Emprendedor busca eliminar las larvas de piojos de salmón con ultrasonido

Kjell Hansen tiene 55 años de experiencia como ingeniero electrónico y cree firmemente que tiene la respuesta sobre cómo los salmonicultores pueden superar el problema de los piojos.

Noruega: Pruebas de laboratorio también han determinado la eliminación de enfermedades como AGD, ISA y otros organismos como bacterias, virus y esporas de algas con la tecnología.

Published

Kjell Hansen, a través de la empresa Giga, ha patentado una tecnología que purificará el agua de mar y eliminará los piojos del salmón con ayuda de ultrasonido.

“En resumen, se utilizan jaulas cerradas con camisa, donde el agua de mar se bombea desde el exterior de la jaula. Esto pasa a través de una cámara de ultrasonido y entra en la jaula. Un sistema de riego excesivo dentro de la jaula creará una corriente descendente en el agua, de modo que reciba constantemente agua limpia y desinfectada”, explica el emprendedor.

Hansen trabajó anteriormente como consultor para Aker Solutions y descubrió casi por casualidad que los instrumentos que usaban que estaban cerca del ultrasonido no se ponían verdes y permanecían completamente limpios.

“Tuve que investigar un poco y resultó que es el ultrasonido el que rompe a estos individuos. Ese fue el comienzo”, puntualiza el empresario.

Soporte para realizar pruebas

La empresa solicitó una patente en 2016 y realizó una prueba en Sætre, donde Hansen tiene un laboratorio de electrolitos. Recogió algunos animales pequeños del manantial y los puso a 300 vatios en una cámara para ver qué pasaba. “Al poco tiempo, todos estaban muertos”.

Después de esta prueba, la empresa creó una cámara más grande y consiguió accionistas. También recibieron apoyo gubernamental del Consejo Noruego de Investigación para probar el método, y fabricaron una unidad de prueba de 10 litros y 1100 vatios de potencia.

“Hicimos una prueba y parecía resultar. Pero los accionistas y otras personas que van a invertir no creen en Papá Noel, así que se lo enviamos a Nofima en Tromsø, quien realizó una prueba dirigida por Mette Wesmajervi Breiland. Realizaron y controlaron varias pruebas a lo largo del tiempo, comenzando con una exposición de 1 segundo y avanzando hacia arriba. Resultó que con 1100W se limpiaron 10 litros de agua en 10 segundos y luego se eliminó el 80% de las larvas de piojos del salmón. Sin embargo, con una potencia algo mayor, es posible eliminar el 95%”.

Hansen argumentó que con ello tenían un producto concreto con el que podían proceder. “Hemos diseñado, pero no construido, unas instalaciones muy grandes. Con ayuda de la cavitación ultrasónica también se destruyen enfermedades como AGD, ISA y otros organismos como bacterias, virus y esporas de algas”.

Prueba en centros de cultivo

El fundador también establece paralelismos con los hospitales, donde todo el material quirúrgico se coloca en cubetas de ultrasonido y se deja reposar durante un tiempo. Luego se desinfecta al 100% sin el uso de productos químicos. Es el mismo método que utiliza la empresa.

“El sistema ha sido probado en estanques, pero no en centros de cultivo. Ahí es donde nos encontramos ahora, donde tenemos planes de crear instalaciones a gran escala”.

Hansen espera que las cosas puedan avanzar rápidamente y recalca que la empresa ya está en negociaciones con algunas grandes empresas que suministran equipos a la industria salmonicultora.

Lea el reportaje completo en la nueva edición de Norsk Fiskeoppdrett.