verano.

"Sin embargo, habrá poco tiempo entre pruebas y el primer ajuste de capacidad. Por lo tanto, la industria de la acuicultura no tendrá tiempo para aplicar los ajustes necesarios en áreas que pueden tener un estatus ambiental deficiente. Por lo tanto, he llegado a la conclusión de que no debemos implementar las rebajas de producción establecidas en los permisos al menos hasta el año 2019", dijo.

"Estos son cambios importantes para muchos. Lo sé. Pero a mi modo de ver, será difícil lograr un crecimiento sustentable en los próximos años, a menos que realicemos cambios en la administración y la industria", agregó Sandberg.

El ministro hizo hincapié en que el nuevo sistema garantizará que el crecimiento se produzca cuando la situación ambiental lo permita, lo que ayudará a la reputación de la industria.

"Crear y mantener la buena reputación es también un requisito previo importante para el crecimiento futuro. Porque no tiene mucho sentido aumentar la producción si no tenemos mercados capaces de tomar el pescado que producimos", reflexionó.

Finalmente, Sandberg dijo que, "la flexibilidad ofrecida otorga a la industria una oportunidad -y hago hincapié en que es una posibilidad, que depende de la industria tomarla o no- de adaptarse rápidamente a la capacidad de carga ambiental de cada área de producción. A la vez, esto significa que el potencial de crecimiento será menor en algunas áreas".