F4F: una nueva fuente sustentable de alimento para el mundo

Tras la decisión de la Unión Europea de permitir la utilización de ingredientes derivados de insectos, será posible utilizar proteínas animales procesadas (PAP) de estos como ingredientes para muchas especies de cultivo, entre ellas las acuícolas.

Es ampliamente conocido que los insectos constituyen una parte importante de la dieta natural de muchas especies de peces y son, en general, ricos en proteína, lípidos y contienen un perfil balanceado de ácidos grasos y aminoácidos. Además, en la actualidad, existe una tendencia global hacia el uso de insectos en dietas formuladas para animales de cultivo, aludiendo principalmente al poder de reciclaje de nutrientes provenientes de desechos orgánicos que genera el cultivo de insectos.

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En este contexto, nace la empresa nacional F4F: Food for the Future, cuyo foco es encontrar nuevas formas sustentables de alimentar al mundo. “A nivel mundial, vamos a tener que incrementar en un 70% la producción de alimento actual, para poder llegar a alimentar a los 9 mil millones de personas al 2050. En tanto, millones de toneladas de alimento son desechadas a nivel global y pueden ser reutilizados de manera eficiente, reinsertándola a la cadena trófica, a través de los insectos”, dijo el jefe de Producción de la empresa, Gonzalo Urquieta.

F4F lleva más de tres años desarrollando la cría de la mosca soldado negro (Hermetia illucens) y, actualmente, ha completado el ciclo de cría y se apronta a la aplicación de un modelo de negocio que permita comercializar sus productos.

A juicio del gerente técnico de la empresa, Francisco Serra, existe una corriente mundial naciente y creciente de mirar los insectos como alimento. “Existe una variada gama de insectos que ya han sido investigados por su potencial en alimentación animal. Los más estudiados son los dípteros, entre los cuales destacan las larvas de la mosca soldado”, dijo Serra.

De hecho, la abundante bibliografía existente, en conjunto con el perfil nutricional de sus larvas, fue el atractivo para comenzar a trabajar con esta especie. “Dentro de las ventajas de este díptero es que no está considerada como especie plaga, la mosca adulta no presenta un aparato maxilar que le permita comer y su función es solo reproductiva. En tanto, las larvas deben proporcionarles toda la nutrición a las moscas adultas y, por lo tanto, contiene un alto contenido de proteínas y aceite”, explicó Urquieta.

“Es una especie presente en Chile, no es exótica, lo cual genera una cercanía, no estamos trabajando con especies foráneas”, agregó Serra.

Actualmente, la empresa es capaz de criar este insecto de manera controlada, reproducirlo y hacerlo crecer a una escala industrial. “Ha sido el camino de conocer la especie, hacer las distintas pruebas de variables ambientales y de cría, que nos han permitido obtener los mejores resultados en cada una de las etapas del ciclo productivo (reproducción, incubación y engorda)”, explicó Serra, añadiendo que “hoy el foco principal está puesto en la etapa comercial, en la definición de productos, que es donde estamos poniendo todo nuestro esfuerzo”, expresó.

Mercado de mil millones de dólares

“Lo que hacemos en F4F es imitar el poder de la naturaleza, ocupando uno de los insectos más eficientes y versátiles en términos de consumo de materia prima, que es la mosca soldado negro. Esta especie es capaz de transformar altas cantidades de residuos orgánicos en diferentes productos, como proteínas, aceites y, a la vez, fertilizantes orgánicos, que es un sub-producto del mismo cultivo de las larvas. Actualmente, podemos recuperar hasta el 80% de los nutrientes que están contenido en el residuo orgánico”, explicó el jefe de producción de la empresa.

Según los representantes de F4F, en Chile existen varios mercados de alimento que podrían incorporar harina de insectos. “Esta materia prima es ideal para alimentar todo tipo de monogástricos: incluidos los salmónidos, aves, cerdos, mascotas y el ser humano. Adicionalmente, a través de las larvas se realiza manejo de residuos orgánicos industriales y también la producción de fertilizantes”, añadió Urquieta.

“El mercado en Chile es más de un billón de dólares”, dijo Urquieta, agregando que F4F está interesada en mercados de nicho, por ejemplo, producción de salmónidos en agua dulce, aves de libre pastoreo, mascotas exóticas, entre otros.

En cuanto a las pruebas o desafíos que han realizado con las larvas y/o harina, Serra indicó que han ejecutado pruebas exitosas de palatabilidad con aves y salmones en agua dulce. “Hoy tenemos los volúmenes necesarios para hacer pruebas de desafío”, agregó Urquieta.

Proyecciones

F4F tiene, actualmente, una producción estable y espera escalar hasta producir 25 toneladas a fines del 2017. “Tenemos la infraestructura para seguir creciendo y eso es lo que esperamos este año, ya que la tecnología que hemos desarrollado es modular y escalable. Dependiendo de la demanda, podemos modular lo que tenemos y escalarlo a la demanda”, dijo Serra.

En cuanto al remplazo de la harina de pescado en las dietas de los salmónidos, Serra dijo que la industria salmonicultora siempre está buscando nuevas fuentes de proteínas y aceites para hacer sus dietas. “Esperamos que la harina de insecto sea un aporte nutricional para los formuladores de dietas, y les permita bajar la presión sobre las materias primas marinas”, comentó Serra.

“Las plantas de alimento saben que existimos, conocen la seriedad del proyecto y estamos en constante comunicación, pero aún no se ha producido ningún consumo hacia la industria salmonicultora. En general, las empresas productoras de alimento están haciendo todas las pruebas fuera de Chile”, agregó el gerente técnico de F4F.

En este sentido, Serra cree que fue muy importante lo que pasó en el Parlamento Europeo, al desbloquear los insectos como materia prima de alimento.  “Esto permitirá el desarrollo de una nueva industria que tiene como banderas la nutrición, sustentabilidad y volver a lo natural”, expresó Serra.

Para mayor información puede visitar www.f4f.cl o contactar a Francisco Serra (francisco@f4f.cl) o Gonzalo Urquieta (gonzalo@f4f.cl).