Importación de ovas toca fondo

Según el más reciente informe publicado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), entre enero y junio de este año, Chile importó 2,53 millones de ovas de salmónidos, esto es un 93% menos que lo importado durante la misma época del año anterior, cuando esta cifra ascendió a 37,26 millones de ovas.

En tanto, se registraron 880 mil ovas de trucha arcoíris importadas en el primer semestre, evidenciándose una disminución del 91% en contraste con las 9,94 millones de ovas importadas en el 2015. A su vez, a abril del 2016, las importaciones de ovas de salmón Atlántico alcanzaron 1,65 millones de unidades, en comparación con las 27,32 millones de ovas importadas al sexto mes del año pasado, exhibiendo una baja del 94%.

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En lo que va del año, todas las importaciones de ovas de trucha arcoíris fueron importadas desde Dinamarca, al igual que en los últimos dos años.

La industria salmonicultora ha visto afectada sus importaciones de ovas por diversos factores, entre ellos, la suspensión del ingreso de ovas desde Islandia, único proveedor de huevos de salmón Atlántico en años recientes, a fines de octubre del 2015 y reactivado a principios de marzo de este año. Este panorama contrasta negativamente con los años 2007 y 2008, cuando la industria salmonicultora nacional importó cerca de 300 millones de ovas, reduciendo gradualmente estas importaciones, alcanzando las 100 millones de ovas durante el año 2010, menos de 80 millones en el 2012 y algo más de 40 millones durante los años 2014 y 2015.

Ovas de salmón Atlántico

En cuanto a la baja en la importación de ovas de salmón Atlántico, el gerente general de Stofnfiskur, Rodolfo Infante, explicó que, una de las razones fue el reciente cierre de fronteras por un hallazgo de VHS en peces silvestres de la especie Cyclopterus lumpus en Islandia. "Lo anterior, tuvo un importante impacto en la programación de los siguientes ingresos de ovas de salmón Atlántico en Chile, en especial aquellos inmediatos fuera de temporada, es decir marzo y abril".

Agregando que, "luego, se vino la temporada de desoves nacionales y la incertidumbre de una crisis sistémica de la industria del salmón que obligó a instalar economías estrictas, las que también alcanzaron la compra de insumos importados, como las ovas. A ello, se sumó la nueva incertidumbre de los cambios de la regulación del sector y en definitiva, de la cantidad de peces a cultivar en el futuro cercano. Toda la industria está bajo un signo de interrogación que la inmoviliza".

Infante comentó que "lo lamentable es que es un hecho que la calidad sanitaria, genética y productiva de las ovas importadas, así como de su modelo de producción, sigue siendo superior a las de origen nacional, lo que repercutirá nuevamente en la calidad de los smolts nacionales, en una mayor proporción de peces inadaptados al medio marino y en indicadores productivos bajos, como ha sido la tendencia en incremento durante los últimos años".

El ejecutivo confirmó que esperan que la importación de ovas se estabilice y se normalice hacia el último cuarto del 2016, "especialmente ahora que ya tenemos disponible nuestro nuevo producto consistente en ovas con protección genómica al SRS, más QTL para IPN, un avance único que marcará un hito en las nuevas estrategias sanitarias de lucha contra estas enfermedades".

Concluyendo que, "han sentido el respaldo de las empresas salmonicultoras, que saben de la importancia de contar con un segundo proveedor serio de ovas, lo que asegura que exista la necesaria sana competencia y el desarrollo de temas de I+D, como los avances en genómica aplicada, áreas específicas y sensibles cuyo desarrollo real son de exclusividad de un par de empresas de clase mundial, entre ellas Stofnfiskur".

Descargue las estadísticas de importación de ovas en Chile durante los últimos seis años