Explican aumento en importación de ovas de salmón Atlántico
Chile: Durante enero del 2017, la industria salmonicultora nacional importó 1,65 millones de ovas de salmón Atlántico, frente a la nula importación registrada en el mismo mes del año anterior.
Según el más reciente informe publicado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), en el primer mes del año, Chile importó 1,65 millones de ovas de salmón Atlántico desde Islandia, cifra que representa la mitad del total de ovas de esta especie importado durante todo el 2016. Mientras que no se registraron importaciones de ovas de trucha arcoíris, cifra que durante enero del 2016 alcanzó 880.000 millones.
La importación de ovas ha descendido progresivamente durante los últimos años, pasando de aproximadamente 100 millones de ovas durante el 2010; a 52 millones el 2013; y 4,2 millones el 2016.
A juicio de Rodolfo Infante, gerente general de Stofnfiskur, único proveedor autorizado para importar ovas de salmón Atlántico, el reciente aumento se explica por tres razones fundamentales.
En primer lugar, dijo que es muy posible que las altas temperaturas que afectaron a la zona sur del país durante el invierno recién pasado, puedan haber alterado el proceso normal de gametogénesis en los salmones, "lo que se reflejará en menores tasas de fertilización y sobrevivencia de las ovas durante el período de desove natural en Chile, lo que se traducirá en un aumento de la demanda por ovas importadas desde Islandia para suplir este déficit".
Infante agregó que Chile seguirá produciendo 5/6 de sus ovas de salmón Atlántico dentro de la temporada natural de desoves y sólo 1/6 fuera de temporada, "lo cual requiere que la industria sea necesariamente proveída de ovas importadas para evitar el desabastecimiento estacional entre octubre y marzo del año siguiente que se produce por dicho desequilibrio productivo".
Finalmente, el directivo de Stofnfiskur detalló que,"el avance tecnológico que se obtiene mediante la adquisición de ovas importadas está muy distante al que pueda lograrse desde las empresas salmonicultoras que además producen sus ovas. La genética y la genómica en particular, están generando logros tangibles de aplicación inmediata en la industria, lo cual requiere una inversión creciente y de muy largo aliento en recursos económicos, tecnológicos y humanos".
