Limpa, Perú. Foto: Pixabay.

Empresarios peruanos desisten de comprar salmonicultoras chilenas

Chile: Si bien diversos grupos pesqueros peruanos, tales como, Tecnológica de Alimentos, de la familia Brescia, y Diamante, del conglomerado del mismo nombre, han estado analizando detenidamente y tuvieron negociaciones para la adquisición de alguna salmonicultora chilena, un ejecutivo del sector incaico manifestó que las pesqueras peruanas perdieron el interés en quedarse con salmonicultoras chilenas, debido a las desfavorables condiciones financieras.

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En agosto del 2014, el ejecutivo de la filial pesquera del grupo peruano Brescia, Tecnológica de Alimentos, y dirigente empresarial del país incaico, Humberto Speziani, en entrevista con diario Estrategia, afirmó que como holding estaban analizando nuevamente la posibilidad de comenzar a operar a la industria salmonicultora chilena, cosa que intentaron en el pasado en más de una ocasión mediante compras. Esto, debido al bloqueo de importaciones desde la Unión Europea por parte de Rusia, lo que permitía que este país comprara productos relativos a alimentos a Latinoamérica. “Hay nuevamente una oportunidad de entrar a la industria salmonicultora chilena por parte nuestra”, afirmó en ese entonces Speziani.

“Lo único que podría suceder para que lo anterior no abriera una nueva oportunidad para el grupo Brescia en Chile, radicaría en que las regulaciones internas de Rusia excedieran a las que posee hoy la Unión Europea, por la cual se rigen los exportadores de la región. Si es que fuera así en cuanto al sector del salmón, aunque quieran comprar a nosotros producto, es lo mismo que nada. Sin embargo, esto se podría solucionar fácilmente”, puntualizó Speziani en dicha entrevista.

Para el ejecutivo peruano, las empresas pesqueras de dicho país, veían una mejora sustancial en el mercado salmonicultor chileno. “El potencial siempre ha estado, solamente que ha habido problemas en los costos de producción, que subieron bastante, y están casi igual a los noruegos. Eso sí, todo se va corrigiendo, y esperamos que vayan a la baja. Nos parece interesante este sector ya que, además del nuevo factor Rusia, también China es un excelente mercado para la industria salmonera chilena, Brasil igualmente, EE.UU. está demandando más producto de los chilenos, por el aumento del consumo entre la gente. Este negocio se está abriendo paso de manera importante, se vende muy bien a nivel internacional”, dijo Speziani hace dos años.

No obstante, este año el panorama se muestra diferente. Pese a que varias empresas salmonicultoras chilenas están con la disposición para ser vendidas, y así ser sustentables en el tiempo en medio de la crisis financiera que arroja números negativos, las pesqueras peruanas ven con desconfianza la importante carga de deudas de las compañías nacionales, que sumaría más complejidades, si compraran alguna.

Ante los rumores que aseguraban que el grupo Brescia habría comprado las bases a Landmark Capital para quedarse con los activos de Invermar que finalmente adquirieron los Izquierdo Menéndez mediante Alimar, Humberto Speziani descartó que fuera así, pese a que anteriormente sondearon las operaciones de la compañía que estaba ligada a la familia Montanari.

Exportaciones

Durante el primer semestre de este año el país exportó un total de 281.089 toneladas, un 0,6% menos que el mismo período de 2015. Sin embargo, en términos de retornos, las cifras fueron las mismas que en la primera mitad del año pasado: US$ 1.813 millones.

Lo anterior demuestra que, aunque la industria todavía se encuentra en crisis financiera con importantes pérdidas, las bajas en la producción para velar por los aspectos sanitarios y ambientales están provocando ciertas mejoras en las exportaciones de salmones, un leve repunte luego de varios meses de magros precios de venta.

A esto se suma el alza sostenida que ha presentado el precio promedio de los salmónidos chilenos, ya que si en enero del 2016 marcó US$ 5,38/kg FOB, en junio del presente año llegó a US$ 8,39/kg FOB. Eso sí, al comparar el valor promedio del primer semestre del 2015 con igual periodo del 2016, la variación es de solamente unos centavos de dólar: US$ 6,45/kg v/s US$ 6,41/kg. Esto, de acuerdo a información de la consultora Infotrade.