Marine Harvest Chile: “Se debe cambiar la ley, no solo añadir modificaciones”
Chile: En entrevista con Salmonexpert, el gerente general de Marine Harvest Chile comentó acerca de las principales razones por las que dejaron de participar en Salmonchile, además de explicar cómo enfrentan nuevos desafíos fuera de esta organización.
Durante agosto, Marine Harvest, la mayor compañía salmonicultora a nivel mundial, anunció su retiro de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (Salmonchile). Mientras que el año pasado, se desafilio de Sjømat Norge, que vendría a ser la variante noruega de Salmonchile. A rasgos generales, estas acciones, acorde con lo comunicado desde la empresa, obedecen a que las organizaciones no están en línea con sus intereses para mejorar el nivel de la salmonicultora.
A esto, se suma el agitado debate que se está desarrollando en torno a las modificaciones de la legislación que rigen a la actividad salmonicultora nacional, donde hay diversos puntos de vista en cuanto a relocalizaciones de concesiones y modelos de producción. En tanto, Marine Harvest Chile ha aplicado un estricto plan de reestructuración, mediante el despido de 500 empleados y la reducción de sus cosechas, entre otras medidas. Durante el segundo trimestre de este año, por ejemplo, la empresa redujo en un 42% el volumen de producción
Per-Roar Gjerde, gerente general de Marine Harvest Chile, conversó con Salmonexpert sobre los principales desafíos que enfrenta la industria salmonicultora local. Anteriormente, Gjerde ya había explicado en Salmonexpert el modelo que esperan que se apruebe en Chile. “Sugerimos los siguientes puntos como factores clave en las futuras regulaciones: decidir una biomasa total sustentable de salmón para todo el país; dividir esta producción máxima autorizada en las 1.300 licencias que existen en el país; separar las unidades de producción de las licencias y asegurar que una licencia tenga derecho a producir una determinada cantidad de toneladas”.
Agregando que, "una unidad de producción puede tener más de una licencia, esto va a reducir la cantidad de instalaciones y establecerá mayor distancia entre las unidades de producción; y, finalmente, acordar indicadores biológicos para reducir el nivel de Caligus por pez y el uso restringido de antibióticos. Un futuro crecimiento o una futura reducción se deben basar en el rendimiento según los indicadores biológicos. Esto puede ser según el rendimiento en cada sitio y con tope anual del 3%”.
¿Por qué dejaron Salmonchile?
La razón principal por la que salimos de Salmonchile, es porque tenemos una visión distinta sobre cómo debería ser la regulación en Chile. Por supuesto que de todas maneras esperamos llegar a acuerdos a nivel industria y trabajar en conjunto. Pero no estamos de acuerdo en todo, y lo mejor para nosotros. en un momento como este, era dejar Salmonchile y establecer nuestro propio punto de vista acerca de las regulaciones.
¿Cómo ha sido el trabajo en torno a la legislación, es mejor en grupo o por sí solos?
En este último tiempo, nos hemos reunido con representantes del Gobierno, para mostrarles nuestra visión y pienso que vamos bien. A petición de ellos, tuvimos una reunión el pasado lunes 5 de septiembre, donde presentamos nuestro punto de vista acerca de las modificaciones necesarias para que mejore la industria. Esto demuestra que es posible exhibir nuestras ideas como empresa. Si siguiésemos en Salmonchile, quizá no hubiésemos podido presentar nuestro discurso con la misma fuerza.
Comentamos con las autoridades nuestra proposición de relocalización. Les mostramos cómo se ordenan los centros de cultivo en Noruega, sólo para darles a entender que tenemos un sistema que funciona y que hace que la firma pueda cultivar salmón de manera sustentable. Todo puede ser mejorado. Además de esto, les mostramos algunas debilidades de la regulación emanada desde el Gobierno.
Salmonchile también estuvo ahí; como también el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, y representantes de la misma cartera; y los senadores Patricio Walker y Antonio Horvath, entre otros. Aún no hay respuestas claras. Pero pensamos que la ley se debe cambiar, y no sólo añadir algunas regulaciones. Necesitamos algo más fuerte, lo que tema tiempo. Hay que comenzar y pensar a largo plazo.
¿Cuál es el principal requerimiento para las autoridades?
Consideramos que lo más importante para la industria salmonicultora es que sea sustentable. Una manera de lograr esto, es llegar a un acuerdo sobre el límite de la producción, que podría llegar a ser entre 600 a 650 mil toneladas al año.
Necesitamos cuotas que limiten la producción de cada compañía. En Chile hay gran potencial existente para el desarrollo de esta actividad. La oportunidad está aquí, pero necesitamos hacer lo correcto. Hace falta una reestructuración de la industria, especialmente en el ámbito de las licencias, donde hay muchísimas.
Aquí, una licencia es lo mismo que una locación de producción, es necesario construir un sistema que sea fácil de reestructurar. Menos y mejores locaciones, con mayores distancias. Sobre esto, exhibimos una presentación a los senadores sobre el trabajo que hicimos en Noruega en el 2007, donde hicimos exactamente lo mismo. Ahora, allá una licencia es una licencia que te da el derecho a cultivar salmón en una locación.
Lo que hicimos fue entregar algunos de nuestros sitios, y mover esta licencia a una nueva locación. En un lugar, por ejemplo, había cuatro compañías diseminadas en un mismo fiordo. Comenzamos un trabajo en conjunto con el Gobierno y las otras firmas. Lo que hicimos fue centralizar las licencias de cada compañía en las mejores locaciones y entregamos algunas locaciones nuestras con mayor distancia entre sí. También intercambiamos locaciones con otras firmas. Pasamos de 24 a 9 locaciones. Este proceso tomó cerca de tres años, y hoy, es una de las mejores locaciones de producción en Noruega.
Un tema es la legislación, y otro, las iniciativas y metas de cada compañía. En este sentido. ¿qué están haciendo ustedes?
Marine Harvest ha tomado cierta responsabilidad. Hemos visto que durante los últimos años la producción en Chile no ha sido sustentable. Es por esto que hemos reducido nuestro volumen de producción. Cuando experimentamos la crisis financiera del 2015, nos dimos cuenta que era necesario hacer esto. Hemos puesto metas en nuestro sistema para que sea lo más sustentable posible.
Estamos trabajando en todas las áreas. También tenemos metas para la reducción del uso de antibióticos, que en el tiempo debería llegar a cero. También esperamos tener resultados sobre ensayos que estamos realizando con vacunas con peces limpiadores para Caligus. Trabajamos mucho para prevenir el uso de antibióticos.
Finalmente, en materia de Innovación y Desarrollo estamos esperando equilibrar nuestros resultados económicos, cuando lo hagamos, sí pretendemos mejorar en este aspecto. Este razonamiento se aplica para toda la industria.